Defino a las políticas públicas como el conjunto de programas, estrategias y acciones emanadas del estado, con la finalidad de resolver los grandes retos nacionales o locales que afectan al colectivo social, de tal suerte, el próximo gobierno deberá trabajar de manera conjunta con los ciudadanos y diseñar los mecanismos idóneos que nos permitan transitar a escenarios más prósperos, pacíficos y armónicos. Uno de los instrumentos fundamentales donde se dopositan las políticas públicas es el Plan Nacional de Desarrollo, estructurado a partir del sistema nacional de planeación democrática que marca la pauta para los programas de la Administración Pública Federal en los términos del artículo 26, inciso A, párrafo segundo de la CPEUM, este instrumento planificador deberá contener las soluciones posibles a las múltiples aspiraciones y demandas de los mexicanos en materia de seguridad, desarrollo económico, pobreza, alimentación, soberanía, estado de derecho y, quizás como un agregado, el tema del ambiente y cambio climático. Todos los mexicanos hemos estado atentos a los movimientos del gabinete presidencial donde pululan más cabecitas de algodón que juventud; ojalá y la experiencia del equipo logre cumplir las expectativas que tenemos en todos los ámbitos, sin embargo, muy poca difusión se ha dado a lo que López Obrador hará en materia ambiental, por lo que debemos estar atentos al diseño de esas políticas públicas que orientarán el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales relacionados con el ambiente. En campaña circuló el documento NATURAMLO que describía el decálogo medioambiental que se seguiría después de tomar protesta como Presidente de la República, en este sentido, se propusieron los siguientes puntos: 1. Desarrollo integral y sustentable. 2. Participación ciudadana. 3. Perspectivas de derechos humanos. 4. Perspectiva de género y principio intergeneracional. 5. Gobernanza democrática. 6. Gobierno basado en evidencias. 7. Transpariencia y rendición de cuentas. 8. Eficiencia presupuestal. 9. Transversalidad ambiental y 10. Autodeterminación de los pueblos originarios y comunidades locales. Bajo esta decena de buenos propósitos, se ofertan otros 5 grandes tópicos que se relacionan con el agua, donde se establece la voluntad de garantizar a todos los mexicanos el acceso al agua de buena calidad, en cantidad suficiente y saneamiento en los términos del artículo 4º párrafo sexto constitucional; de igual forma, se propone en un segundo apartado, asegurar las áreas marinas, costeras e insulares para ser un ejemplo mundial en la conservación y uso sustentable de nuestros mares. En un tercer elemento, se establece la intención de lograr ciudades sustentables con aire limpio mediante la promoción de caminatas, uso de bicicleta o trasporte públicos de bajas emisiones, además de la reducción de residúos. El cuarto apartado se refiere a la biodiversidad, donde se reconoce que el maíz es el centro de nuestra cultura y el alimento de nuestros pueblos, también se propone lograr un país con ecosistemas sanos y productivos mediante el uso sustentable de los recursos naturales. El último tema y a punto de ver, el más importante es el cambio climático, donde se pretende crear un programa nacional de adaptación al cambio climático, cuya finalidad es preparar a los mexicanos ante las consecuencias inevitables de este fenómeno global que está representando el máximo reto ambiental que enfrenta la población mundial y que contribuye a una gran parte de los desastres naturales que agobian a nuestro planeta, representando un aproximado de 337 mil millones de dólares. Ante este concierto de propuestas, considero fundamental que los ciudadanos estemos preparados para incidir con efectividad en el diseño de las políticas públicas ambientales y consolidar la gobernanza ambiental, de lo contrario, corremos el peligro de que se tomen malas decisiones o que se promuevan más simulación que en el corto plazo, pongan en entredicho los derechos humanos fundamentales que se relacionan con el ambiente y el desarrollo sostenible de México. Recomiendo que en todos los niveles, principalmente en el ámbito municipal, se intensifique la participación de los jóvenes, empresarios, campesinos, profesionistas e investigadores, con la finalidad de que el cúmulo de expertos, pueda contribuir al buen desempeño de las autoridades del sector ambiental. Nuestra estrategia desde la trinchera ciudadana es ciudadanos capacitando ciudadanos para estar en posibilidad de construir los cambios que estamos demandando y que no podemos dejar a la buena voluntad de quien conducirá los destinos del presente año al 2024, sobre todo ahora que muchas lacras dejaron sus corbatas rojas del PRI y se han convertido al MORENISMO y cuya mezcla da como resultado el PRIRENA, contaminando un movimiento genuino donde los primeros eran los pobres y la corrupción era el enemigo a vencer. Habrá que ver si se cumple o nos quedamos con las ganas del cambio verdadero. ■
*Integrante del Consejo Mundial para la
Defensa de los Derechos Humanos
[email protected]
