La Gualdra 346 / Opinión
La democracia hace su trabajo, pero gracias a la insistencia de la ciudadanía de que ya por fin culmine este hartazgo de gobiernos que han desangrado a nuestra patria, que han jugado con la dignidad del mexicano, que sin tiento alguno saquearon las finanzas de todos los programas, del campo, de la industria, de la educación, de los programas sociales, hasta de lo que se contempló para apoyar a las personas víctimas de los sismos; aquí no hubo ninguna acción de remordimiento o culpa, por el contrario, lo importante fue asegurar los años venideros, no importa que el pueblo esté muriéndose de hambre.
Ha ganado en quien millones de mexicanos han colocado su confianza por muchas razones, por castigar a los partidos de siempre, por esperar nuevas acciones en pro de la gente más desprotegida, por experimentar, al cabo ¿qué se pierde?; por convicción bien definida, pero al fin se han decidido por lograr un nuevo país que cambie el rumbo que por años sólo ha favorecido a la clase pudiente y ha sido fábrica de más pobres, olvidados de un sistema que siempre pensó sólo en los suyos. Ahora todos tendremos que ser vigilantes de que las expectativas que tenemos con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se lleven a cabo y que sus funcionarios no caigan en las mismas manías de sus antecesores, urge un nuevo panorama en educación, en seguridad, en energía, en el campo, en las empresas, en el propio gobierno, un ejemplo en educación; las escuelas públicas están derrumbándose; lo de escuelas al cien no cumplió con las expectativas, las aulas y su mobiliario de la mayoría de las escuelas del país son una vergüenza, los maestros no temen a la evaluación, le temen a la corrupción. Enhorabuena y esto es de todos, no sólo del gobierno, trabajemos con nuevos bríos para engrandecer a México, ya lo merece, y ya lo merecemos.
