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jueves, 28 marzo, 2024
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Rinde el escritor Alejandro Toledo un homenaje a la narradora Amparo Dávila

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Por: ALEJANDRO ORTEGA NERI •

Calificó a la zacatecana como una gran escritora del horror, pero del horror más grave

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Asegura que en el género de literatura fantástica destacará siempre la escritora pinense

En el segundo día de actividades de la Feria Nacional del Libro de Zacatecas 2018 el periodista y escritor Alejandro Toledo rindió un homenaje a la narradora zacatecana Amparo Dávila, a quien está siendo dedicada dicha edición y a quien el periodista calificó como una gran escritora del horror, pero del horror más grave porque es el que viene de lo más interno de nosotros.
A través de una lectura de un texto híbrido, entre el ensayo y el cuento, Toledo dejó entrever a los asistentes que cualquier día, a cualquier hora, aunque con mayor facilidad en el crepúsculo o al anochecer, el lector puede convivir con cada uno de los personajes que pueblan los cuentos de la pinense, como le sucedió a él, de acuerdo a su ficción, al convivir con los personajes de “Fragmentos de un diario”, “El huésped” y “Árboles petrificados”.
Para Alejandro Toledo, Amparo Dávila dialoga muy de cerca con narradores como Francisco Tario, a quien por azares del destino no pudo conocer, pues el escritor abandonó el país para ir a morir en Madrid justamente el mismo año en que Dávila recibió el Premio Xavier Villaurrutia, 1977. Sin embargo, Toledo no ha encontrado solamente ecos de Tario, sino también de Kafka y por supuesto de Dante, cuyo Infierno leyó la narradora zacatecana siendo apenas una niña. “Amparo Dávila no escribió a ciegas”, dijo el escritor.
Pero de estas voces, dijo Toledo, Amparo Dávila creó su propio mundo de horror. Manifestado primeramente en sus versos en los que lo crepuscular y lo nocturno ya existen, para luego pasar esas inquietudes a los relatos en los que la poesía no desparece. Sin embargo, reiteró, el horror es su perfil más significativo aunque injustamente se ha leído demasiado aislado porque se le ha considerado un subgénero al igual que lo fantástico, porque lo consideraban como una distracción de la realidad y que además se daba en un sector secundario.
Finalmente Toledo celebró que ahora, en el marco de la conmemoración de sus 90 años se estén reeditando sus cuentos y se comience a leer más literatura fantástica en la que destacará siempre la escritora zacatecana, pues navegó en un barco con facilidad entre el terror psicológico, la realidad y el sueño en sus relatos, que quizá el lector al terminarlos se dé cuenta de que tal vez ya está muerto.

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