El pasado martes finalizó en Salamanca España, el IV Encuentro InternacionalUniversiade Rectores, que atrajo a más de 600 dirigentes de unas 600 universidades,quienesanalizaron la actualidad de la academia y estrategias que seguirán para sumarse a la revolución tecnológica que ya impacta mundialmente actividades productivas, comerciales, relaciones políticas y sociales y todo lo concerniente al desarrollo humano.
Algunas de sus conclusiones admitenquela economía del conocimiento avanza tan pródigamente que impone nuevos paradigmas y hoy, lo urgente para todos los sistemas educativos es cómoacoplarse a las velocestransformaciones pautadas por la innovacióny la globalización, los cambios demográficos, la incorporación de la ciencia a la cotidianidad y la adaptación de jóvenes y adultosa un mercado laboral cada vez más complejo e impredecible.
En este contexto, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, EnriqueGraueWiechers, expuso que para enfrentar los retosemergenteslas universidadesdeben innovar y reinventarse, impulsar la internacionalización de la educación superior, potencializar los intercambios, las redes de investigación y el reconocimiento mutuo de títulos, grados, y hasta la creación de dobles titulaciones.
Solo así podremos encarar el hecho de que los maestros enseñan en el presente lo aprendido en el pasado a quienes habrán de vivir en el futuro, argumentó. El máximo representante de la academia mexicana dijo a sus homólogos que esa paradoja no es una incertidumbre menor, pues ni siquiera podemos imaginar lo que estas revoluciones de la información y de la robótica implican para generar las competencias que requerirán los alumnos.
Conocidas sus preocupaciones por las desigualdades económicas e injusticias sociales imperantes en México,GraueWiechersmencionó que la educación superior nacional no puede limitarse a dar a sus alumnos aptitudes para desarrollar un trabajo determinado, sino las competencias necesarias para resistirsituaciones cambiantes, con pluralidad de herramientas y enmúltiplesescenarios.
“Debemos formar estudiantes que influyan en la sociedad, con una mirada crítica hacia la inequidad e intolerancia, y con la aspiración permanente a un mundo sostenible y humano”, enfatizó en su discurso, concordante con algunas de las conclusiones deUniversia.
La exposición del maestroGraueseñala, ante todo,deficiencias de la educación en México y problemasque gravemente agobian no solo a nuestro país, sino que lastran a muchos que en pleno siglo 21 no han conseguido salir del subdesarrollo.
Congruente con su formación nacionalista, el Rector de la UNAM exigió que la academia no quede reducida al estudio de técnicas de mercadotecnia y publicidad o las artes sean vistas como producto de consumo de la industria del entretenimiento. Tampoco debe aceptarse que la investigación básica tenga como único fin la transferencia de conocimientos hacia los sectores productivos o a intereses de los estados, desconectándola de la generación de conocimientos como fin legítimo.
Al prepararnos para afrontarla cuarta revolución industrial que viene, con cambios tecnológicos e informáticos de la ciencia de los grandes datos, de la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, lasnuevas energías y sofisticados modelos económicos y laborales,urge acelerar a las universidades para que se inserten en la sociedad del conocimiento y se adapten a una época caracterizada por los cambios, la desigualdad provocadora de intolerancia y hasta xenofobia, con la consecuente precarización del mercado laboral y afectaciones a un medio ambiente que reclama restauración.
GraueWiechersy los rectores reunidos durante dos días en la Universidad de Salamanca, quecumple 800 años de vida, terminaron su trascendental cita quinquenal con la emisión de la Declaración de Salamanca, que propone acciones y programas como flexibilizar y aplicar métodos educativos innovadores; instaurar procesos administrativossostenibles; alianzas, cursosycertificaciones con empresas de diferentes industrias, nuevos y alternativos modelos de certificación e integración con plataformas globales.
También plantea programas de capacitación y actualización en fábricas, en el marco de una formación adaptada a las necesidades del estudiante y que se extienda a lo largo de la vida; nuevas titulaciones, especialmente las relacionadas con las ciencias computacionales, la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la tecnología, y darle más vigor a la educación humanística.
En síntesis, la universidad mundial quiere no solo responder a los desafíos de los cambios acelerados y constantes de la sociedad del conocimiento, sino liderar la construcción de un futuro mejor para el conjunto de la sociedad, con el objetivo común de mejorar la calidad de vida de las personas y la promoción de una ciudadanía crítica, ética y capaz. ■
*Titular de la Coordinación Estatal de Planeación
