El 10 de abril del año 2015, la Consejera Presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación reveló que la crisis educativa en nuestro país nace en las escuelas normales puesto que el 60% de los egresados carecen del perfil idóneo para ser maestros, agregó, tres de cada cinco alumnos provienen de familias cuyos ingresos están por debajo de la línea de bienestar, de suyo, con estos indicadores, no se justificaba proyecto alguno derivado de la propuesta de Reforma Educativa, esto hizo suponer que la intención de la imposición de esta reforma llevaba en sí misma maldad y perversión. Se denigró a los docentes, se les hizo saber que no eran merecedores de obtener un aplaza y, lo que es peor, se les dio el mensaje de que su potencial cognitivo no respondía a los requerimientos del sistema educativo.
Dicha consejera, asevera que para mejorar la calidad de la enseñanza hay que atender la preparación de los maestros que enseñan a los futuros maestros dado que dicha crisis la propician las escuelas normales. Ante tal aberración, me pregunto, ¿por qué perfilar a los maestros? No será mejor darles la oportunidad a que ellos se perfilen, perfilar es sinónimo de formatear; cuando a los futuros maestros en formación se les enseña, se les niega la posibilidad de que ellos aprendan por sí solos, cuando los maestros enseñan, matan el aprendizaje de los alumnos.
Por lo antes expuesto, se hace necesario establecer propuestas que lleven la intención, por un lado, de justificarlas para dar pauta a la derogación de la Reforma Educativa y, por otro, para generar alternativas viables y promisorias y fortalecer así al sistema educativo desde sus diferentes ámbitos, al respecto, haré alusión a los siguientes rubros:
Formación y actualización docente
Práctica educativa y profesionalización de la docencia
Evaluación y sus usos
Construcción de un nuevo modelo educativo
Formación y actualización docente
Para la educación media superior este rubro se torna un tanto complicado toda vez que un gran número de docentes de este nivel educativo no cuentan con una formación didáctico-pedagógica, comienzan con una formación a la que le podemos llamar inicial y ésta es solamente disciplinaria; se garantiza con ello el dominio teórico de la o las asignaturas que imparte; en consecuencia, de lo único que se echa mano es de la actualización del docente, una actualización que consiste en bombardearlo de teorías y paradigmas que explican el hecho educativo, de esta manera no tiene la posibilidad de profesionalizarse como docente puesto que por lo general se le hace saber que debe llevar la teoría a la práctica. Con este referente, la propuesta sería que ya no se hable ni de formación ni de actualización docente sino de profesionalización de la práctica docente, esta consistiría en que todos y cada uno de los docentes, en vez de construir conocimientos teóricos para explicar su práctica, generen conocimientos que sean consecuencia de problematizar su práctica profesional, diagnosticar situaciones concretas y, generar proyectos académicos que vayan encaminados a fortalecer su quehacer como docente y su profesión como educador.
Práctica educativa y profesionalización de la docencia
En el rubro anterior se bosqueja este punto, ahondando un poco más en el mismo, considero que es importante mas no determinante, la formación y actualización disciplinaria, así como la formación en las disciplinas auxiliares de la docencia, tales como la didáctica, la pedagogía, la sociología y filosofía de la educación, entre otras., toda vez que un gran número de docentes de instituciones de educación media superior no se formaron en instituciones formadoras de docentes. La experiencia nos ha dicho que no han impactado los proyectos de formación y actualización docente, en consecuencia no se ven reflejados en el crecimiento educativo, esto invita a pensar que el camino apropiado para que la práctica del docente sea de impacto, es el de promover la profesionalización del mismo, con ella, el docente generará conocimiento, en, con, desde y para su práctica profesional.
Evaluación y sus usos
Cierto es que todo proceso así como los sujetos que participan en él, deben ser evaluados, ante ello, evoco a la evaluación como un término polisémico y de múltiples usos, esto quiere decir que los proyectos educativos que “rigen” al sistema, deben verse en la necesidad de evaluarse, hoy día en el marco de la tan mencionada reforma educativa, a la evaluación se le da una orientación meramente punitiva, se usa para reprimir al docente haciéndole saber que si no aprueba o no se presenta a los “exámenes”, podría perder su empleo, esto no es otra cosa más que un atentado contra los derechos de los docentes. Cabe aclarar que los docentes no participaron de manera significativa en la elaboración del modelo educativo que dio pauta a la reforma educativa, fueron organizaciones sociales y empresariales de élite quienes pusieron las reglas del juego para pretender “darle rumbo” al sistema educativo, un rumbo que solo favorece a los empresarios puesto que solo les sirve a ellos…. ¿de qué manera? Convirtiendo a los sujetos en artífices del consumismo y no en productores de conocimiento científico.
Se ha dicho hasta el cansancio que la reforma educativa debe dar pauta a una educación de calidad y, el implementar exámenes estandarizados nacionales e internacionales es la única vía para saber si hay o no calidad en educación, ¿qué entenderán por calidad? Veo en fachadas de algunas escuelas, mantas o lonas que rezan: esta escuela es de calidad, obtuvo el primer lugar en la prueba enlace y/o PISA, ¿Qué esos resultados no son de cantidad? Todo esto es una clara muestra de que la ideología empresarial contamina al sistema educativo, los centros educativos no son empresas, son instituciones sociales que prestan un servicio de igual naturaleza. Si se deroga la Reforma Educativa, se estará en posibilidades de construir un nuevo modelo educativo donde se le dé una orientación más constructiva y de utilidad para la sociedad y no para las élites empresariales.
Construcción de un nuevo modelo educativo
No pasa nada si se deroga, abroga, anula, cancela o elimina la actual reforma educativa, no ha servido esta para mucho, solo para derrochar inútilmente una gran cantidad de recursos económicos. México padece de anemia educativa, está débil y necesita tonificarse, este es justo el momento propicio para darle otro rumbo a la educación, si bien es cierto que debe legislarse, también lo es el hecho de que debe legitimarse ante la sociedad para que, todos los actores del hecho educativo participen de una manera significativa y, se vean reflejadas sus propuesta en los diferentes proyectos del nuevo modelo educativo.
El escenario y los procesos educativos necesitan re-oxigenarse, es tiempo de desterrar vicios y simulaciones, requiere de la participación activa y efectiva de toda la ciudadanía y sobre todo, de los docentes que están en el campo de batalla y no tanto de los atrincherados que solo observan pero hacen muy pocos.
