La Gualdra 347 / Río de palabras
Ya me voy, te dije, pero no me escuchaste. Y pensé que lo habías hecho porque hasta volteaste la cara; para luego darme cuenta que no, porque me pediste que te pasara el control de la tele; cambiaste de canal y seguiste entretenido. Ya me voy, te volví a decir, pero esta vez ni siquiera volteaste, ni te moviste ni nada. Me asomé a verte y estabas profundamente dormido, empezaste a roncar y seguiste en tus sueños como si nada. Ahora sí ya me voy a ir, te dije cuando te subías al coche para irte al trabajo. Sacaste la mano a través de la ventana y te despediste sin enterarte de lo que te había dicho. Ya me voy, te dije, cuando regresaste y abriste la puerta, me llamaste para que bajara a saludarte, a servirte la cena. Entonces ahí sí me escuchaste, pero yo ya estaba muy lejos, tan lejos donde no pudieras encontrarme.