Zacatecas–Guadalupe: sin ordenamiento territorial vamos al colapso

La Zona metropolitana Zacatecas-Guadalupe (ZMZG) es una sola ciudad, y la carga vehicular es atroz: en 1990 había 35 mil vehículos, y a la fecha rebasa los 120 mil. En el mismo periodo, en 1990 había 600 camiones urbanos y ahora llega a los 850. Como podemos observar, el crecimiento en vehículos particulares creció un 340 por ciento, y el transporte público únicamente 70 por ciento. La enorme asimetría genera problemas de contaminación, ruido, colapso de las vías, tiempo perdido, y un pantanoso etcétera. Y la cosa promete ponerse mucho peor, para 2030 se proyecta una población de 360 mil habitantes en la ZMZG y 25 mil nuevas viviendas partiendo del 2010 (están en curso). Es decir, una tendencia sostenida al 2030.
La planeación de movilidad urbana depende de una visión más general de ordenamiento territorial. Los municipios implicados deben acordar un estudio y plan de ordenamiento del territorio de manera conjunta, y dentro de éste, la estrategia de movilidad urbana que dé prioridad al transporte público. Una primera pregunta, ¿los candidatos municipales electos tienen contemplado el ordenamiento territorial en sus planes de gobierno? Hasta hoy la asignación de uso de suelo ha sido un caos, donde algunos desarrolladores con ciertos funcionarios han sido beneficiados. La administración de Samuel Herrara inició un proceso de ordenamiento territorial en el caso de Guadalupe, pero Rafael Flores lo suspendió y lo cambió por una oficinita burocrática que no hizo nada. Ahora sería vital que los nuevos alcaldes se coordinaran para realizarlo.
El ordenamiento territorial no es sólo por motivos de eficiencia (en tiempo, dinero, energía y servicios urbanos), sino equidad y calidad de vida. Además, por motivos ecológicos: el acuífero de Guadalupe (Bañuelos) está en la extinción porque la plancha de cemento tapó el necesario escurrimiento de agua. Por todos los motivos es urgente el ordenamiento mencionado. Sólo de esa manera se puede aspirar a un contar con un esquema de movilidad sostenible: redes de transporte integradas con modos no motorizados, multimodal y amables con la naturaleza.
Desde hace años se ha proyectado un circuito de trenes en la ZMZG, aprovechando la actual vía del tren y complementándola con una paralela que cierre el circuito de la orilla de Guadalupe a la orilla de Zacatecas. Además de una vertebra de transporte que atraviese la ZMZG y despliegue arterias que conecten las diferentes colonias o centros de población. Ambos proyectos con energías limpias y rápidas. Sin embargo, no se ha caminado en ese sentido. Porque además de contar con el proyecto técnico y el financiamiento, se debe hacer gestión social con los actuales concesionarios de rutas urbanas. No se les puede excluir de un proyecto de ese tipo, es importante que estén incluidos. En lugar de eso, se ha optado por nuevas vías terrestres que agilicen la circulación de la masa de vehículos particulares, como el caso de la Pedro Coronel. Son obras útiles, pero con la misma tendencia, se colapsarán en poco tiempo. Es importante que se vea a futuro y con ojos sustentables, y para eso se debe partir del ordenamiento del territorio.