En silencio, miles de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de otras instituciones educativas marcharon ayer para demandar el fin de los grupos porriles, de las agresiones contra los alumnos y de los feminicidios en el país.
Siguieron la misma ruta que hace 50 años tomó la Manifestación del Silencio de 1968, con la cual entre 200 mil y 300 mil personas, encabezadas por estudiantes, respondieron a la represión que el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz desató contra el movimiento estudiantil.