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viernes, 19 abril, 2024
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La vergüenza de llamarse priísta

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Por: JOSE DE JESUS REYES RUIZ •

Este título nace en el recuerdo de la obra teatral de Oscar Wilde de “La vergüenza de llamarse Ernesto” – pido una disculpa si me equivoco en el nombre de esta gran obra pero así es como la recuerdo – viene al caso por la vergüenza de presentarse hoy en día como parte de este partido que aseguro constituye una de las principales causas de la corrupción que tiene hundido a nuestro país y de la que el resto de nuestros problemas – el de la inseguridad incluida – solo son efectos secundarios y colaterales de la corrupción institucionalizada llamada PRI.
Quise escribir al respecto por el efecto desagradable en extremo que causo en mi observar una imagen que vi recientemente en la televisión, en la búsqueda – casi siempre infructuosa – de encontrar algo que valga la pena entre los cientos de canales de cable que por mi parte se podrían reducir a no más de 10, los culturales y los deportivos y de estos últimos no todos.
Pues bien, el canal 22 estaba pasando algunas imágenes de los eventos del 68 en lo que entendí que era un homenaje a José Revueltas, donde por cierto su hijo dijo algo que retrato en mi algunos elementos centrales del carácter del gran escritor de origen duranguense, y son el que su padre era un espíritu rebelde que no cabía dentro de ninguna estructura ni en el Partido Comunista de donde fue expulsado, y en ese tipo de espíritu veo un poco reflejada mi propia personalidad.
Pero esto es otra historia, viene a colaciónporque en una de las imágenes del documental al que hago referencia sale parte del informe de septiembre del 68 de Díaz Ordaz quien dice haber sido demasiado permisivo con la revuelta pero que aunque le duela tendrá que actuar en consecuencia – y claro que lo hizo en la masacre del 2 de octubre – pero la imagen que me provoco nausea al extremo fue ver que los legisladores que ahí se encontraron el 99 por ciento priistas, se pusieron de pie y le dieron una gran ovación que duro no menos de 5 minutos al paladín de la justicia.
Con ese solo hecho a cualquiera tendría que darle pena decirse, pero sobre todo sentirse parte de ese partido que hoy en día tiene sobre si la pesada loza de un 85 porciento de rechazo y desaprobación por parte de la ciudadanía, y el 15% restante que aun vota por él, constituye el voto duro de quienes viven a sus expensas o lo que es peor de quienes aúnquieren sacar alguno provecho personal al ser parte de ese partido político.
Vamos; si el mismo candidato oficial Meade ha tratado de tomar su distancia una y otra vez del PRI, y a donde va se menciona como un candidato ciudadano cuyo rostro aparecerá en las boletas y no el de Peña Nieto, en un esfuerzo mínimo de tomar distancia – notoriamente insuficiente – que contrastan con sus incoherencias e inconsistencias como por ejemplo la del ya clásico pedir que lo hagan suyo a los integrantes de la vetusta CNOP o salir del brazo de personalidades conocidas por todos como los más corruptos de los corruptos como el secretario del sindicato de trabajadores de la industria petrolera el impresentable Romero Deschamps.
Y mientras las campañas federales muestran la conveniencia de separarse del PRI e incluso de cambiar el logo entre otras cosas, aquí en Zacatecas los candidatos de ese partido creen que a la sombre de un gobierno estatal priista, aun es válido utilizar las siglas de ese partido sin entender que el lastre que ello implica será una loza demasiado pesada que podrá dar paso a candidatos de partidos actualmente opositores a que los desplacen en las preferencias solo por no haber entendido el desprestigio a ultranza que ese partido, el tricolor produce en una ciudadanía muy diferente a la de antes.
Entendemos pero no lo aceptamos a muchos pseudopoliticos saltarines o chapulines que desconocen todo con respecto a ideologías, y que salten de un partido a otro sin importarles un comino lo que piense la ciudadanía, creen que con recursos pueden lograr los triunfos independientemente que sus cerebros estén vacíos y que no representen prácticamente nada. Pretenden convencer a los votantes con promesas ad infinitum que después poco les importara cumplir. Por ejemplo, en Guadalupe vemos loa lucha de dos personajes a cual más priistas, el candidato del PRI que presume haber realizado un buen trabajo y basado en ello intenta reelegirse – eso es lo que él cree, la gente opina lo contrario – de frente a alguien que inicio de la mano de Ricardo Monreal en la izquierda pero que después olímpicamente dio el brinco y sirvió – y claro se sirvió – del PRI trabajando en la campaña de su hoy contendiente y después en los gobiernos emanados de ese partido tanto el ultimo como el actual llegando a una subsecretaria, y hoy por hoy cree que es fácil cambiar de nueva cuenta de camiseta y presentarse como alguien de izquierda.
La lucha entre dos priistas que creen que serlo no demerita la opinión de una sociedad ya másinformada que reconoce los males que han derivado en nuestro país una verdadera dictadura la del PRI que por fortuna vive sus últimas bocanadas de vida.
Y para terminar que podemos decir del rezo de la esposa del Gobernador a la Virgen de Fátima para que aleje de nuestro país la posibilidad de caer en una “dictadura socialista” en referencia a la muy posible llegada al gobierno federal de López Obrador.
Para comenzar tendríamos que dejar a Dios – o cualquier acepción que de este se tenga – fuera de la podredumbre humana, pero si a esas nos vamos tendríamos que pedirle a la Virgen de Guadalupe que nos libere de una verdadera y corrupta dictadura, la del PRI que como lo hemos mencionado es claramente la culpable del desastre mexicano.
Pero tal vez no sea una buena idea confrontar a las dos vírgenes, una blanquita a quien le rezan las clases privilegiadas y una MORENA con todo lo que ello implica.

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Perdón por la irreverencia.
A la Dra. Cristina solo le recordamos que si AMLO triunfa – como seguramente sucederá – llegara no como una dictadura sino en una elección democrática incluso lo hará con un respaldo posiblemente mayoritario de la ciudadanía – como no se ha visto en la historia – al menos en la reciente – y el señor gobernara no como un gobierno socialista sino como uno socialdemócrata – al menos eso esperamos, por lo que tendría la señora que estar mejor informada, y si perderá sus privilegios lo sentimos porque si alguna divinidad nos hace el milagro ese será el del entierro del PRI. ■

¡Amen!

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