Lo que los Delegados del nuevo Gobierno NO podrán hacer

Es ya del conocimiento de todos que cada estado de la República tendrá un Delegado Federal que se encargará de los programas sociales que impulsará el próximo Gobierno de AMLO, algo que en lo personal considero acertado para que haya un mejor manejo en los recursos, lo que muchos aún no terminan de entender o se niegan a hacerlo, es que esa figura de los Delegados no solo es un cambio en la administración públicay de la forma de organizar y administrar dichos programas, sino que en el fondo, lo que representa es un cambio total en la formaque se han venido operando los programas sociales, es decir, se tiene que dejar de traficar con la necesidad de la gente por medio de los apoyos gubernamentales; esa es la gran responsabilidad de los 32 Delegados Federales y de los 264 Delegados Regionales que fueron nombrados en todo el país.
Durante distintas administraciones federales los programas sociales han pretendido atender y disminuir las diversas problemáticas que enfrenta la sociedad; la intención es buena, sin embargo, no se ha tenido mucho éxito al respecto, por el contrario, el hambre y la pobreza, que son unos de los principales problemas de los mexicanos, crecen cada año de manera alarmante en nuestro país. La eficacia y el éxito de los programas sociales y de las políticas públicas,depende en gran medida de la forma en que se operan, y cuando digo la “forma en que se operan” no me refiero a las reglas de operación que cada programa debe tener, sino a las intenciones de quienes manejan esos programas. Hasta hoy en día, muchos (para no decir que todos y dar el beneficio de la duda) de los padrones de beneficiarios de programas sociales, son a la vez, listas que se operan políticamente a favor de algún partido o algún funcionario, es ahí cuando el objetivo del programa es rebasado por practicas clientelares y corruptas; quien no lo crea puede visitar colonias y comunidades marginadas de cualquier parte de México en donde encontrará testimonios de que los beneficiarios de “tal programa” son la estructura de “tal político” y donde los excluidos de los programas son personas que a pesar que reúnen los requisitos,lamentablemente pertenecen a un partido distinto al oficial o no son afines al funcionario encargado del programa, por tal motivo, son injustamente excluidos. Estas prácticas han sido el cáncer del progreso social por mucho tiempo y también han provocado que se encumbren personas sin tacto social y sin verdadero respaldo de la población a cargos de elección popular. Es por eso que para lograr una verdadera transformación y para que se reduzcan las desigualdades entre la población, se tiene que cambiar la forma tan opaca y clientelar en que se han venido manejando los programas sociales y eso será responsabilidad de los Delegados.
Los Delegados tendrán que dar el ancho y dar resultados, no a sus jefes, sino a la población, la experiencia política, de quienes la tengan, no bastará;se va a requerir mucha voluntad y principios para cumplir con sus tareas. Será trabajo de los Delegados, garantizar que en cada rincón del país el acceso a los programas sea universal y no clientelar como en el pasado, no podrá haber personas excluidas por su ideología política o su afiliación partidaria. Los padrones de beneficiarios deberán tener una función administrativa y servirán como indicadores de la aplicación de los apoyos, y no como estructura política de quienes pretendan ser Presidentes Municipales o Gobernadores, eso definitivamente está prohibido para los Delegados.
Actualmente se tiene acostumbrados a los beneficiarios, a que sus respectivos apoyos se los den en una reunión que convoca “X” servidor público, obligándolos a adorarle la mano y a escuchar su mensaje típico de: “grácias a mi gestión hoy ustedes reciben este apoyo”; eso tampoco será posible para los nuevos Delegados, en primera por que es contrario a lo que el partido morena expresa en sus principios, y en segunda, por que ningún Delegado manejará un solo peso de los programas sociales, sino que las personas recibirán de manera directa y sin intermediarios su apoyo, esto, lo ha dicho en distintas ocasiones el Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador.
Se pecaría de ingenuidad, si creemos que todo será miel sobre hojuelas en relación al trabajo honesto de los Delegados, ningún movimiento está libre de vivales, probablemente, en algún lugar del país habrá a quien se le ocurra aprovechar esas posiciones para hacer estructura política propia, así como se hacia en el pasado; afortunadamente, ese pasado opaco en el manejo de programas terminó el pasado primero de julio, cuando mas de 30 millones de mexicanos votaron por un cambio que estarán vigilando de que se cumpla, así pues, los Delegados de todo el país, estarán vigilados por la población, por partidos de oposición, por militantes de Morena y por la propia presidencia de la República.