El pasado 22 de agosto se instituyó en Zacatecas la Asociación Civil denominada Empoderamiento y Desarrollo Integral de la Mujer (EDIMAC), instancia ciudadana que sin duda cumplirá un papel fundamental en la lucha que desde hace varios años se ha emprendido para promover la igualdad de género y superar las brechas estructurales que todavía están latentes en nuestra sociedad y que mucho afectan al sector femenino. He sido invitado a participar en dicha organización como asesor jurídico y solamente puse una condición: no simular. Lamento mucho que tanto de la trinchera gubernamental como de otras organizaciones muy contadas, se haga una mancuerna que solo genera más agravios de los que ya tenemos; también me ha gustado que las acciones que proponen se orientan a prevenir actos delictivos contra la mujeres y lo más importante, acudirán a las colonias y comunidades a brindar asesoría jurídica y psicológica en caso de ser necesario; además, se harán las gestiones necesarias para garantizar que el alumbrado y otras medidas de seguridad sean asequibles para garantizar que menos mujeres sean violentadas. En este contexto, el término empoderamiento fue acuñado en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekín) en 1995 para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder y, por tal se entiende, la expansión en la libertad de escoger y de actuar, aumentar la autoridad y el poder del individuo sobre los recursos y las decisiones que afectan a su vida. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el mundo se está logrando una nueva relación entre las mujeres y los hombres que supone una distribución igualitaria en toda actividad remunerada y no remunerada y una participación de las mujeres y de los hombres en igualdad tanto en la vida civil, política, económica, social y cultural en condiciones de igualdad. Ya en la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en México en el año de 1975, se establecieron tres objetivos prioritarios: igualdad, desarrollo y paz, para lograr estos objetivos se requerirá una atención especializada, un acceso equivalente al de los varones a la educación, a las mismas oportunidades de empleo y desarrollo, y a servicios necesarios y dignos de atención a la salud. Por su parte en la Conferencia de Nairobi de 1985 se estableció por primera vez que todos los problemas humanos eran también problemas de las mujeres, que las mujeres tienen por lo tanto su derecho efectivo a participar en el cualquier proceso de decisión y en la gestión de todas las cuestiones relacionadas con el mundo y nuestra humanidad. Además, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer llevada a cabo en Pekín en el año de 1995 se describieron doce ámbitos que suponen un freno a la promoción de las mujeres y que por consecuencia requieren acciones mas específicas la mujer y la pobreza; la educación y la capacitación de la mujer; la mujer y la salud; la violencia contra la mujer; la mujer y los conflictos armados; la mujer y la economía; la mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones; mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer; los derechos humanos de la mujer; la mujer y los medios de difusión; la mujer y el medio ambiente y demás puntos fundamentales en nuestro entorno. Para el diseño de sus objetivos y plan de acción de EDIMAC, se ha tomado en cuenta el Plan Estratégico de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres 2014-2017, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, la Carta de Derechos de las Mujeres, la Plataforma de Acción de Beijin de 1995 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Una de las acciones inmediatas a desarrollarse es el diseño e implementación de cursos de capacitación, diplomados y demás eventos académicos destinados a lograr el empoderamiento y desarrollo integral de la mujer, pues estamos convencidos de que la formación y la educación, son indispensables para avanzar en nuestras tareas. Esta nueva empresa tiene de frente retos ineludibles, sin embargo, las jóvenes integrantes de esta asociación al igual que los varones, tiene todas las ganas de trabajar e incidir en las políticas públicas que nos beneficien a todos. Así las cosas, quiero felicitar a Ariadna García Ruiz (Presidenta), Paulina Vázquez Cardona, Juan Manuel Sifuentes Vázquez, Daniel García Ruiz, Natalia Elena Solís y Guadalupe Ruiz Arellano. Que el éxito y la fuerza nos acompañen. ■
*Integrante del Consejo Mundial para la
Defensa de los Derechos Humanos
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