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jueves, 28 marzo, 2024
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Donald Trump es inteligente al oponerse al alza de la tasa de interés y al libre comercio

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Por: ARTURO HUERTA GONZÁLEZ •

El 19 de julio del presente, el presidente de Estados Unidos Donald Trump, criticó la política de su banco central (Reserva Federal) por el alza de la tasa de interés (la cual ha aumentado cinco veces desde que él inició su gobierno), que promueve entrada de capitales a Estados Unidos (EUA) y fortalece al dólar frente al resto de las monedas, lo que reduce la competitividad de la producción de dicho país frente a sus socios comerciales. Ello se contrapone al propósito del gobierno de reducir el déficit de comercio exterior para dinamizar la producción, como el empleo, en la perspectiva de que EUA vuelva a ser la de antes.
Donald Trump dijo que le preocupa el impacto potencial del alza de la tasa de interés en la economía y en la competitividad del país. Mientras su gobierno ha bajado impuestos a las corporaciones y está instrumentando aranceles a las importaciones provenientes de China y otros países, para estimular la inversión y la producción en su país, la Reserva Federal está aumentando la tasa de interés, lo que actúa en contra de los objetivos del gobierno de EUA debido a que incrementa el costo del crédito y aprecia al dólar, lo que reduce la competitividad de la producción, la inversión, la producción y el empleo. De ahí que Donald Trump no se quedó callado ante el alza de la tasa de interés y rompió los protocolos de respeto a la autonomía de su banco central, evidenciando que está más porque éste dependa del gobierno, para que acompañe las políticas a favor del crecimiento y la competitividad, y no siga aumentando la tasa de interés a favor de la fortaleza del dólar que beneficia al sector financiero de dicho país, es decir a Wall Street.
Donald Trump dijo que los aumentos de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, ponen a Estados Unidos en desventaja, frente a Japón y la Zona Euro, debido a que sus bancos centrales mantienen bajas tasas de interés, que lleva a que las monedas de dichos países se devalúen y mejoren su competitividad frente a Estados Unidos.
El presidente de EUA expresó su deseo de que la Reserva Federal mantenga baja la tasa de interés para que sea funcional a sus objetivos de fomentar la inversión, como la competitividad y así la producción y el empleo. Ello evidencia que a él le gustaría que la Reserva Federal no fuera independiente del gobierno, sino que sea parte de éste, para que la política monetaria acompañe los objetivos de crecimiento. Así como Donald Trump ha cuestionado el libre comercio y los acuerdos comerciales multilaterales que han llevado a dicho país a tener déficit de comercio exterior, menos industria y bajo crecimiento económico, ahora cuestiona la política monetaria de alzas de la tasa de interés seguida por el banco central, debido a que se contrapone a sus propósitos de desarrollar su industria y reducir el déficit de comercio exterior.
Se evidencia como las políticas predominantes de banco central independiente y el libre comercio, actúan como obstáculo al crecimiento de la principal economía del mundo, y en consecuencia para la mayoría de las economías que no cuentan con los niveles de productividad para salir airosos en el contexto de la globalización. Los países requieren del manejo soberano de su política económica, para que la política monetaria, cambiaria, fiscal, crediticia y comercial actúen a favor de la producción y del empleo, como para disminuir el déficit de comercio exterior y alcanzar condiciones de crecimiento sostenido y menos vulnerable.
Mientras el presidente de Estados Unidos cuestiona la política de libre comercio y las alzas de la tasa de interés de su banco central, como causantes de su pérdida de competitividad y de crecimiento, y se pronuncia por políticas arancelarias para frenar las importaciones, y por bajas tasas de interés para impulsar la inversión y la competitividad de su producción, para reducir el déficit de comercio exterior e impulsar la dinámica económica y el empleo, en México se insiste una y otra vez en el respeto a la autonomía del banco central, como al libre comercio, a los tratados comerciales y a la austeridad fiscal, sin considerar que tales políticas son las causantes del bajo crecimiento, del proceso de desindustrialización, del rezago de la producción de granos básicos, del déficit de comercio exterior, de la creciente dependencia de la entrada de capitales, del desempleo y subempleo, como de los bajos salarios y la miseria que se vive en el país. De no cambiar la política económica predominante, no se va a lograr la llamada Cuarta Transformación que buscará el nuevo gobierno. ■

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