Faramalla política

El proceso electoral por el que atravesamos actualmente se ha visto marcado por algunas acciones que diversos actores políticos han realizado, Jaime Rodriguez “El Bronco” ha sido uno de los que mas ha sobresalido por su forma tan peculiar de desenvolverse en el ámbito político, si bien formó parte de las filas de Revolucionario Institucional, decidió aspirar como candidato independiente a la gubernatura del Estado de Nuevo León; su campaña fue exitosa, por una parte gracias al hartazgo hacia las instituciones políticas que desde aquel tiempo se encontraban tan desgastadas por los pésimos representantes populares que habían arrojado, por otra parte gracias a su forma de ser tan chusca, lo presentaron a la ciudadanía como una persona entrona, agresiva hasta cierto punto y con un lenguaje muy peculiar, de tal forma que muchos ciudadanos se identificaron y le dieron el triunfo, el resultado ya lo conocemos, una pésima administración resulto de aquella estrategia de comunicación política bien planeada.
Actualmente el bronco continua con la misma estrategia, incluso utiliza a sus dos esposas para hacer campaña, utiliza un lenguaje machista, continua con la intención de identificar con su personaje (creado) a un gran cantidad de mexicanos, utiliza frases graciosas y propuestas que literal hacen reír a más de uno como la de cortar manos a quienes cometan actos de corrupción; una estrategia al puro estilo de Vicente Fox que lo ha llevado a mantenerse en un 3% en las preferencias electorales, buena cantidad de votos para un personaje de su tamaño.
Por otra parte, los demás candidatos han utilizado estrategias de comunicación para hacerse de algunos puntos en cuanto a las preferencias electorales, el mismo Andrés Manuel ha realizado videos para hacer mofa de la guerra sucia con la que han intentado hacerlo tropezar y bajarlo en las encuestas, sin embargo, comprendió que engancharse con ello era perjudicial, ahora responde con burlas, recetándoles a quienes integran la mafia del poder, según su criterio, pastillas amlopidino que son utilizadas para problemas de la presión y del corazón; otro ejemplo fue cuando en un puerto esperaba los submarinos rusos que le llevarían oro, con ello terminó con la guerra sucia que intentaba relacionarlo con el gobierno Ruso.
Pepe Meade también ha sido partícipe de esta estrategia, un claro ejemplo fue cuando utilizó la frase “nombre unos genios” para hacer mofa de la guerra sucia que en aquellos momentos era ultimada por Acción Nacional para bajarlo al tercer lugar, actualmente atraviesa por una estrategia en la que buscan hacer creer a la población que se ha posicionado en el segundo lugar, atacando al puntero, sin embargo, no ha resultado.
Quién quizá ha sido uno de los candidatos al que mayor producción se le ha aplicado, en cuanto a comunicación – marketing político, es a Ricardo Anaya, un personaje que contaba con cierta trayectoria política, con apenas algunos cargos de representación popular y como presidente del Comité Nacional de Acción Nacional, decidió realizar de todo para hacerse de la candidatura presidencial, el respaldo de algunos peces gordos lo animó a traicionar a los pocos panistas de antaño y hueso colorado que quedaban en su partido, una vez cumplido el objetivo había que buscar que la población de México se identificara con el.
De todo se ha hecho para lograr ese objetivo, después de habérsele comprobado la residencia de su familia en los Estados Unidos tuvieron que gastar más dinero para posicionarlo en segundo lugar, el rechazo al Revolucionario Institucional le fue útil. Ahora su campana de comunicación se ha basado en pequeños spots en el que lo hacen parecer un mexicano común y corriente, desde boxear hasta realizar una de las suertes charras más peligrosas (el paso de la muerte), misma que fue realizada en Zacatecas durante su más reciente visita y que fue la que más resaltó en sus redes sociales, olvidó que debía dejar un mensaje a los electores. Esperemos que al menos fuese en un caballo como con el que probablemente aprendió a montar (de los que cuestan varias decenas de miles de pesos)
Todas estas estrategias de comunicación aplicadas por los diversos candidatos presidenciales durante sus campañas políticas, demuestran que la faramalla en la política también suma voto y gana voluntades. Le toca a las nuevas generaciones demostrar que se puede hacer política de distinta manera, usando la propuesta, los principios y la transparencia de su ser como eje rector de sus campañas políticas, mientras tanto, nos toca ser testigos de lo que hasta ahora nos ha brindado una clase política tan peculiar. ■