Debate y discurso

Hace una semana se llevó a cabo el segundo debate presidencial y probablemente el más importante de los tres que se realizarán durante este proceso electoral, el tercero será ya muy cercano a la jornada electoral, la mayoría de los electores, a esas alturas, probablemente ya tengan definido por quién votaran. Fue entonces el segundo debate el que generaría entre los indecisos la inclinación por alguno de los participantes.
¿Qué fue lo que los ciudadanos pudimos observar en el transcurso del mismo? De Meade pudimos percibir a un personaje gris, alguien que probablemente cuente con una preparación académica envidiable pero que carece de formación política, no es lo mismo haber sido toda una vida funcionario público con la capacidad de ocultar desvíos millonarios para beneficiar a unos cuantos, que encabezar los proyectos y dirigir un municipio, estado o realizar trabajo legislativo, claro está; por otra parte Jaime Rodriguez “El Bronco” se mantuvo como un personaje que busca ganar adeptos y voluntades haciéndose pasar por un bufón, un personaje al estilo Vicente Fox, que busca parecer populachón y generar empatía con el mexicano, como si el mexicano fuese un payaso disfrazado de político, ese “perfil político” perdió su oportunidad de subsistir entre la clase política cuando Fox terminó su sexenio; Ricardo Anaya comprendía que era su ultima oportunidad para sumar puntos en las preferencias electorales, se mostró combativo, hasta cierto punto crítico y ofensivo, sin embargo, no ha comprendido que en pleno 2018 mentir usando datos falsos y hechos que jamás sucedieron o que no sucedieron de la forma en la que los narra cuesta demasiado, no ha entendido que aún existe periodismo crítico y comprometido con informar a la ciudadanía, periodismo que fácilmente demuestra si un candidato mintió o usó datos falsos, que al final de cuentas viene siendo lo mismo.
En su intento por mostrarse a la altura del cargo al que aspira, Anaya terminó siendo la burla de millones de mexicanos que observaban el debate, bastó un chascarrillo del candidato al que intentaba enfrentar, la mofa de guardar su cartera para decirle al joven político que es un ladrón y para relacionarlo con la mafia del poder terminó por destruir el gran discurso que se había aprendido el candidato del frente, la ausencia de Margarita Zavala ni se sintió, según medios y revistas internacionales solamente un porcentaje de ocho puntos se movió entre los diversos actores días después de haberse llevado acabo el debate, el mayor beneficiado de ese pequeño porcentaje fue quien encabeza las encuestas hasta el momento.
De actores políticos a actores políticos
La diferencia entre la visita en el territorio zacatecano de dos actores políticos que representan a dos proyectos nacionales distintos radica en el discurso que cada uno de ellos vino a brindarle a los zacatecanos, mientras la ex ministro Olga Sánchez Cordero, propuesta de Andrés Manuel para la Secretaría de Gobernación, habló para todo el pueblo zacatecano sobre un proyecto nacional que tiene como eje rector el bienestar colectivo; la justicia social, política y económica, y sobre cómo aplicarlo para cambiar la situación que hoy vivimos, el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, olvidó que debe ser un candidato para toda la ciudadanía y no solamente para la militancia de su instituto político, en un evento en el junto con los candidatos del Revolucionario Institucional en el estado lanzó diversos ataques y mensajes en el que dejan entrever la intolerancia, la agresividad y el rencor que tienen por el candidato presidencial que hasta ahora los va venciendo por más de 30 puntos porcentuales y que arrastra con todos los candidatos a diputados, senadores y presidentes municipales, olvidan que deben convencer a los ciudadanos de votar por su proyecto y no de demostrarles que haberse decidido por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia fue la mejor decisión, están perdidos y cegados, terminarán hundiéndose más.
Ambos eventos nos demuestran que hay de actores políticos a actores políticos, unos han logrado tanta empatía hacia su proyecto demostrando que van en contra de la corrupción , brindando discurso y argumentos sólidos a los ciudadanos y a su militancia contra la guerra sucia que se desata tergiversando las propuestas de los otros aspirantes, y otros han creado todo un discurso que los hace parecer como una nueva oposición, que surge desconociendo el rumbo que debe tomar, los mexicanos estamos cansados del desprestigio de los oponentes, o nos brindan propuestas, debate informado y objetivo o terminarán por convertirse en la oposición de ultra derecha de América latina, esa a la que no le importa nada con tal de recuperar el poder perdido, mucho menos recuperar la confianza de los ciudadanos. El tiempo les dará la oportunidad de demostrarlo.