La designación recientemente realizada por el virtual presidente López Obrador, de Manuel Bartlett, como próximo director de la Comisión Federal de Electricidad, ha generado una andanada de críticas fortísima. Éstas se han centrado fundamentalmente en la participación del senador y líder de la fracción de MORENA en el Senado de la República, en el fraude electoral de 1988.
La mayoría de voces críticas, son las mismas que llamaron a no votar por López Obrador para presidente la República; o ya desesperados ante el inminente triunfo, convocaron a no otorgarle mayoría en el Congreso a su virtual gobierno. Son las mismas voces que se cebaron con la noticia de la multa arbitraria que el INE impuso a MORENA por el fideicomiso creado para apoyar a los damnificados de los sismos del año pasado.
Es cierto que también hay críticas de hombres y mujeres de izquierda y de no pocos que votaron por AMLO, respecto a este nombramiento. A estos últimos, parece olvidárseles que Manuel Bartlett es fundador del partido MORENA; padecen de una desmemoria inaudita al no recordar que Bartlett fue responsable de la construcción de ese partido, por lo menos en el estado de Puebla. Se les olvida que lideró y sigue liderando a la fracción de ese partido en el Senado de la República. Que el PT cedió los dos primeros lugares de su lista al Senado de la República, para Manuel Bartlett y para Ana Gabriela Guevara, a petición del propio López Obrador en los comicios presidenciales de 2012.
Bartlett ha acompañado la lucha del Movimiento de Regeneración Nacional, por lo menos, desde 2006. Ha defendido los últimos 18 años de su vida a la industria eléctrica y petroleras mexicanas como pocos lo han hecho, con conocimiento, con solidez y con patriotismo.
Fue además muy solidario con el Sindicato Mexicano de Electricistas y combatió con firmeza la extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Ha escrito libros sobre estas materias y desde su cargo como senador del PRI en el periodo 1994-2000, se opuso dentro de ese partido a la modificación de los estatutos, que pretendían abrir el camino a la privatización de la industria eléctrica y petrolera mexicana y, lo hizo con éxito.
Bartlett quiso ser candidato a la presidencia la República por el PRI en 1988. La designación recayó en Carlos Salinas de Gortari.
Es cierto, que como Secretario de Gobernación presidió la Comisión Federal Electoral, responsable de los comicios presidenciales del citado año. Los responsables centrales del atropello a la voluntad popular en 1988 son Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari, pero ciertamente, Manuel Bartlett estuvo en el centro de ese fraude electoral.
Cada quien debe hacerse cargo de su trayectoria política y Manuel Bartlett no es la excepción. Él ha decidido, desde hace dos décadas, caminar del lado de quienes hemos luchado por la transformación del país y se la ha jugado con el pueblo de México en esta durísima travesía.
Francamente considero que el ataque por su participación en el fraude electoral de 1988 es un acto de monumental hipocresía en la mayor parte de los casos. Considero que los ataques tienen como fondo el que su designación manda un mensaje claro: recuperaremos la industria eléctrica mexicana y la pondremos al servicio de nuestro pueblo. Manda otro mensaje aún más preocupante para la oligarquía y el capital extranjero: recuperaremos la industria petrolera y la pondremos también al servicio de los mexicanos.
Esos son en realidad los mensajes que se combaten al criticar la designación de Manuel Bartlett.
Algunos compañeros y compañeras no se dan cuenta de este hecho de fondo. Otros más, por conveniencia o cobardía, se callan frente a los ataques interesados en contra de la citada designación. ¿Eso quiere decir que debemos evitar la crítica a la designación de Manuel Bartlett si nos indigna la misma?
De ninguna manera. Nuestro movimiento es un movimiento de hombres y mujeres libres y, cada quien tiene que hacerse cargo de su palabra y de sus hechos.
Pongo un ejemplo de lo anterior: Tatiana Clouthier dijo que la designación había sido una mala decisión y que había mejores perfiles para cubrir el cargo. Francamente nadie, absolutamente nadie es irreemplazable y ciertamente, se pueden encontrar mejores designaciones de las realizadas en lo general.
Así, en abstracto, el comentario difícilmente puede ser rechazado. Pero en concreto, no veo tan fácil encontrar a un político patriota, que además tenga un conocimiento tan profundo de la industria eléctrica mexicana como lo tiene Manuel Bartlett Díaz. Así que llamó a la compañera a ilustrarnos quienes son esos perfiles que podrían superar la designación de Manuel Bartlett al frente de la Comisión Federal de Electricidad.
Por lo pronto, el propio López Obrador salió a declarar que respeta las opiniones y la crítica pero que, considera una decisión acertada la designación de Manuel Bartlett al frente de la industria eléctrica mexicana.
Francamente creo que es una de las mejores decisiones que ha tomado el virtual presidente electo.
Con el tiempo, cuando este gobierno tenga que enfrentar las enormes presiones de los intereses creados económica y políticamente, se verán los tamaños de cada uno de los que han sido designados para formar parte del gobierno popular. No tengo la menor duda de que el patriota, Manuel Bartlett, estará a la altura de las circunstancias.
Por cierto, hoy se cumplen 206 años del fusilamiento de Miguel Hidalgo y Costilla en la ciudad de Chihuahua, acusado de traidor a la patria y excomulgado, excomunión que sigue firme a la fecha. También se cumplen 50 años del bazucazo con el que se destruyó la puerta de la preparatoria número uno, en el centro histórico de la capital, que fue el punto de inicio del movimiento estudiantil de 1968.
«El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz».
Ciudad de México, 30 de julio de 2018
