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miércoles, 24 abril, 2024
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Debe manejarse con cuidado el proyecto de zonas económicas especiales: investigador

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Por: ALMA RÍOS •

Necesario, involucrar rubros como cuidado ambiental y de la biodiversidad, así como la población

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Considera que abordar el tema es reconocer que ha habido una marcada inversión en la zona norte-noroeste desde los años 40 y en el sur-sureste persiste el atraso

Se supone que el equipo de AMLO no apoyará ni promoverá proyectos depredadores, sean turísticos, hidroeléctricos, eoloeléctricos, mineros: René Ruiz Garduño

 

Abordar el tema de las zonas económicas especiales y el equilibro regional del país, es reconocer que ha habido una marcada inversión en la zona norte-noroeste desde los años 40. Y que el sur-sureste por el contrario, aunque aportó vastos recursos naturales, se ha mantenido en el atraso.
No obstante, este replanteamiento requiere y, “seguramente la gente de López Obrador estará pensando qué tipo de desarrollo (…) manejarse con mucho cuidado”, expuso Raúl René Ruiz Garduño, docente investigador en el Centro Regional Chapingo que tiene su sede en Zacatecas.
Dijo que el proceso deberá involucrar temas como el cuidado ambiental y la protección de la biodiversidad así como a los propios pobladores, a quienes se les han impuesto ya en otros momentos, proyectos depredadores, sean turísticos, hidroeléctricos, eoloeléctricos, mineros y de explotación de hidrocarburos.
“Se entiende que ese tipo de zonas especiales sería en esa línea, favorecer el desarrollo incluyente y el desarrollo respetuoso del medio natural, por lo que nos ha dicho la gente de López Obrador. Para que esas comunidades tengan acceso a los bienes que les ofrece una sociedad moderna…con todo lo que ello implique, y los riesgos por aquí y por allá”.
No obstante, las declaraciones de Alfonso Romo, cabeza de la que será la Oficina de Presidencia con el morenista, han alertado ya a las organizaciones. Por ejemplo, y en un caso que involucrará la suerte de Zacatecas, la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), quien objetó su señalamiento de que “México tendrá que ser un paraíso para la inversión privada”.
Raúl René Ruiz Garduño, a la par representante de la red de Agrónomos Democráticos en Zacatecas dijo en referencia al caso específico de la agricultura, que el país ha tenido un desarrollo regional diferenciado a partir de inversiones desde los años 40.
Al respecto citó la investigación que ha hecho Cynthia Hewytt de Alcántara en “La modernización de la agricultura mexicana. 1940-1970” (Siglo XXI, 1999), demostrando el tema para el caso de la región Noroeste, esto es, la vertiente del Río Fuerte y el Río Mayo, “todo lo que es Sinaloa y Sonora”, por cuestiones de cercanía con los Estados Unidos. Asimismo el que hay otra región de alto desarrollo impulsada incluso desde antes de la Revolución, La Laguna, con la producción algodonera, en la que se aprovechó el agua del Río Nazas que nace en Fresnillo, Zacatecas. De igual forma el Valle de Delicias, Chihuahua, y El Bajío, “y están otras regiones”.
La referencia ahora a zonas económicas especiales para el caso del sur-sureste del país, implica reconocer que ha sido una de las regiones más abandonadas, peso a que desde allí se aportó la mayor cantidad de recursos financiero para el desarrollo de México.
“Si no se alcanzó el desarrollo nacional, si no se desarrolló el sector industrial, etcétera, habrá que buscar en otras partes, pero por recursos, sí hubo recursos, todos los que se generaron en la industria petrolera, en las hidroeléctricas con las presas de Chiapas”.
Trajo a colación la exhibición que hizo el alzamiento zapatista en los años 90, de los atrasos “tan increíbles, que no había agua potable ni luz eléctrica a 20 kilómetros de donde se estaba generando la electrificación para todo el país”.
El planteamiento abordado tanto por Alfonso Romo como por el propio Andrés Manuel López Obrador, último de manera reciente el pasado 6 de julio en su reunión con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), donde Pablo Castañón, presidente del organismo a la salida informó que uno de los temas principales de la misma fue el desarrollo del sur, es reconocer “dos cosas”, puntualizó.
La positiva es que a esta región le ha sido negada la posibilidad del desarrollo por la política centralista. Pero la negativa, “si es que no se tienen los cuidados necesarios”, es la “depredación que hace el capitalismo mundial” en las actuales condiciones de globalización.
“Que sean incluso riesgosas, y entonces se pone en riesgo la biodiversidad, la cultura de los pueblos indígenas que están ubicados en todo el sur-sureste, donde están los mayores conocimientos antiguos, los saberes”.
Recordó las experiencias de los desarrollos turísticos depredadores de Puerto Escondido y Puerto Ángel en Oaxaca, donde quienes “estorban y sobran son los indígenas, que son los dueños del terreno”.
Y sobre las eoloeléctricas comentó que incluso hay libros y películas que registran cómo a su llegada al Istmo de Tehuantepec “desaparecieron pueblos completos con culturas, y nada de que no querías, metían a la fuerza pública a que te desalojara con todo y tus puerquitos, vacas y animales. Y vas pa’ fuera”.
“Ese tipo de desarrollo se supone que no lo va a apoyar ni lo va promover el equipo de López Obrador”, enfatizó.

Zonas económicas y agricultura
Respecto del tema agrícola dijo que aunque hubiera zonas económicas especiales en Oaxaca, Chiapas o Tabasco, hay partes selváticas donde no puede hacerse agricultura sino acaso, de cacao o café en la parte más alta, o el cultivo de vainilla en algunas áreas específicas. Pero “la selva es selva y sirve para capturar carbono, mantener la biodiversidad y para muchas otras cosas”.
Observó que “de eso tiene mucha experiencia incluso López Obrador porque anduvo en los años 70 justamente trabajando en esas condiciones. Y no creo que se cometan errores como se tuvieron en aquel tiempo con el Plan Chontalpa, un plan que se desarrolló en Tabasco y que un día lo abordamos con más calma”.
Para el caso de la agricultura en general también comentó que Víctor Villalobos Arámbula, próximo secretario de Agricultura, ha detectado tres tipos de productores que se apoyarán de manera diferenciada.
“Bajo su dirección se están conformando equipos a nivel nacional por sistema producto, por región, por tipos de productores. Para desarrollar a detalle lo que va a ser el componente operativo para el año 2019 se espera que los programas ya involucren medidas técnicas, económicas y financieras para apuntalar los tres tipos de productores que identifica”.
Estos productores se diferencian entre los que son netamente exportadores, ya insertos en el mercado global con cultivos como el aguacate, las frutillas, espárragos y brócoli. Y que requerirán medidas para seguir siendo competitivos a nivel internacional. Otro grupo, este abocado a la producción para el mercado nacional, “lo que consumimos los 120 millones de mexicanos: maíz, frijol, trigo, y frutales como mango, guayaba, piñas…”. Y el de mayor número en términos de unidades de producción, constituido por quienes se dedican a la agricultura de autoconsumo.
Éstos últimos, dijo que “se ha comentado que son los que van a recibir un poco más de apoyo una vez que se definan cuáles van a ser las políticas específicas para cada uno de los grandes sectores”.
Los apoyos diferenciados tomarán en cuenta la región y el tipo de productor de acuerdo con el producto para que ni los que exportan dejen de hacerlo pero sí se favorezca a quienes lo hacen para el consumo nacional.
“En este caso se va a priorizar la producción de granos y leguminosas” que es lo que el país puede hacer más fácilmente.

Y en el centro, Zacatecas
Ubicado en el centro-norte del país, el caso de Zacatecas, ha sido abordado ya por el académico respecto de la propuesta de instalar aquí una almacenadora nacional de granos estratégicos para la soberanía alimentaria del país.
En este caso, se refirió a los entre 15 a 20 años de una política de reconversión productiva en el estado, en que se han favorecido cultivos distintos a los granos para la alimentación básica, como la cebada maltera.
“Aunque puede ser un cultivo importante para la cervecera, con él se deja de producir de alguna manera el frijol que requiere México”, expuso.
En estas circunstancias lo que tiene que articularse son las políticas macroeconómicas “con las necesidades micro locales”.
“Si Zacatecas puede producir sin ningún problema el 30 por ciento o más del frijol que se requiere para el consumo nacional, tendrá que buscarse la forma de que se le apoye para que lo logre en lugar de fomentar otro tipo de productos”, agregó.
“Excepto que las empresas por sí mismas se hagan cargo bajo su costo, de promover la producción de sus granos de sus insumos”.
Aunque están por definirse las medidas específicas a implementarse para el campo en el país, “se ha dicho que el Pro Agroproductivo, que no es más que le Procampo” se va a reorientar según cada tipo de productor de acuerdo consu potencial, vocación y capacidades tecnológicas, observó Raúl René Ruiz Garduño, quien observó por último que la producción en el campo y su reconversión es más difícil que la industrial, porque implica factores biológicos.

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