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viernes, 29 marzo, 2024
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Cuando Hay Voluntad

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Por: RICARDO ARTEAGA ANAYA •

Fue apenas hace dos años que se presentó la oportunidad de colaborar con un Legislador como auxiliar legislativo en la Sexagésima Segunda Legislatura (LXII), los salientes diputados de la Sexagésima primera (2016) habían logrado sostener en alto a Zacatecas como uno de los Estados con menor trabajo legislativo presentado según análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el cual en el 2015 nos encontrábamos en el lugar 30 de los 32 poderes legislativos locales (qué orgullo), presentando aproximadamente para dicho año cerca de 30 iniciativas contra cerca de 150 iniciativas que presentó Jalisco, estado con mayor trabajo legislativo. También estuvimos entre los ocho estados que no habían publicado su ley de transparencia.
Al dar inicio la 62 legislatura, el rezago legislativo era impresionante, existían comisiones que durante años no habían sesionado dando como resultado años de atraso legislativo para los zacatecanos, iniciativas que habían quedado obsoletas a nivel nacional y en Zacatecas aún ni siquiera se habían tomado el tiempo de analizarlas, nuestro congreso había sido ocupado por representantes que no trabajaban. El abandono del poder legislativo era impresionante, el destino de recursos para apoyos sociales había alejado a los diputados de su principal función: legislar; así fue que surgió una nueva élite en el estatus social y económico del Estado, nuevos ricos y nuevos empresarios, terminaron por descuidar al mismo poder, aumentaron la nómina saturando a la institución de personal que no tenía función alguna, entre otras.
Una de las mayores impresiones que personalmente tuve sobre el abandono a dicho poder, fue la del archivo general del poder legislativo, departamento de suma importancia, pues ahí son guardados documentos con suma importancia y relevancia para la historia de nuestro estado y de dicha institución, mismos que se encontraban en un espacio pequeño y que además contaba con humedad que en riesgo de perder todo el acervo legislativo, tuberías de aguas negras generaban dicha humedad, el peor lugar para ubicar un archivo general.
¿Por qué estaba en dicha condición? ¿Por qué ninguna de las anteriores legislaturas habían hecho realizado acción alguna para rescatarlo? ¿Falta de presupuesto? ¿Falta de interés? ¿Desconocimiento? o simplemente ¿a nadie le importaba? La excusa de recurso no podría ser pretexto cuando se hizo del conocimiento público que se destinaban cerca de setenta y dos millones de pesos para que cada diputado pudiera repartir doscientos mil pesos mensuales en forma de dádiva, de igual forma que se destinaban sesenta mil pesos cada determinado tiempo para que los diputados pudiesen pagarse un seguro de gastos médicos y otra partida destinada a comprar vehículos para que los coordinadores pudieran evitar el desgaste del propio. Fueron la falta de voluntad y de interés los que tenían en el olvido a tan importante departamento.
La Sexagésima Segunda Legislatura, entre propietarios y suplentes de algunos de ellos que se encontraban en campaña, se caracterizó por diversas reformas que aprobó para lograr sentar las bases para dar inicio a la transformación de un poder que se encontraba en el total abandono, entre ellas encontramos la prohibición par que los diputadas manejen recurso público personalmente, alargar los periodos de sesiones algunos meses más, la obligación de los tres poderes a rendir un informe anual ante dicha soberanía, pero existieron otras acciones que pasaron desapercibidas y que representan la misma importancia, por primera vez en tal vez toda la historia del poder legislativo, los diputados a propuesta del coordinador de bancada de morena, renunciaron al seguro de gastos médicos mayores y destinaron dicho recurso a la recuperación del Archivo General del Poder Legislativo del Estado, logrando la compra de un escáner mediante el cual se logra la digitalización de todo el acervo de dicho archivo, se logró reubicarlo y proporcionar un espacio digno para que el personal del mismo pudiese realizar dicha tarea, además se superó por mucho la cantidad de iniciativas presentadas y aprobadas en el pleno.
A la par el mismo coordinador de la bancada, Luis Medina Lizalde, propuso una ley General de Archivos para el Estado de Zacatecas y posteriormente una reforma a la misma ley para armonizarla con la Ley General de Archivos, de igual manera, la Dip. Isadora Santibañez, del grupo parlamentario del PRI, realizó una propuesta de la misma ley, arrojando como resultado que Zacatecas se convirtiera en el segundo estado de la República en contar una ley como esta, siendo Guanajuato el primero.
Con estas acciones tan trascendentales para el estado y para la población, se demuestra que cuando hay voluntad de nuestros representantes las transformaciones son posibles, esperamos que la actual legislatura entienda que hay asuntos de mayor importancia por realizar que el debatir si una nueva sede se requiere o el qué hacer con el dinero que ya no pueden administrar personalmente, si hay voluntad se verá reflejado en una acción que realmente aporte a los zacatecanos, si hay ambición, en sus bolsillos.

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