Quienes se dedican a crear canciones y rimas de rap son llamados “poetas callejeros”, pues se puede decir que es un género de poesía más, reportando una realidad, situaciones cotidianas, entre otros temas, expone el rapero Mike Díaz, originario de Aguascalientes.
“Los raperos son poetas callejeros, porque aplican la poesía dentro de un concepto variado como es el urbano. Y los raperos nos sentimos parte de la poesía, porque reportamos lo que pasa. Es diferente al pop por ejemplo, que van en una sola línea en temas, contenidos e información”, dice Mike.
Pero en el rap, con el juego de palabras, con el ritmo y la rima, se pueden formar letras de canciones con contenido. Su esencia permite a los vocalistas y escritores de rap, poder explorar por varias vías.
Por ejemplo, Mike tiene una hora específica para escribir sus liricas. Y plasma en la hoja el sentimiento que lo aborda en ese momento. Lanza frases, compone la música, los arreglos, y las bases. Ese proceso creativo, aunque parece fácil, le permite componer una canción ya sea en un día, o en varios meses.
Asimismo, opina que ya se ha quitado el estigma de que este género es denigrante; muchos artistas ya se han vuelto virales, y ya hay más interés de las firmas disqueras por fichar a los raperos que tienen talento, lo cual no ha sido rápido, pues esto se ha venido dando en los últimos cinco años.
Y Mike no tiene duda que en un año este género podrá acaparar las estaciones de radio en México, como ha pasado en otras partes del mundo.
Actualmente Mike está estrenando el video de su sencillo “Kingstugi” de su álbum “Renace”, el cual se lanzará el próximo 24 de agosto. Tanto el sencillo como el álbum entero permiten disfrutar de la inteligencia, ingenio, poder y complejidad en las rimas y letras del compositor que además cuentan con un toque alternativo y cultural.
Este regreso es sólo el comienzo de actividad con la que regresa Mike Díaz a la escena nacional, pues comienzan a agendarse presentaciones dentro de la República con este nuevo material cuyo discurso de alta literatura dejará huella.
