Varios estados de la república conservan un ejecutivo de un partido, pero dejaron de controlar su Congreso a través del mismo partido en el gobierno. En el caso de Zacatecas el Gobierno del Estado tendrá sólo ocho diputados de su partido, y 22 de otras expresiones políticas. De los cuatro diputados federales, tres son de Morena, y los senadores de mayoría son de este último. Ahora mismo es el tiempo de integrar la propuesta de presupuesto federal donde va integrado el paquete que toca a Zacatecas. El titular del Poder Ejecutivo tiene de plazo hasta los primeros días de noviembre para presentar el proyecto de ley de ingresos y presupuesto de egresos, el cual se revisará en la nueva Legislatura del estado, que lo aprobará a más tardar el 31 de diciembre. En suma, para el presupuesto del próximo año se requiere de la participación de Morena en la gestión de los recursos para Zacatecas, y una vez establecido el monto, la aprobación del presupuesto local.
Hay quien puede pensar que le puede ir mal a la entidad porque el gobierno federal es de signo distinto del estatal. Pero recordemos que la hipótesis de que con el presidente del PRI y el gobernador del mismo partido, traería mejores dividendos al estado en materia presupuestal, resultó falsa: en términos reales el presupuesto resultó recortado, especialmente en educación y en el campo. El déficit educativo del estado es resultado del desconocimiento que hizo gobierno federal de plantilla docente estatal en el cambio de FAEB a FONE, que ocurrió en el tránsito del 2014 al 2015. Un déficit de 2,200 millones de pesos. Mismo gobierno federal que se negó a apoyar el pasivo universitario de 1,600 millones de pesos. También cayó en términos reales el apoyo al campo y a cultura. Cuando el estado quiso recuperar recursos a partir del conocido ‘impuesto ecológico’ fue justo el Gobierno Federal priísta el que abrió litigio contra el priísta estado de Zacatecas, en apoyo de las mineras. Así las cosas, debemos preguntar, ¿cuál fue la ventaja de tener un presidente del mismo signo partidario del gobernador? ¡Ninguno! Es evidente que no ha habido ventaja alguna. Por ello, ahora es posible pensar que probablemente nos vaya mejor ahora que los órdenes de gobierno federal y estatal serán de signo diverso.
La siguiente pregunta es, ¿de qué depende el apoyo que ahora requiere Zacatecas para sacar el año que entra? Pues de que el gobernador se ponga en contacto con el equipo de transición del nuevo gobierno, y lo propio con el gobierno actual, para que incluyan los proyectos y requerimientos en la propuesta de presupuesto que aprobarán los diputados federales en noviembre. Cosa la cual, significa que el gobernador entre en contacto con los nuevos actores federales. Ojalá los responsables del tema pongan los colores en segundo lugar y vean las necesidades del estado en primer lugar. Las contradicciones electorales ya terminaron, y ahora deben pensar en la unidad por Zacatecas. Esperamos que tanto los políticos locales del tricolor, como los que tienen responsabilidades federales de Morena superen los enconos de la contienda y se coordinen para conseguir los recursos necesarios del 2019. Estamos pendientes.
