Además de crear programa integral, la iniciativa busca detectar debilidades y fortalezas
Debe ser integrada por el Rector, directores de las unidades académicas y programas
Álvaro García, docente investigador en la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas, y un grupo de alumnos, entregaron ayer por la mañana en la Oficina Técnica del Consejo Universitario una propuesta para que se constituya una Comisión Temporal de Seguridad dentro del máximo órgano de autoridad de la Casa de Estudios que se encargue de elaborar el Programa de Seguridad Integral para la UAZ.
La iniciativa propone detectar de este modo y a partir de un diagnóstico realizado en todas y cada una de las unidades académicas y centros de estudio de la institución, sus “fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas en materia de seguridad”, de manera que los universitarios conozcan “las áreas, unidades y programas académicos más vulnerables” y los espacios donde hay venta y consumo de drogas, pero también las experiencias exitosas mediante las que se han logrado prevenir actos delictivos.
A través del conocimiento de estas problemáticas y experiencias buscan que se establezcan acciones de prevención y acompañamiento en las que participarían, de acuerdo al documento, la Unidad Académica de Psicología y el Centro de Aprendizaje y Servicios Estudiantiles en el caso de apoyo psicológico, y la Unidad Académica de Derecho para efectos de asesoría jurídica, “ante la comisión de un delito que afecte los derechos humanos fundamentales de los maestros, alumnos y trabajadores”.
El documento, del que se remitió copia a este medio, añade que la comisión a constituirse al interior del Consejo Universitario debe ser integrada por el Rector, las directoras y directores de las unidades académicas y programas de la UAZ, el Tribunal y la Defensoría universitarias, y convocar a un Foro Sobre Seguridad Integral de la UAZ que permita escuchar a la comunidad universitaria para que a partir de ello, se diseñen políticas internas “que nos conduzcan a garantizar una Universidad segura, pacífica y armónica”.
Propone asimismo que cada unidad y programa académicos tendrá su Protocolo de Seguridad Interna y un Consejo de Seguridad Integral formado por docentes, alumnos y trabajadores quienes se encargarán de difundir información para la prevención de delitos y de asesoría para el acompañamiento, en su caso, de las víctimas, “ante las instancias correspondientes”.
De igual forma se pretende que en cada espacio de formación se promuevan los valores e identidad que les atribuye a los universitarios el artículo 4º. Fracción 5 de la Ley Orgánica de la UAZ; “la universalidad del conocimiento y los más elevados valores humanos”, para que sus profesionistas sean sensibles ante los problemas “centrales” que enfrenta la UAZ y el estado de Zacatecas.
La iniciativa prevé asimismo la celebración de un convenio de colaboración entre la UAZ y el Ejecutivo del estado que obligue a la realización permanente de jornadas de asesoría y capacitación en materia de prevención de conductas delictivas para que los universitarios tengan herramientas para enfrentar la inseguridad y saber “cómo actuar, durante y después de un evento antijurídico”.
Como parte de los Protocolos de Seguridad Interior propone la colocación de filtros de seguridad en los distintos accesos para evitar el ingreso de armas, drogas y otros instrumentos “con los cuales pueda provocarse un delito”, así como la de botones de pánico en puntos estratégicos de las instalaciones universitarias “con la finalidad de alertar” a las autoridades de la institución sobre la comisión de un delito agilizando su aviso a las autoridades correspondientes.
Añade la necesidad del apoyo y asesoría temprana en el caso de brotes de violencia para evitar su escalada, y aun la relación de la Comisión Temporal de Seguridad con los padres de familia de los universitarios pues considera deben ser un eje fundamental en el tema de la prevención, “tomando en cuenta que los alumnos son el reflejo de sus familias y muchas veces” es en la institución educativa donde se buscan solucionar unilateralmente “los conflictos psicológicos de una juventud que se encuentra inmersa en una sociedad decadente, corrupta e impune ante los hechos delictivos”.
