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viernes, 29 marzo, 2024
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Simón Gollo, violinista venezolano, se presentará al frente de la Ofilzac

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Por: ALMA RÍOS •

El ensamble también contará con la actuación del chelista invitado José Luis Herrera

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El programa se desarrollará en el escenario del Teatro Fernando Calderón este domingo

 

La convivencia musical de diferentes géneros es muy importante y en Venezuela aunque “obviamente nuestros jóvenes cantan y bailan salsa, merengue y reggaetón”, a la par tienen acceso diariamente a los repertorios que les ofrece el Sistema de Orquestas Infantiles, referente cultural del país sudamericano en los últimos 40 a 50 años, expuso el violinista y director orquestal suizo-venezolano, Simón Gollo.

El próximo domingo 8 de julio a las 19 horas Gollo se presentará al frente de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas (Ofilzac), ensamble que en esta ocasión también contará con la actuación del chelista invitado, José Luis Herrera Hernández.
El programa que se desarrollará en el escenario del Teatro Fernando Calderón integra las obras Peer Gynt Suite No. 1 Op. 46 (Edvard Grieg), Concierto para violonchelo y orquesta No. 1 en la menor, Op. 33 (Camille Saint-Saëns), Romeo y Julieta Obertura Fantasía (Piotr Illich Tchaikovsky) y Suite Margariteña, del autor venezolano Inocente Carreño.
Al respecto, Simón Gollo comentó, “uno quiere gustar, uno quiere seducir a una audiencia, uno quiere volver”. Y conjuntamente con el director general de la Ofilzac, Antonio Manzo, propuso con este fin el conjunto de suites para ésta que será su primera vez como director invitado del ensamble zacatecano.
Las piezas elegidas, agregó, “se van compenetrando unas con otras y se hace un concierto que desde el principio hasta el final tiene un sentido”.
Dijo de la Suite Margariteña, obra cuyo nombre deriva del lugar de origen de su autor, Inocente Carreño, la Isla Margarita en Venezuela, que justo es una de las piezas emblemáticas del repertorio sinfónico de aquel país inserto en el movimiento de las orquestas infantiles y juveniles.
Lo que el público podrá oír el próximo domingo fue descrito por el músico como un viaje que irá de un carácter a otro a través de atmósferas generadas por las suites, pequeños fragmentos de cada obra, donde la orquesta se manifiesta mediante una escritura plena casi siempre, “solo hay un movimiento donde están las cuerdas, un movimiento mucho más íntimo”.
Así, las partituras de Grieg, Saint-Saëns, y Carreño, adelantó, ofrecerán “un programa muy atractivo” para la audiencia y los propios ejecutantes.
“Y terminaremos con Romeo y Julieta”, de Tchaichovsky, “que es un nombre que todos reconocen, y todos podemos valorar esta hermosa y fascinante historia trágica que pudo resumir el músico en unos 20 minutos”.
El chelista coahuilense, José Luis Herrera Hernández, agregó ahora respecto del Concierto para violonchelo y orquesta No. 1 en la menor, Op. 33 de Camille Saint-Saëns, donde lleva el peso de ser solista, que a diferencia de otros conciertos sus tres movimientos van ligados.
Comentó que la obra se inserta en el romanticismo temprano del compositor francés, su periodo inicial, y le imprimió “mucha pasión”; dijo también que involucra todas las características de los compositores galos, “un poco del recatamiento y elegancia”, y representa asimismo un desafío técnico en el lucimiento para la orquesta y el solista, “todo puesto a la mesa para sacar un resultado muy atractivo”.
Por su parte Antonio Manzo recordó que este 2018 la Ofilzac cumple 11 años de fundación, mismos en que se ha mantenido el costo del acceso a los conciertos en 50 pesos.
Abundó respecto del tema del montaje de los programas, que se analizan diferentes aspectos, uno fundamental, la composición misma del ensamble para que puedan ejecutarse ciertas obras. Mientras que los criterios para invitar a un director al frente de la agrupación tienen que ver en principio con la calidad artística y asimismo, la disposición de recursos económicos y oportunidades logísticas.
Simón Gollo expuso también sobre el tema de la convivencia musical en su país, recuperando a la par la experiencia de las orquestas sinfónicas juveniles, y haciendo una comparación de los ensambles con la sociedad venezolana, que “esa riqueza hace también que nuestra cultura caribeña sudamericana tenga esa fuerza en algunos momentos, de hacer música clásica”.

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