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viernes, 29 marzo, 2024
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Huelga, mentiras y video

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Por: ALBERTO VÉLEZ RODRÍGUEZ • ROLANDO ALVARADO FLORES •

La tradición liberal teme y alerta contra la “concentración del poder”. Por eso en la arquitectura constitucional del Estado se dividen los poderes para que funcionen de contrapesos, se monopoliza la violencia legítima para garantizar la libertad personal, se acepta, y cultiva, una amplia esfera de actividad no supervisada para que exista la libertad individual, que será protegida por un sistema legal de aplicación igual para todos. Se ejercerá, además, el derecho a participar en la elaboración de las leyes porque se asume que se es libre si, y solo si, se obedece la normatividad que uno mismo elaboró, discutió, aprobó y eligió. Así que como corolario de la libre discusión de las ideas deberá existir una prensa libre. El martes pasado los miembros de la Coordinadora de Delegados del SPAUAZ, órgano de discusión colectiva y ejecución de acuerdos de la Asamblea General, recibieron, por parte del Comité Ejecutivo del SPAUAZ, el citatorio para una reunión que tendría lugar el miércoles 26 del año en curso, con lo que parecían echarse atrás de la reunión que habían convocado para el jueves 27. No adjuntan el orden del día, pero eso no es raro: el actual comité ejecutivo, incluido el “institucional” secretario general, viola el artículo 48 del Estatuto todas las quincenas porque la Coordinadora se debería reunir quincenalmente. Pronto aparece un orden del día firmado por el secretario general donde que no se incluyen las sanciones a los que modificaron, al margen de lo establecido en los Estatutos, nuestro contrato. Junto a este documento viene un añadido: el comité ejecutivo suspende la reunión citada para el miércoles y ratifica la citación del jueves 27 con el orden del día propuesto por el secretario general. ¿La razón?, la esperanza que el jueves el secretario general asista, porque era un hecho que a la del miércoles no iría.Irrumpe entonces un video, desde una página de Facebook llamada “spauaz secretaria general”, en la que se nos explica el asunto: al parecer los actos que habían venido realizando los miembros del comité ejecutivo no fructificaban y su desesperación los había llevado a actuar caóticamente. Sin embargo el secretario general, protagonista del video, afirma que: “…nos quitan toda comunicación de internet en la hoja oficial de nuestro sindicato…y responsable es la maestra Jael Cristina Alvarado, nos desconecta….¿qué responsabilidad implica?, hasta responsabilidad judicial el haber hecho eso…” Magnánimo concede que no procederá ante ninguna instancia. Obligatorio es recordarle al secretario general que, según el Estatuto en su artículo 40-b, la dirección de las publicaciones regulares recae en el titular de la cartera de Prensa y Propaganda, que es Jael Cristina Alvarado, así que ella actuó en apego a lo estatuido y ejerciendo sus facultades. Enfaticemos dos cosas: i.- el secretario general parece ignorar que no es él quien dirige la comunicación social del SPAUAZ, aunque sostenga un ilegal departamento de comunicación social que le produce videos a costa de las cuotas de todos los agremiados, ii.- que los miembros del comité ejecutivo, incluido el secretario general, sin bien son producto del azar y del porcentaje, representan fuerzas universitarias que actúan con independencia. Del video aparecido en esa ocasión resaltemos lo siguiente: se subraya en todo momento que la personalidad jurídica corresponde al secretario general y que el resto del comité ejecutivo lo quiere excluir. ¿Es verdad?, sí, la personalidad jurídica le corresponde al secretario general, pero sus actos están limitados por los Estatutos, así que no puede hacer lo que le plazca, y si lo hace amerita una sanción ejemplar determinada por la Asamblea General. Bien, si los actos del comité ejecutivo que dejaron fuera al secretario general no funcionaron, ¿resultaron las gestiones del secretario general?, ¿llegó la mucha información que le requirió al rector según dijo en su video del 26? No, llegó un documento que no contenía la información prometida, así que las gestiones del secretario general fueron otro fracaso. ¿Por qué se retiró de la Coordinadora? Porque ya tenían él y los delegados que lo siguen ese plan, ya que desde el inicio mismo de la sesión se escucharon las voces que proponían la disolución de la asamblea por falta de quorum. Un argumento legaloide, sin duda. Queda entonces la cuestión: ¿por qué decidieron eso? Porque carecen de argumentos para defender a Crecenciano Sánchez Pérez, perpetrador de ilegales modificaciones al contrato y merecedor de una sanción (inelegible para la comisión electoral porque lo que hizo no es honorable). Más allá de esto está una razón aún más poderosa. En su doctrina de la “transversalidad”, que no existe en el Estatuto, en su defensa de que sólo a él, y a nadie más que él, le debe responder la rectoría, en la airada defensa de que sólo a él reconoce la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (pero los que votaron por él fueron los sindicalizados, ¿o no?) late, en el secretario general y su grupo político, la necesidad de centralizar el poder. Son él y la rectoría quienes quieren excluir a todos los agremiados de la toma de decisiones porque las decisiones que quieren tomar serán lesivas; como ya lo han sido, para los agremiados. Y eso no lo pueden ni decir ni argumentar.

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