México Lindo y Podrido… y Zacatecas otro tanto Texococo-Milpillas, Aeropuerto Internacional- y el proyecto de Tello “similitudes” (segunda y última parte)

En nuestra colaboración previa comentamos los parecidos entre el fallido proyecto del Aeropuerto Internacional de México en Texcoco a nivel nacional y el proyecto de Alejandro Tello “Milpillas” en lo local.
Recordemos los aspectos centrales del NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México) en Texcoco
No es un proyecto de Peña Nieto sino de las cúpulas empresariales y del Grupo Atlacomulco que serían los beneficiados. Los primeros con las corruptelas contratos y duplicación del costo estimado y los segundos con el megaproyecto inmobiliario de los alrededores, un nuevo Santa Fe.
Esto no se inició con el sexenio de Peña Nieto sino desde los tiempos de Vicente Fox en el 2005 cuando se suspendió por la manifestación en contra de los locales de Texcoco con todo y machetes, manifestación fuertemente reprimida por Peña Nieto al inicio de su gobierno en el Estado de México.
El proyecto se guardó en el baúl durante el Sexenio de Calderón en la espera de que – como sucedió – el PRI recuperara el gobierno federal y con el darle un nuevo impulso y mostrarlo ante México y los mexicanos como el proyecto del milenio, el más importante de nuestro país en su historia.
Se trataba de un proyecto transexenal en el que no veían la forma que un nuevo gobierno posiblemente encabezado por la izquierda pudiera interrumpirlo o de plano cancelarlo, por lo que en este proyecto las cúpulas empresariales y los políticos de Atlacomulco tendrían asegurado ganancias inimaginables ocupara quien ocupara el liderazgo y la presidencia de la república.
De esta misma forma, puede quedarnos completamente claro porque cualquiera que sepa de la materia así lo confirmara, que el proyecto de la presa Milpillas fue pensado desde y por los empresarios tanto de la MODELO, como de las EMPRESAS MINERAS que no nos olvidemos consumen el 80% de los recursos hídricos en nuestro Estado.
Entonces que no nos vengan con el cuento de que el objetivo es el abastecimiento del precioso líquido a la población Zacatecana – a otro perro con ese hueso – ya que si la cervecera y las compañías mineras tanto las extranjeras como la Gold Corp. (Canadiense) como las Mexicanas de Slim Larrea y Bailleres, no se consumieran el agua que TENDRIA QUE SER DE TODOS, Zacatecas no estaría metido en esta falta del precioso líquido.
Y así como en Texcoco fueron los particulares en conjunción con los políticos del Estado de México, específicamente del grupo Atlacomulco los impulsores del proyecto porque eran los principales interesados en un proyecto que beneficiaba solamente al 30% de la población que es la que usa la vía aérea para sus traslados, aquí en Zacatecas quienes quieren y tienen que asegurar el abastecimiento son los particulares Y NO TENDRIAMOS POR QUE TODOS LOS ZACATECANOS ENDEUDARNOS POR UN COSTO DE MAS DE 5 MIL MILLONES DE PESOS por 25 a 30 años para solucionar el problema de mineros y cerveceros es decir de la misma cúpula empresarial tanto extranjera como mexicana y una compañía cervecera cuyos dueños ya ni siquiera son mexicanos.
Quisiera insistir en la lógica y los parecidos TEXCOCO – MILPILLAS; en ambos el interés de estas obras no es ni de los mexicanos – en su mayoría – ni de los zacatecanos, sino se trata de proyectos particulares donde los empresarios y los políticos esperaban – y esperan en lo local – que sea el estado que se endeude con cantidades inimaginables de dineros y que asuman todas las responsabilidades que les aseguren a ellos – los particulares insisto – enormes ganancias en el caso de Texcoco y la supervivencia de sus industrias depredadoras del precioso liquido aquí en Zacatecas.
El daño ecológico por otro lado es similar el de Texcoco con el daño de una zona lacustre y de las aves que ahí habitan, como aquí con la construcción de la presa en la ya de por si contaminada cuenca del Rio Balsas, las presas – no nos olvidemos – son todo menos ecológicas, destruyen el medio ambiente lo mismo que la minería a cielo abierto etc.
En ambos casos ambos proyectos Texcoco y Milpillas contaron desde el inicio con la desaprobación de las comunidades locales que se manifestaron con todo y sufrieron las consecuencias, allá bajo la represión orquestada por Peña Nieto cuando era Gobernador del Estado de México, aquí con el apoyo represivo de las fuerzas bajo la orden de Alejandro Tello que mando a los policías para manipular la votación de los ejidatarios en un acto del que no se ha dicho mucho y en el que la sociedad no ha alcanzado a digerir del todo pero que no es diferente a la represión que se ejerció en el norte con los habitantes de Salaverna que se oponían a ser desplazados por migajas de sus comunidades.
Si los empresarios como Slim quieren realizar Texcoco que lo hagan con sus propios recursos, y no lo hacen porque saben los riesgos y por qué están acostumbrados a que el gobierno les haga todo sin que ellos desembolsen el recurso – ganar ganar no tienen llenadero – aquí dejemos que sean las mineras y la Modelo las que pongan los recursos para milpillas y que dejen de usar el agua del subsuelo que sea la que cubra las necesidades de los zacatecanos, si ellos dejaran de utilizar el 80% del agua, en automático la población dejaría de tener problemas por un largo plazo.
Que sean ellos los que convenzan – a la buena – a los locales, que sean ellos los que aporten el recurso, que sean ellos los que demuestren que no dañaran – más de lo que ya lo hacen – a la ecología.
SERÍA LO CORRECTO ¿O NO? ■