10.8 C
Zacatecas
viernes, 29 marzo, 2024
spot_img

¿Negligencia total?

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JORGE HUMBERTO ARELLANO •

…porque entonces, la tradición indica que las leyes en México se aplican a discreción, dependiendo de la “importancia” de la persona. Si algún individuo no reprewwsenta significativamente algo para el gobierno en turno, difícilmente van a ser atendidas sus demandas, principalmente la exigencia de justicia. Un ejemplo: el jueves 30 de Marzo del año 2017, tras sufrir un accidente al tratar de evadir la embestida de uno de esos asesinos del volante en la carretera Zacatecas – Fresnillo, a la altura del conocido tecnológico, una conductora volcó su auto mientras que el infractor logró evadirse, sin contrariedad alguna; llegaron los representantes de la seguridad vial federal, y ante la indicación de un testigo, quien describió precisamente al agresor y su unidad, junto con la dirección que había tomado, los agentes no hicieron caso del informante y retuvieron a la accidentada, haciéndole cargos por deterioro a las vías de comunicación federales.Lo más nefasto del suceso es que resultó serun aliciente para las burlas y las denigraciones que reflejan la condición intelectual de muchos personajes que muestran su “trascendencia” en las páginas de nota roja de la red. A lo que conduce nuestro “estado de derecho” y la falta de aplicación de las leyes; no es de extrañar, pues, los acontecimientos más lesivos que se presentan cotidianamente en una sociedad sin orden ni justicia, como la nuestra, sin solución satisfactoria.
Negligencia o dinero fácil, no se puede conocer exactamente el móvil de la falta de la movilidad policiaca, en el caso descrito. Lo cierto es que en este tema, como en muchos otros, el damnificado, el agredido, es quien funge como la presa más segura para “garantizar”la efectividad en la actuación, de las instancias que aparentemente conducen y proporcionan la aplicación de las regulaciones “legisladas”; luego se hará alarde en los medios de comunicación,sobre la capacidad de reacción en la solución de percances viales, al menos, para mantener la conformidadde las audiencias ávidas de adulación, por parte de las autoridades que ficticiamente cumplen con la tarea de propiciar la paz mediante la aplicación de las leyes.
En el plano municipal, cuando se le presentó un caso de abuso civil al secretario del ayuntamiento de la capital zacatecana, sólo propuso buscar una salida negociada, por parte dela representacióninstitucional y el agresor “influyente”, sin considerar la previa documentación en forma que se le entregaba como evidencia e incluidos los razonamientos fundamentados en los artículos de leyes y reglamentos del orden civil. “Una mancha más al tigre”, en un gobierno municipal que se ha caracterizado por su ineficiencia para resolver problemas comunitarios. Una pregunta surge en lo inmediato: ¿quién es el encargado de aplicar las leyes y los reglamentos para cumplir cabalmente con ese estado de derecho tan presumido en los discursos? La respuesta es evidente: en la mayoría de los casos presentados, los representantes de nuestras instituciones de gobierno generalmente son quienes provocan el desorden ciudadano, al dar preferencias a quienes les son útiles o afines, y no a los agredidos por los privilegiados en cuestión. Entonces en muchos de los casos documentados con evidencias puntuales, vale más la funcionalidad del denunciado, por la aportación a la “democracia”, como ellos la conciben, que el respeto de los diferentes órganos de gobierno; los papeles se intercambian, y el “intocable” sale ileso del contratiempo, y el agredido se convierte en infractor.
Ineptitud, ignorancia, compadrazgos, indolencia, corrupción en su más grande manifestación, son los atributos indeseables que pueden definir a los representantes gubernamentales que“aplican las leyes” en México, hasta el momento, esperemos. La nueva administración nacional tiene como principal compromiso el darle sentido a la esperanza, el generar mejores condiciones para las relaciones interpersonales, fundamentadas en el respeto a los derechos humanos y la constitución. Si el nuevo gobierno federal lleva a la práctica sus postulados de campaña, y en verdad se presenta la lucha contra la impunidad, seguramente estaremos atestiguando el regreso de la paz social al país;a ciencia cierta estaremos fincando los cimientos para generar nuevas relaciones más armónicas,inseparables del entramado social, necesarias para poder definir la democracia de modo adecuado (no solo como un montón de votantes coyunturales), y por ende, se aportará en gran medida a la creación de un verdadero estado de derecho, no simulado, ese que se promueve mediante la compra de conciencias por el premio del participante que adquiere satisfactores de necesidades inmediatos, no necesarios para el desarrollo adecuado, en todos sus sentidos.
Mientras el reto principal que enfrentará el nuevo gobierno, al llegar el próximo primero de Diciembre, aparentemente es el económico, el hecho de revertir los daños causados por las imposiciones estructurales, es de obligación inmediata el fomentar una nueva cultura del cumplimiento de la legalidad, de las leyes, que en gran medida han sido uno de las carencias de las mayorías con respecto a sus gobernantes.Me parece que ha llegado el momento de echar abajo la consigna: “el que no es tranza no avanza”, o al menos es la forma en que se percibe la “esperanza” que propone la nueva administración federal, que luego se pueda transmitir a las representaciones estatales y municipales.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -