28.1 C
Zacatecas
miércoles, 24 abril, 2024
spot_img

Calidad moral-liderazgo

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RICARDO ARTEAGA ANAYA •

El ejercicio de la política se ha visto desgastado por las acciones que han derivado en la corrupción de una clase política que ha optado por el propio beneficio a costa de millones viviendo en la pobreza y en la inseguridad, estos personajes han perdido toda credibilidad, no solo de ellos, si no que han arrastrado hacia el rechazo de la población a las instituciones políticas a las que pertenecen, debido a la complicidad existente entre los actores políticos y dichas instituciones, han terminado por bloquearse a si mismos en el mapa electoral, estos actores han perdido liderazgo debido dichas acciones.

- Publicidad -

La corrupción y el ejercicio inmoral de la política, no solamente engloba los actos cometidos por funcionarios o representantes populares en diversos cargos para enriquecerse, también se ven reflejadas al interior de los partidos políticos a través de la venta de candidaturas, coacción de otros personajes políticos para que sirvan a un proyecto personal, la cobra de cuotas o porcentajes sobre los sueldos de funcionarios y representantes populares u obras públicas como agradecimiento o pago del favor por haber impuesto en las candidaturas, la mentira y el engaño para hacerse pasar por personas que no son y aparentar liderazgo y fuerza política, la traición a proyectos por beneficiar el proyecto personal, la imposición de familiares y amigos en diversas candidaturas de los diversos cargos que se disputan, entre muchas acciones más de las que muchos de los que participamos en el ámbito político hemos sido testigos y que repudiamos constantemente.

Sin embargo, en medio de esta crisis de políticos con nula calidad humana y moral, existen personajes políticos que no solo se han mantenido vigentes en la vida pública y política del país, sino que han fortalecido y han incrementado su liderazgo ante las bases militantes, simpatizantes e incluso sobre aquellas personas que se mantenían indecisas o apáticas hacia dicho ámbito. Esto no se debe al buen discurso o a los miles de pesos que puedan destinarse para campañas políticas o estrategias de comunicación, se debe a la calidad moral de los actores políticos, a quienes nunca les han comprobado actos de corrupción por más que han intentado, por más que han inculpado a sus allegados o a personajes de su mismo instituto político, al no lograr comprobar ninguna de las acusaciones terminan por fortalecer al personaje ante la opinión pública.

Andrés Manuel ha sido víctima de calumnias y señalamientos infundados con la finalidad de frenarlo en sus varios intentos por llegar a la presidencia, ante el primer intento debieron realizar fraude electoral, mismo que al ser señalado por el actor político en cuestión, fue acusado de locura y un sin fin de calificativos, con los que lograron generarle una imagen de peligro para México. Ante el segundo intento se desplegó una campaña de compra masiva de votos que sin duda les terminó por costar millones de pesos, una de las eleciones más costosas en la historia del país según expertos.

Para el tercer intento, mismo que se desarrolla y está por concluir en la actualidad, han intentado de todo, desde lograr ganarse (o comprar) a personajes que alguna vez tuvieron acercamiento con López Obrador o que ocupaban algún cargo derivado de candidaturas del movimiento de regeneración nacional, el resultado obtenido no fue el que esperaban, se volvieron predecibles y ante cada embestida recibían una respuesta que terminaba con el ataque de una forma chusca y cómica, 18 años de ataques fortalecieron al candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.

La experiencia del candidato aunada a la calidad moral que lo caracteriza, misma que terminó por consolidarse y comprobarse tras todos los ataques recibidos y jamás comprobados, lo convirtió en uno de los líderes sociales más seguidos y respaldados por la sociedad mexicana, a tal grado de estar por encima del segundo lugar por más de veinte puntos porcentuales en las encuestas realizadas por diversos medios y encuestadoras.

La moral no es entonces una virtud que pueda presumir cualquier actor político, no importa cuanto dinero destinen para intentar crearse una imagen de honestos, o cuanto intenten presumir cercanía a quiénes si poseen dicha característica, quien es deshonesto e inmoral en el actuar político, jamás podrá convertirse en un líder social con el respaldo como el que Andrés Manuel ha logrado. Los tiempos de cambio ya vienen.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -