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martes, 16 abril, 2024
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Exhibirán en la Cineteca el documental Siete pecados capitales de la megaminería

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Por: ALMA RÍOS •

■ Integra hallazgos más importantes de la investigación de Federico Guzmán

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Siete pecados capitales de la megaminería es un documental realizado por División del Norte Films que integra los hallazgos más importantes de la investigación realizada al interior de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la UAZ por Federico Guzmán; mediante la que obtuvo el grado de doctor con la tesis Economía política del despojo territorial “Megaminería a cielo abierto en Zacatecas bajo el capital global (1982-2014)”.

El rodaje, que duró año y medio y fue financiado con recursos del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Zacatecas (PECDAZ), tendrá su primera exhibición el próximo jueves a las 18 horas en la Cineteca Zacatecas.

Con el fin de convertirse en vehículo de divulgación de una problemática compleja pero que se traduce en que “la minería no es negocio socialmente hablando; es negocio para las empresas trasnacionales pero no para el pueblo de Zacatecas”, además de las aportaciones desde la academia se integran los testimonios de los directamente afectados, pobladores de localidades de municipios como Mazapil (Salaverna, Peñasquito), Chalchihuites (Chalchihuites, La Colorada) y Noria de Ángeles (Real de Ángeles).

Federico Guzmán propuso a la intervención en Siete pecados capitales de la megaminería, del economista de la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Martínez-Alier, codirector del Atlas de Justicia Ambiental (proyecto surgido en esa casa de estudios desde donde se da seguimiento a 2 mil 548 conflictos socioambientales alrededor de mundo), como “la cereza del pastel”.

El puente que se ha tejido con esa red de investigación será medio de difusión del documental zacatecano que está sustentado asimismo con información oficial y datos actualizados al 2016 y 2017, mediante los que evidencia lo que Federico Guzmán ha denominado “esos siete pecados capitales de la industria minera que no son más que un coctel de economía de muerte”.

Su enumeración inicia con el despojo de las tierras de los habitantes de pueblos originarios que lleva al segundo pecado, el ecocidio; mismo que tiene su manifestación más palpable en el despojo ahora del agua violentando con eso un derecho humano de los zacatecanos.

El tercer pecado es la destrucción, cuya forma más visible son las “voladuras”, detonaciones mediante el que las empresas mineras ocasionan el desplazamiento forzado de los habitantes de las comunidades.

Así se han estado derrumbando sus viviendas como ya ha quedado registrado en los casos de Peñasquito, Salaverna y La Colorada, pero que vivieron también localidades como Real de Ángeles en los años 80, y que padecen actualmente los pobladores de la cabecera municipal de Chalchihuites.

El enriquecimiento producido por un reparto desigual de la renta minera es el cuarto pecado capital que encontró en sus investigaciones y denuncia ahora Federico Guzmán.

Las cifras que ha dado a conocer son realmente escandalosas, por cada mil dólares del valor de la producción de la industria minera las empresas trasnacionales se llevan de Zacatecas 999 dólares con 92 centavos, y dejan a las comunidades la exorbitante cantidad de 8 centavos de dólar.

Pero como pecado, la corrupción no queda fuera de este recuento; en ella participan las autoridades de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal, dice Federico Guzmán.

Todos reciben directrices, instrucciones, “línea”, desde la Embajada de Canadá en México. Desde Los Pinos, pasando en este caso por el gobernador, y asimismo por los presidentes municipales de las demarcaciones mineras.

“De ese tamaño es el asunto de la corrupción a partir de las mentadas puertas giratorias”. Mediante este mecanismo obtienen “su premio ya cuando salen de su mandato”.

Prosigue el pecado de la colonización, pues al final del día los negocios los hacen empresarios trasnacionales no necesariamente todos nacidos en el extranjero como lo demuestran los casos de Carlos Slim (Frisco), Alberto Bailleres (Peñoles) y Germán Larrea (Grupo México).

“Allí está el negocio”, una derrama económica que poco se queda en los pequeños y medianos empresarios y la población local.

Por último se hace visible un séptimo pecado “que tiene que ver con el maltrato”. Se refiere el investigador a jornadas laborales de entre 10 a 12 horas que violentan el derecho humano al descanso de los mineros y por las que les pagan además un promedio de 20 dólares cuando a sus pares en Canadá se les remunera el mismo trabajo con entre 40 a 50 dólares, pero por hora laborada.

También como maltrato categoriza la destrucción del trabajo colectivo comunitario, pues quienes se dedican a la economía local de subsistencia, agricultores y ganaderos, ven destruidas “sus parcelas, agostaderos, sus medios de vida”, y por tanto su derecho humano al trabajo.

Luego de hacer este recuento que podrán observar quienes el próximo jueves acudan a la Cineteca Zacatecas a ver Siete pecados capitales de la megaminería, Federico Guzmán recordó que a nivel nacional el 57.6% del territorio mexicano “está dispuesto y disponible para la industria minera”, y el de Zacatecas hasta 2016, en 21%.
Esta última cifra dijo, no es despreciable ya que se traduce en 2 millones 200 mil hectáreas, lo que es prácticamente el doble de las que actualmente se destina para uso agrícola.

“Podemos decir que al día de hoy la industria minera en Zacatecas acapara el doble de la tierra que tiene la agricultura. Por eso es importante este documental”, a modo de tener en cuenta que los 116 proyectos de exploración que refiere esta extensión territorial están distribuidos en 37 de los 58 municipios de la entidad.

El investigador acotó al respecto que no teme a la censura que desde las autoridades pudiera hacerse de este material fílmico.

“Más bien me preocupa la indiferencia de la población zacatecana; el desinterés de la población en general y el desconocimiento que tiene de esta problemática”.
Espera no obstante que a través de redes académicas se difunda tanto nacional como internacionalmente, y en territorio zacatecano con la colaboración de organizaciones sociales como el Frente de Comunidades Afectadas por la Minería, la representación local de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y el Observatorio de Conflictos Mineros dependiente de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).

También dice, que se dará por satisfecho luego de más de cuatro años de investigación y de un año y medio de rodaje del filme, con que todo ello derive en la concientización de autoridades estatales y municipales que haga a Zacatecas seguir el ejemplo de casos como el de Veracruz, donde actualmente 17 de sus municipios por acuerdo de cabildo se declararon libres de minería tóxica.

En mismo caso está Chicomuselo, Chiapas, y otra demarcación de Colima. “Entonces ese es el desafío que hoy tenemos, quitarle la venda –de los ojos- a los alcaldes, a los ciudadanos”, a los diputados locales y federales, y al propio Gobierno del estado, a fin de avanzar luego de ofrecer información veraz y de manera amplia a la población, en la realización de una consulta pública como la que derivó en el posicionamiento de Costa Rica donde más del 94% de los habitantes del país centroamericano se declararon en contra de la megaminería a cielo abierto.

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