Foros, ¿para el cambio? Cuarta transformación ¿de verdad?

A Peña Nieto le quedan – por fortuna para él y para nosotros – poco más de dos meses en el puesto, a Alejandro Tello aún le quedan dos años, y son dos años de sufrimiento intenso cuando cada día que pase le será más difícil confrontar a la ciudadanía sin que esta le cobre caro sus carencias y las condiciones en que se encuentra nuestro estado, que sin lugar a dudas serán cada día peores.
En un evento reciente Tello tuvo que pagar y caro el haberse puesto en el pasado a favor de la reforma educativa y haber protegido a aquellos que la ensalzaban, todo se paga tarde que temprano, porque tendrían, tendríamos que entender – mínimamente – de los que nos quieren convencer los medios de comunicación y los comunicadores casi siempre al servicio del sistema cuando nos dicen que dicha reforma tenia elementos para la mejoría del sistema educativo, se les olvida – por ahí tendrían que comenzar – que dicha reforma se pensó sin involucrar a los que tendrían que haberla definido en última instancia, tanto los maestros como los padres de familia. Para quien no lo sepa bien vale la pena comentarlo una y mil veces para que por fin entiendan el porqué de López Obrador con su idea de echar abajo dicha reforma, porque al final de cuentas fue pensada para controlar al magisterio disidente que siempre ha sido un gremio que ha dado dolores de cabeza a las autoridades, algunas veces para bien algunas otras para mal.
Es importante recordar que este había sido una de las políticas públicas exigidas desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que inicia en 1994 y que no había podido – como muchas otras cosas – ser implementado hasta la conformación del PACTO POR MEXICO al inicio del mandato de Peña Nieto, y claro que se trataba más de una reforma laboral con el principal objetivo en mente de controlar a los maestros más que mejorar la calidad de la educación, pero los medios y los voceros del régimen quisieron – con muchos millones de pesos en publicidad – convencer a la ciudadanía que se trataba de mejorar la calidad con las evaluaciones y que quienes protestaban por la reforma eran los maestros que no querían ser evaluados.
MENTIRA los maestros nunca han estado en contra de la evaluación, sino de que esta se utilice como una arma para controlarlos sea despidiéndolos si esta evaluación – según el evaluador – resulta reprobatoria, o moverlos a un sitio lejano donde ya no puedan molestar al sistema.
Fue por ello que una de las banderas del nuevo gobierno que iniciara funciones el primero de diciembre es echar abajo dicha reforma, cosa de la mínima justicia.
Pero claro todos los que tenían que ver con el sistema previo al cambio que la ciudadanía ordeno el primero de julio se desgarraron las vestiduras y opinaron una y otra vez a favor de la tan mentada reforma, uno de ellos fue claro Alejandro Tello y hoy paga las consecuencias, y que decir de su escudera la Sra. Mercado quien ha defendido a capa y a espada la susodicha reforma.
No dudo que existan cosas positivas dentro de la misma, algunos elementos que se tendrían que conservar, algo de la estructura para no comenzar de 0, y sin lugar a dudas tendrá que armarse toda una reforma real donde participen no solo las autoridades sino también los maestros y los padres de familia, y por qué no también los directamente involucrados, los estudiantes en niveles por ejemplo de secundaria donde ya pueden opinar sobre algo que les concierne totalmente, y también una sociedad que al final de cuentas es quien paga los platos.
No estoy muy seguro que los foros como el recientemente realizado donde se abucheó hasta el cansancio al gobernador sirvan realmente de algo, porque el mismo Moctezuma, propuesto para la Secretaria de Educación por el propio AMLO no sabía ni qué hacer cuando comenzó la rechifla, y que de alguna forma impidió que hubiera una discusión seria sobre el asunto para el que se había convocado.
AMLO y sus asesores – si es que los tiene – tendrá que repensar esto porque cuando tome posición tendrá que tener ya en las manos una propuesta seria de contrarreforma que le permita echar abajo la reforma previa para que las cosas puedan funcionar adecuadamente.
Yo insisto, no estoy muy convencido de que los foros como los que se realizan tanto en el asunto de la seguridad como en el educativo sirvan para algo, es decir que sean eficaces en lo que pretenden lograr, pero tendríamos que confrontarlos como otros foros organizados por el gobierno de Peña Nieto con el único y principal objetivo de simular estar buscando la opinión de los expertos y de la ciudadanía cuando ya las decisiones de las políticas a seguir habían sido ya definidas, el ejemplo más claro de ello fue el foro que se realizó sobre la reforma energética cuando la decisión ya había sido tomada
Tendrían – me parece – que pensar en ser menos abiertos y más eficaces, organizar foros no abiertos sino cerrados – y si se quiere transmitirlos a través de los medios, la radio y la televisión – pero en donde estuvieran solo los expertos en grupos pequeños, maestros, politólogos, padres de familia, etc. En petite comité donde situaciones como las que se dieron en el foro al que hacemos referencia pudieran ser evitadas, donde se intentara no tener provocadores, ni personas que solo van a destruir o a cobrarse afrentas previas por que no es de lo que se trata, de lo que se trata es de CONSTRUIR un MEXICO NUEVO sin ser demasiado ambiciosos como para llamarle una cuarta transformación pero si un cambio positivo en la dirección correcta, en el asunto de la educación como el de la seguridad etc.
Porque ya vimos también los tristes resultados de reuniones abiertas para platicar por ejemplo sobre el asunto de los desaparecidos y donde los familiares agraviados se dedican a exigir poniendo contra la pared a quienes tienen como único pecado el haber aceptado escucharlos como es el caso del mismo AMLO de Alejandro Encinas y de Olga Sánchez Cordero
Nada bueno sale de este tipo de reuniones tendrá que buscarse otro tipo de estrategias para lograr construir y no solo para perder el tiempo.