Foros por la Paz (queremos uno en Zacatecas): escuchar es sabio

Los foros no tienen buen antecedente como formas de elaborar programas de gobierno, porque han sido mecanismos de cumplir la ley sin realizarla; es decir, maneras de simular participación en los procesos de planeación. Todo mundo hemos visto las convocatorias a foros para construir los planes de desarrollo estatal o municipal. Y lo que hemos observado es la implementación de eventos petitorios: la gente que ocurre ahí no va a proponer soluciones a problemas públicos, sino a pedir se solventen solicitudes particulares. Esto es, no son foros, sino un mercado de peticiones, donde a cambio de cumplir la solicitud, el político ratifica continuar con el favor (lealtad) de los ‘ciudadanos’ participantes. Son mercados porque se lleva a cabo el intercambio de favores bajo formatos instituidos. Por todo lo dicho, la convocatoria a foros llama a dudas.
A pesar de esos antecedentes no se descarta la implementación de foros, porque todo depende de cómo se diseñen. Si se trata de genuinas formas de escuchar a los ciudadanos, sobre todo de aquellos que han sufrido los problemas y sistematizar sus preocupaciones, además de conducir un plan de acción sobre la base de esa participación; entonces, los foros sí tienen sentido.
Ahora bien, el tema de seguridad es la mayor de las preocupaciones del pueblo de México. Es tan alarmante el problema que vivimos en ese tema que ha rebasado en las prioridades de la gente al del empleo, lo cual es decir mucho en un país con el 60 por ciento de la población en pobreza, y por lo tanto, donde el empleo decente es el remedio a esa funesta enfermedad. Este dato debe darnos la medida del significado que se ponga la seguridad en el primer lugar de las prioridades nacionales. ¿Cómo explicar que un problema distinto a las condiciones de la sobrevivencia (pobreza alimentaria) esté en la prioridad de la opinión pública? Pues la desesperación. Es decir, un tema puesto en la agenda nacional por un acto masivo de desesperación.
¿Los foros de pacificación están diseñados para que no sean sólo quejas o peticiones? (Que se vale, pero no ‘solamente’). Y asegurar propuestas que aporten a la solución o disminución del enorme problema de la seguridad. Si los foros son de escucha genuina ya habrán tenido éxito. El desprestigio que al inicio señalábamos se debe a que los famosos foros de planeación son una simulación, esto es, no son genuina escucha. Aun no habiendo aportes de solución importantes, pero si son foros donde se escuche con sinceridad a los asistentes, ya los planes se verán altamente interpelados. El problema con los gobiernos neoliberales es que únicamente escuchan a los tecnócratas que defienden los intereses de los grandes grupos de interés. Si hubieran escuchado al pueblo, nunca hubieran aprobado la reforma energética, donde se mostró que el 80 por ciento de la población estaba en contra. Lo mismo, nunca hubieran declarado la guerra a las drogas o hubieran implementado la llamada reforma educativa o laboral. Ojalá y esos foros tengan éxito y sean genuinos: escuchar es sabio. Y necesitamos un foro por la paz en Zacatecas.