Las mujeres zacatecanas son simiento y raíz en nuestro estado; siendo fuentes de vida son también las raíces que sostienen y dan fuerza a un estado caracterizado por la migración masculina y la binacionalidad.
De ellas depende en buena medida lo que niñas y niños sean en su devenir. Son la energía, el corazón y la luz que mueven a las familias, mientras nutren y generan el crecimiento social y económico de Zacatecas.
Y a pesar de ser tan vitales, ancestralmente no han gozado de privilegios e injustamente, muchas de ellas forman parte de sectores vulnerables de la sociedad. Por eso, uno de los primeros compromisos del gobernador, Alejandro Tello Cristerna, en su Contrato con Zacatecas, es con ellas.
Ese Contrato consta de cuatro compromisos. Tres están en proceso y el número 1, Gobierno con perspectiva de género, referente a impulsar una reforma para que el Instituto de la Mujer sea considerado en la estructura de todos los ayuntamientos, se cumplió en parte cuando el 3 de diciembre de 2016 se publicó la nueva Ley Orgánica del Municipio del Estado de Zacatecas, que ya establece el funcionamiento de los Institutos Municipales de las Mujeres.
Otro punto garantiza la participación de más mujeres en su Gabinete, buscando al máximo la paridad, no solo por cuotas de género, sino por capacidades. Actualmente hay cinco secretarias en el Gabinete Legal, y en el Ampliado hay 10 mujeres en 38 dependencias. Además, a partir de Direcciones, en 27 de las 33 dependencias centralizadas y organismos públicos descentralizados el 33.19 por ciento corresponde a mujeres.
Encabezan 25 por ciento de las presidencias municipales y en cargos de elección popular, en la LXIII Legislatura 46.6 por ciento son diputadas
El segundo Compromiso es sobre servicios de salud, con especial atención a cánceres de mama y cervicouterino, salud sexual, reproductiva y planificación familiar.
En su segundo Informe de Gobierno Tello Cristerna informó que en los Servicios de Salud les dieron 11 mil 417 atenciones obstétricas y 57 mil 287 de control prenatal. En cáncer cervicouterino la tasa media nacional estuvo en 11.9 por ciento por cada 100 mil mujeres, cuando en Zacatecas fue de 9.7 por ciento, que coloca al estado en el quinto lugar nacional con menor tasa de mortalidad por ese cáncer.
Otro compromiso es el de empoderarlas económicamente, para eso fluyeron créditos por 10 millones 151 mil pesos del Fondo para el Fomento Productivo de la Mujer. Madres que sostienen sus hogares recibieron 42 mil apoyos económicos por 16 millones y 3 mil 686 fueron incorporadas al Seguro para Jefas de Familia.
Gracias a la transversalidad de todas las líneas y programas públicos, a Zacatecas se le concedió el tercer lugar nacional en la Implementación de la Política de Igualdad, que incluye la armonización normativa, con avance de 93 por ciento; Programa de Igualdad entre hombres y mujeres 2017-2021, al 83 por ciento.
Además fue aprobado el Lineamiento para el Presupuesto 2019, que garantiza el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia y asegura presupuestos a las políticas públicas en la materia.
No obstante los logros alcanzados, persisten brechas de desigualdad en educación, y preocupa tener el tercer lugar nacional en la tasa de fecundidad en embarazos de adolescentes y niñas, con 72 nacimientos por cada mil niñas y adolescentes.
En el ámbito laboral y económico siguen en desventaja, con remuneraciones inferiores a las de los hombres, y el cuidado de la familia sigue recayendo en ellas.
En violencia, la deuda con ellas es enorme; no cede a pesar de los esfuerzos como el de capacitar en derechos humanos y prevención del maltrato a 8 mil 750 servidores públicos, escolares de nivel básico, medio superior y superior, operadores de autobuses y taxis, periodistas, además de intensivas campañas publicitarias en todos los medios de comunicación, publicidad exterior y en autobuses.
Lamentablemente los feminicidios aumentan, sin que la concurrencia de la Federación, estados y municipios pueda frenarlos. En esto, la educación y reeducación en el seno familiar y escolar son imprescindibles y deben fortalecerse.
La responsabilidad de erradicar la violencia contra las mujeres es de todos, no solo de instituciones gubernamentales.
El Contrato con las Mujeres se cumplirá cabalmente cuando todos los actores sociales se unan al Gobierno para transformar patrones de conductas negativas y asumamos conjuntamente la tarea de lograr el predominio del derecho a vivir sin violencia ni desigualdades. ■
*Titular de la Coordinación Estatal de Planeación
