“Los enemigos serán más duros de combatir si les acometemos cuando estén fuera de sus naves, porque viendo que ya no pueden volver atrás sin gran peligro, pelearán mejor: Tucidides
Cuando se anunció la adhesión de los familiares de la maestra Elba Esther Gordillo a la campaña de López Obrador; era un indicativo para los expertos y analistas políticos, que anticipaba la posible absolución del proceso penal en el que se encontraba la lideresa del SNTE y por ende la salida inminente de un personaje político del salinismo que ha capitalizado poder y peso en la vida política del país. Un gran acierto de la maestra fue sin duda haberse refugiado en la única posibilidad que tenía para salir de la cárcel. Esa llave que le abriría las puertas de la cárcel y ser libre la encontraría con quien por 15 años había peleado contra la “mafia del poder”, con quien se había convertido en el enemigo acérrimo del gobierno y de EPN como lo es Andrés Manuel.
Pero no sólo los intereses de la maestra estaban jugando en el gran tablero de la política, también los intereses de Andrés Manuel que eran mayores, vio en la líder sindical la oportunidad inmejorable para poder lograr el capricho más grande de su vida, y que hoy lo tiene en una realidad, ser presidente de México. Ambos se beneficiarían de lograr ganar las elecciones, obtener lo que más habían deseado; para Andrés la presidencia y para Elba su salida y su regreso a la vida pública y con ella el poder político. Su regreso a la escena política luego de ser encarcelada en 2013 por el gobierno de Enrique Peña Nieto tras manifestar su repudio a la reforma educativa impulsada por el y Emilio Chuayffet, ha traído nuevamente a la vida al sindicalismo añejo que ha tenido secuestrada la educación por décadas.
Después que Carlos Salinas la colocó en 1989 como dirigente del SNTE, pudo convencer a muchos políticos de élite para que trabajaran de la mano de ella. Su poder sobre la cúpula del poder se incrementó luego de que miembros de su grupo de maestros iniciaran a ocupar curules en ambas cámaras, así como puestos importantes dentro de los gabinetes presidenciales. Eso iba representando para Elba y su grupo, poder absoluto para manejar los intereses de la educación en nuestro país. Y es que ella en cuestiones de política y de su poder vitalicio no da ningún paso sin huarache, es decir, que siempre está preparada para responder a quien intente traicionarla. Gracias a esa astucia, ni su indisciplina, ni su atrevimiento de confrontar a un presidente, le impidieron elaborar un plan maestro que la pusiera en libertad, y sobre todo, un plan maestro que pondría a temblar a quienes la habían puesto tras las rejas.
Tras las consecuencias ya conocidas de su insubordinación al gobierno de EPN y a la reforma educativa que ponía fin a un sindicalismo cancerígeno para la calidad de la educación, Elba Esther arremetió con su grupo con múltiples bloqueos en Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero principalmente, y marchas por toda la república con la consigna de echar para abajo la reforma; poniendo así en jaque, la economía, el inicio del ciclo escolar y funcionamiento adecuado de las escuelas y sobre todo poniendo entre la espada y la pared al gobierno actual para hacer efectiva la reforma que daría avance en la calidad de la enseñanza en México.
PARA FINALIZAR:
Carlos Fuentes uno de los grandes escritores hispanoamericanos, en su ensayo “Por un progreso incluyente” publicado en el año de 1997, el cual recomiendo ampliamente; nos relata como la educación en México tuvo una evolución importante tras la revolución de 1910, y como a partir de 1989 cuando asume el poder del magisterio la maestra Gordillo, se ha convertido en un pilar fundamental para el capital político de quien deseé negociar con ella y sobre todo que deseé llegar a ser presidente de México.
La detención de Gordillo fue para muchos una maniobra política del gobierno de Enrique Peña Nieto para debilitar al sindicato magisterial que se oponía a la reforma educativa. Gordillo, quien llegó a ser la mujer más poderosa de México tras utilizar la estructura del sindicato magisterial con fines electorales ha vuelto con más fuerza para derrocar la reforma y así regresar a la época dorada que la mantuvo en posición para negociar con políticos de todos los partidos y ganar posiciones dentro del sistema político mexicano.
Con el triunfo de López Obrador y la liberación de Gordillo, el gobierno entrante inició una serie de foros públicos en todo el país, con el objetivo de delinear una nueva política educativa con el apoyo del gremio magisterial. Una situación que ha sido cuestionada por los promotores de la reforma educativa, centrada en la evaluación docente, y que al mismo tiempo abre la puerta para que Gordillo intente recuperar el control del sindicato nacional. La maestra reapareció en un evento en el que advirtió va a recuperar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, y con esa advertencia; la certeza y lamentable noticia de que la educación en nuestro país ha vuelto al sindicalismo que no apuesta por los niños y si apuesta por las marchas, plantones, huelgas, prestaciones, vacaciones, plazas laborales para familiares y amigos que sean del contentillo de Gordillo. ■
