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jueves, 18 abril, 2024
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Romper la huelga de Sombrerete marca el gobierno de Peña Nieto

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Por: Óscar Alzaga •

Los neoliberales como Germán Larrea quieren acostumbrarnos a ver el mundo deforme, como lo quieren ellos: con sindicatos que sirvan a los patrones -no a los trabajadores-, a cero huelgas y a contratos colectivos de protección patronal. Al oligarca lo define el pandillerismo neoliberal.
Un acto brutal e ilegal del gobierno de Peña Nieto es romper la huelga de 11 años de la Mina de San Martín de Sombrerete, Zacatecas, para complacer a Germán Larrea, dueño de Grupo México, que en 11 años ha intentado todo tipo de maniobras y actos ilegales para acabar con el derecho de huelga, sin lograrlo. Ahora recurre a las fuerzas armadas y a la ruin complicidad de autoridades de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, para romper la huelga y simular que los obreros desean volver a laborar, pero son esquiroles pagados por Germán Larrea reconocidos por el presidente de la Junta Federal. Al más puro estilo neoliberal.
La huelga surge como un derecho de protesta y presión obrera ante los abusos del patrón por incumplir o violar derechos. Igual que el derecho ciudadano de protesta o petición, son anulados por los gobiernos. Ya la consulta popular no existe, las reformas van y vienen sin la opinión ciudadana, sea la laboral, la educativa, de seguridad social. Porque nada conviene más a los neoliberales que un pueblo callado.
El 30 de julio de 2007 inició la huelga, debido a la falta de seguridad en las minas y a que la empresa desconoció la representación sindical, como quedó probado. Grupo México pidió dos veces la inexistencia de la huelga, que la Junta le concedió y perdió en dos amparos; luego el patrón reclamó la imputabilidad de la huelga, como derecho suyo, que le fue concedido por la Suprema Corte. Pero al no poder acabar con la huelga, recurrió a demandar la titularidad del contrato colectivo en 2012, usando a la CROC y sus golpeadores que rompieron la guardia de huelga, sin reanudar la producción, al fracasar la CROC en el recuento de votos y ganar el Sindicato Minero, Germán Larrea sustituyó a la CROC con su Sindicato Nacional de Trabajadores de la Exploración, Explotación y Beneficio de Minas, para volver a demandar la titularidad del contrato colectivo, en 2013, por segunda vez aprobado por la Junta Federal, en vez de proteger la huelga declarada existente.
Al no lograr mayoría de votos el sindicato patronal, abultó el padrón con esquiroles, con la complacencia de la Junta Federal. Recurriendo el Sindicato Minero al amparo contra el Laudo de la Junta que declaró ganador al esquirol, pero el amparo negó el laudo. Desesperados ahora recurren a romper la huelga y contra la ley pretenden abrir la mina y hacerla a trabajar. Antes concluir el sexenio de Peña Nieto.
¿Por qué los gobiernos se doblegan ante el oligarca y hunden el Estado de Derecho, será la única alternativa de los neoliberales?
En 2010, con un rosario de actos ilegales de Grupo México, de la Junta y con la fuerza represiva contra los mineros, terminaron con la huelga de Cananea “por causas de fuerza mayor”, imaginadas por el gobierno de Calderón y nunca comprobadas legalmente. Por eso este asunto se encuentra en la Interamericana, buscando justicia fuera de México.
En 2014, Grupo México por negligencia patronal derramó 40 millones de desechos tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi, sin llevar a cabo una limpieza a fondo de los contaminantes hasta la fecha. La contaminación la resuelven por decisión y ajustado al capricho patronal
La tragedia de Pasta de Conchos del 19 de febrero de 2006, cuando ya la empresa advertida del grave peligro, siguió trabajando la mina y se impuso al gobierno de Fox, entonces estalló la explosión dejando 65 muertos. Luego Germán Larrea impidió el rescate de los mineros vivos en los primeros días, y después de los muertos, hasta hoy.
Recientemente, Germán Larrea manipuló varios sindicatos patronales como el suyo y el de Bailleres, de la CTM los de Sonora y Coahuila, y formó un frente: para impedir que el líder del Sindicato Minero Napoleón Gómez Urrutia llegara a Senador de la República. Fracasando, claro.
Todos estos hechos no son aislados ni casuales, forman parte de una política polifacética e integral, la neoliberal que tanto siguen el PRI, el PAN y, ahora, el PRD. Por eso es falso el consejo de Peña Nieto al PRI: “que cambie de nombre y de esencia”, porque su esencia es apoyar a la oligarquía antes que a la sociedad, eso define al neoliberalismo.
La política oficial de cero huelgas y que no ha habido una en 18 meses, no muestra la verdad, exhibe los deseos del gobierno por complacer a la oligarquía. Igual que el crecimiento de 4 millones de empleos en el sexenio es un mito, que sostienen con datos del gobierno, no con los de CEPAL, OCDE y OIT, que son muy diferentes. Lo que no dice Peña es que México tiene los salarios más bajos de los países de la OCDE y de América Latina, que ese si es un trofeo de su gobierno, como lo es el desigual, injusto e inhumano reparto de la riqueza.
Los mineros han llevado una admirable resistencia de 11 años de lucha y de huelga, con muy altos costos morales, sociales y económicos para ellos y sus familias, pero con gran dignidad y con la solidaridad nacional e internacional, el apoyo constante de su dirigente, que también pasó 12 años en el exilio forzado. Pero desde el 1 de julio los tiempos cambian y el viento sopla a favor de la justicia social.
Por eso el gobierno de López Obrador ha propuesto cambiar el régimen de democracia representativa por la participativa y directa, en la que la voz y participación ciudadana sean parte activa del cambio.

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