La maestra Elba Esther

Independientemente de si han concluido o no, los procesos legales en contra de Elba Esther Gordillo ex Secretaria General del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE); o de que la entonces PGR, haya o no realizado su trabajo de manera imparcial, lo cierto es que la maestra, quien según los medios enfrentaba procesos por conductas como lavado de dinero; enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal entre otros, detenida en febrero de 2013 y presa desde entonces, fue liberada en días pasados por falta de pruebas.
Tengamos presente que su detención y privación de libertad, ocurre dos meses y medio después de que EPN tomó posesión de su cargo como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y, es liberada justo cuando restan tres meses y medio para concluirlo. Prácticamente fue controlada para no obstaculizar lamal llamada reforma educativa, emprendida por el gobierno que agoniza.
La maestra Elba Esther fue benévola con los gobiernos prianistas. Les garantizó el sufragio del magisterio durante las respectivas campañas en elecciones federales y locales. No fue ni es, responsable única de la crisis y corruptelas educativas que existen en el país. Lo que sí ocurrió, es que el Estado la hizo copartícipe de esa problemática. El gobierno simplemente toleró, dejó hacer y dejó pasar, todas aquellas conductas de las cuales fue acusada.
Se le permitió incluso, atentar en contra de la educación pública.
Vea usted fino lector:
El domingo 12 de enero de 2003 de manera inusitada, la señora Martha Sahagún esposa del entonces Presidente Vicente Fox y dirigente de la fundación “Vamos México”, y la maestra Gordillo en su calidad de Secretaria General del SNTE, firmaron un extraño documento al que denominaron “Pacto del Auditorio Nacional” (PAN), en el cual, quedó establecida la facultad de ambos organismos para distribuir entre los padres de familia una “GUIA PARA LA EDUCACION DE LOS NIÑOS”.
Un hecho de esta naturaleza resulta muy preocupante, porque deja un precedente de retroceso del avance educativo en México, ya que ignora totalmente que la legislación de la materia, establece que el único responsable de la educación pública en México, es el gobierno federal y no los particulares.
Al analizar los 136 artículos que conforman nuestra Ley de Leyes, no encontramos alguno que haga referencia a la figura de “Primera Dama”. Así, la señora Sahagún carecía de facultades como Órgano de Poder y por tanto, tenía impedimento para realizar cualquier actividad a nombre del Estado en forma legal. Tampoco existe dentro del orden jurídico mexicano el cargo de “Representante del Presidente de la República”, ni que éste deberá recaer en su cónyuge. Obviamente, la esposa de Vicente Fox, no podría representarlo en actos públicos y menos aún, en firmas de convenios, pues tales funciones quedan reservadas para los respectivos Secretarios de Estado.
Por lo que respecta al magisterio nacional, no se encuentra íntegramente afiliado al SNTE, pues existen organismos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE); otros maestros pertenecen a sindicatos independientes, por tanto la maestra Elba Esther, no era tampoco la representantede todos en el país. Lo que sí ocurre es que el sindicato aglutina maestros con tendencia e ideología hacia determinado grupo o partido político.
Como vemos, a ninguna de las dos damas les asistían facultades legales para firmar convenios como el PAN; pero en cambio, con esa indebida firma, atentaron gravemente con un logro de los Constituyentes de 1917, que tomaron el antecedentes de las Leyes de Reforma de Juárez plasmado en la Constitución de 1857, sobre el derecho a la educación, que a la fecha consagra el artículo 3 de la primera. La educación es pública, obligatoria, laica y gratuita: el objeto de la primera, es que, al impartirla el Estado, tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la injusticia. Tiene su carácter obligatorio porque, los materiales y métodos educativos, así como la idoneidad de los docentes y directivos, garantizan el máximo logro de aprendizaje de los educandos. A su vez, la Fracción I del Artículo 3 señala: garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá completamente ajena a cualquier doctrina religiosa. También el mismo precepto constitucional dispone: toda la educación que el Estado Imparta, será gratuita.
Por consecuencia, con la firma del PAN, se ponían en riesgo todas las características de la educación mexicana, en razón de que se dejaba un precedente para que los particulares pudieran, en cierta forma, responsabilizarse de la educación y con ello, entregar en manos de grupos privados una función que a base de lucha, el pueblo logró conquistar, para elevarla a rango constitucional.
Lo aberrante fue que al llevarse a cabo la firma del PAN, el entonces titular de la Secretaría de Educación Pública Reyes Tamez, se encontraba presente, pero no intervino, simplemente toleró y aceptó oficialmente la ilegalidad del convenio tan desafortunado. ■