“La revolución de las conciencias”

Lo ocurrido ayer en las urnas fue la culminación de una larga insistencia en la lucha por una democracia a la que se vislumbra como la salida a experimentar ahora para propiciar un mayor desarrollo, en todos los sentidos, a partir, no de otra cosa, que de nuestras vidas, ordinarias, si se quiere, pero urgidas de iniciar a experimentar algo distinto a la agonía neoliberal en México, país atado y procesado de forma tan apegada al credo neoliberal que si bien eso era ejemplar por la sujeción de las grandes corporaciones, en otros ámbitos, sociales, culturales, étnicos, el resultado era regularmente la decepción: la pobreza no cede, ni la lumpenización creciente de una juventud mayoritaria sin horizontes halagüeños se detiene, pues lo que avanza es una lumpenización propia de un ambiente, social, cultural y políticamente débil, donde el crimen organizado rifa más como oferta que hasta se vuelve atractiva, por los medios que sea, para incorporar a la juventud en un “oficio”, vuelto industria criminal que ¿veces? los gobiernos locales ¿toleran? o miran y hacen mutis para poder existir y convivir en sociedad hasta como generadores de empleo, en competencia, con los empleadores normales de comercios, agro, industria y una creciente oferta de servicios con múltiples rubros y facetas, ¿legales o ilegales?
¿Cómo iniciar a armar y orientar esta fase, a la que se habrá de impulsar como alternativa y hasta completar, con el mandato generado en las urnas para marchar- avanzar por una democracia que necesita adecuarse a la actualidad concreta para ser consistente y generadora de nuevas fuerzas y de nuevos equilibrios de Poder, políticos, culturales y …?
Sobre todo ahora, en el interregno político abierto con el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador y la llamada de Trump, habrá que estar política y cívicamente pendientes para reforzar y operar, lo más, con la ideología libertaria para ayudar a confrontar, desde donde uno pueda, las ¿nuevas? estrategias del CMHN, a cuyo poder es afín o sigue como socio, Bruno Mayer, quien hoy susurra a la cabecera de Peña Nieto, cuyo relevo, el de Peña, cada vez más cercano, es inminente, al final de su sexto Informe, así como también el inmediato “engarrótenseme ahí” de AMLO para confrontar y desmontar a los peñistas e iniciar a redirigir las estrategias para facilitar, propiciar, la urgente capacitación, formación política y cultural democrática de una ciudadanía para que arribe y contribuya, lo más pronto posible, a despuntar y fortalecer un operar estatal gubernamental, movido por demócratas auténticamente democráticos, no chambistas de ocasión, ni “gatos” para el CMHN, como los quería o quiere Bruno Mayer. El Presidente AMLO requiere gente preparada, con formación o en ella, pero dispuesta a rifársela en aprender, a echar a andar y a empujar al Estado Mexicano, como totalidad en movimiento, hacia la consecución de una sana vida institucional, estatal y democrática, y hacer un Gobierno que contribuya a sostener, desde la o las nuevas relaciones con las clases y estamentos de hombres y mujeres a los que se quiere o requiere ofrecer variadas opciones de formación y trabajo, para que también suscriban y se sumen a dar una permanente lucha democrática.
A los actuales empleadores se supone, se les fortalecerá, en su despliegue, para que puedan cumplir con la labor propia de ser o llegar a ser un empresariado moderno; sí, pero en permanentes procesos de modernización y comprometido con México, en su conjunto, ya no sólo visto como mercado – país, al que se habrían de extraer ganancias, pero no más a lo bárbaro, sino con respeto, social, político, cultural y ambiental, aportando riqueza, no sólo extrayendo, para que todos puedan sumar desde sus distintas posiciones al desarrollo social, al económico y desde luego, a la cultura, como verdadero generador de opciones y complejidad, necesarias para poder avanzar crecientemente en formación, educación y cultura, mediante espirales virtuosas, no como hacía con los maestros, el ¿represor? “aparecido”, antier, Bruno Mayer, en un breve lapso de no susurrar, recitar, al oído del aún Presidente, Peña Nieto, las “gloriosas” directivas del CMHN, amo ideológico del propio Mayer ¿y de Peña?
Urge el arribo del Presidente Electo, AMLO, quien señaló en el Zócalo: Triunfo la revolución de las conciencias, no podemos dejar de reconocer que este triunfo pertenece a todas y a todos”… Es el esfuerzo de muchos dirigentes sociales, políticos, estudiantes, indígenas, de todas las clases sociales y de todas las religiones, agregó.
Dijo que cumplirá con todos los compromisos desde el primer día, “se va aumentar la pensión para los adultos mayores al doble”. No les voy a fallar, no se van a decepcionar, estoy muy consciente de mi responsabilidad, no quiero pasar a la historia como un mal presidente”, aseveró. Adelantó que realizará una gira por todo el país como presidente electo, ‘no va haber divorcio, porque va ser gobierno del pueblo’, dijo.