Señalamientos que ella hizo son totalmente infundados; es una cuestión política: maestra
Dan a conocer profesoras denuncia formal contra Teresa Cabral; la acusan de acoso laboral
Directivos, docentes, alumnos y egresados de la Universidad Pedagógica Nacional unidad 321 (UPN) se reunieron para definir una postura institucional respecto a las acusaciones que recientemente ha realizado la directora Teresa Cabral, contra algunos docentes de la institución.
Asimismo, docentes mujeres de la universidad dieron a conocer una denuncia formal contra la directora a quien acusan de acoso laboral. El documento fue entregado a diversos organismos como la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de la Mujer y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).
Elizabeth Aguilar Cruz, docente de la UPN, afirmó que “esta denuncia que ella ha hecho está totalmente infundada y por lo menos no presenta pruebas de lo que dice. Este tipo de denuncias que salen a los medios y a las instancias de gobierno deben ser bien fundamentada, con pruebas, pero no fue así y me parece que es una cuestión política”.
Consideró que hay personas interesadas en desestabilizar a la UPN, pero la comunidad académica tiene el derecho de réplica y por tal motivo se están reuniendo, a fin de emitir un pronunciamiento contra el descrédito académico que han realizado durante muchos años.
Según expuso, en el documento se expone que las trabajadores y docentes de la universidad son objeto de acoso de parte de la directora, y según dijo, esa presión “ha sido ejercida de forma consciente y ha tomado forma de actos hostiles hacia todas nosotras con el fin de humillarnos y menoscabar la integridad psíquica, nuestra reputación y perturbar el ejercicio de nuestras labores al empeorar el ambiente laboral”.
Aguilar Cruz manifestó que la directora ha incurrido en comportamiento verbal psicológicamente agresivo, denostación del trabajo realizado, acusaciones de incompetencia, ocultamiento de documentos oficiales y negación de hechos, además de sometimiento violento y amenaza a trabajadoras en estado de embarazo de alto riesgo.
“Estos comportamientos, desde que inicia su periodo como funcionaria, tienen consecuencias perjudiciales en la salud física, emocional y mental para desarrollar el trabajo académico institucional; pero además constituyen una ofensa a la dignidad femenina y una vulneración de los derechos de acuerdo con los artículos 1, 4 y 123, Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres (LGIMH)”.
Solicitó entonces a las diversas instancias que intervengan a la brevedad posible “para permitirnos continuar con nuestro trabajo en condiciones normales, poniendo fin a los comportamientos antes mencionados”.
