Mecate corto a Diputados Locales

La eliminación impulsada por la anterior legislatura, de la partida presupuestal conocida como Herramientas legislativas, fue un avance importante en cuanto a austeridad, honestidad y eficiencia del Poder Legislativo de Zacatecas. Dicha partida era utilizada por muchos Diputados y Diputadas con un fin clientelar; la comprobación del gasto de ese recurso era muy simple; eran millones de pesos los que se gastaban en quien sabe qué. Al eliminarse ese concepto, quedo pendiente el destino del recurso ya etiquetado por lo que resta del año 2018, que al ya no poder contemplarse en el capítulo 4000 que refería a las herramientas legislativas, tendría que ser redistribuido. Esa tarea, de distribuir el recurso restante, le toca a la actual legislatura quien la semana pasada decidió mover el recurso mencionado, a los capítulos 1000 y 3000. Esa acción puso en alerta a la sociedad y generó el temor de que regresaran las herramientas legislativas bajo otro concepto, pero con la misma opacidad y los mismos vicios en su aplicación.
“Crea fama y échate a dormir”, “La burra no era arisca, pero la hicieron”… Son dos refranes populares que pueden explicar o excusar la reacción que se generó en la sociedad la semana pasada, cuando se anunciaba en algunos medios de comunicación, el regreso del recurso utilizado anteriormente y que se conocía como herramientas legislativas. La ciudadanía Zacatecana reprochaba y reprocha al actual Poder Legislativo del Estado, pero principalmente a las Diputadas y Diputados emanados del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, la traición a los principios de austeridad. En cuanto se hizo público que un poco más de 22 millones de pesos serían cambiados al capítulo 1000 referente a servicios personales y al capítulo 3000 referente a servicios generales y combinado con declaraciones y contradicciones de algunos legisladores; se interpretó por parte de la sociedad que ese dinero iría a parar al bolsillo de los Diputados y Diputadas. Podemos suponer que fue una mala comunicación, la que ocasionó las críticas, ya que solo se cambió de capitulo el recurso, aún falta redistribuirlo; pero, eso basto para que la ciudadanía señalara la actuación de la legislatura. Eso no demuestra otra cosa, más que lo lastimada que está la clase política en nuestro país, y es que durante años se repartió a diestra y siniestra el recurso público, olvidando por completo las verdaderas necesidades de la gente.
Han declarado algunos Diputados que la reasignación del recurso, aún no se hace y que hay distintos puntos de vista, al respecto; creo que tienen la oportunidad de hacer las cosas bien y demostrarle a sus electores que tienen la voluntad de actuar distinto. El mensaje más claro que podemos ver en el resultado de las pasadas elecciones del 1 de julio, es que la sociedad está cansada de los privilegios que goza la clase política, independientemente de la ideología partidaria, eso lo deben tener muy claro quienes ostenten un cargo de representación popular; por lo que las diputadas y diputados locales de Zacatecas, al momento de redistribuir esos 22 millones de pesos, lo deben hacer cuidando no ofender ni subestimar a la sociedad. En lo personal, no comparto la idea de que el recurso mencionado con antelación, sea asignado a gastos de “viáticos” (por ejemplo), nadie los obligó a ser diputados y diputadas (solo que algún amigo o familiar los haya puesto ahí), se quejan de que viven lejos y que no les es suficiente lo ya destinado a viáticos ¿no llenan?, les recuerdo que están en un trabajo que requiere vocación de servicio, tal parece que quieren que los ciudadanos, por medio de nuestros impuestos, se hagan cargo de todos sus gastos y que su sueldo, les quede libre. Así no van a tener credibilidad.
Fue tanta la presión mediática, pero sobre todo social, lo que puso nerviosos a algunos legisladores, a tal grado que se contradijeron totalmente, diciendo un día que el recurso de las herramientas legislativas se iría a pago de asesores y viáticos, y otro día diciendo que sería para pago de seguridad social. Una diputada hasta renunció por escrito al recurso mencionado, pero, ¿para que renunciar algo que según ellos no está asignado todavía? ¿la traicionó la conciencia?, no lo sé, pero reconozco la acción de haber sido la primera en pronunciarse al respecto. Insisto, están a tiempo los 30 legisladores de tomar una decisión congruente a lo que exige la sociedad. Sobre todo los diputados y diputadas que provienen de lo que fue la coalición Juntos Haremos Historia, la decisión que tomen deberá estar a la altura de la cuarta transformación.
En el 2018 se prometió cambio y transformación, y la sociedad lo va a exigir muy enérgicamente, por ello se trae con mecate corto a los diputados locales en Zacatecas; a eso agréguele que ya no habrá sesiones privadas. Ya me imagino como se pondrán las cosas cuando se discutan presupuestos, créditos, y de más temas, que anteriormente eran puerta a negociaciones por debajo de la mesa. La sociedad será vigilante de todo ello.