Iniciaron las campañas electorales locales. Convergencia generacional en torno de Morena

Ayer domingo 29 de abril iniciaron las campañas de los candidatos a diputados locales y presidentes municipales en la entidad zacatecana. Todavía es pronto para saber con exactitud cuántos y cuáles candidatos lograrán su registro después de que se agoten las instancias jurisdiccionales, a las que recurrirán un buen número de aspirantes que se quedaron en el camino en algún momento de los tortuosos procesos internos en los partidos y coaliciones. Lo cierto es que una cantidad importante de personas inconformes abandonaron sus referentes partidarios para ser adoptados por sus anteriores adversarios, o para aprovechar la existencia de los nuevos partidos locales, lo que redundará en que estos incrementen sus probabilidades de mantener su registro electoral recientemente adquirido.
De acuerdo con la información obtenida directa o indirectamente de varios eventos de arranque de candidatos de Morena, convertida en una opción muy competitiva, llama la atención la presencia en ellos como candidatos, o como parte del público, de personas de distintas generaciones con experiencias relevantes en movimientos significativos de la historia de Zacatecas en las últimas cuatro décadas. Para ejemplificar tomemos el caso de Guadalupe a donde asistieron dos candidatos cuya trayectoria inició a principios de los años setenta, me refiero al Dr. José Narro Céspedes y al Ing. Samuel Herrera, candidatos a senador y diputado federal respectivamente. Ambos son personas que los electores pueden ubicar como participantes en las luchas campesinas y universitarias que tuvieron lugar en todo el país durante esos años. En la entidad zacatecana, la movilización campesina por la tierra se potenció con la creación del Frente Popular de Zacatecas (FPZ) que además incorporó a estudiantes y trabajadores de la UAZ, y pronto se adhirieron grupos de solicitantes de terrenos urbanos que invadieron predios para fundar colonias en distintos municipios del estado. El FPZ enfrentó directamente a la élite del poder en Zacatecas, logró triunfos importantes y se constituyó en una fuerza no electoral, opositora al régimen, que llenó un vacío de tres lustros. También se generó en esa época una insurgencia poderosa de los trabajadores en distintos sindicatos y la iniciativa que condujo a la construcción del sindicalismo universitario. Además, ambos se nutrieron de las luchas por la autonomía y la gratuidad de la Universidad.
También cabe destacar la presencia de la Contadora Soledad Luévano, también candidata al Senado, quien participó activamente en el gran movimiento político de 1998, que produjo la primera alternancia en el Poder Ejecutivo estatal con la elección de Ricardo Monreal como gobernador y abrió la puerta a una nueva etapa de mayor nivel de competitividad de las fuerzas políticas de Zacatecas. A partir de ahí, la composición partidista de la Legislatura del estado ha reflejado una gran pluralidad, y un número significativo de ayuntamientos han sido dirigidos por distintos partidos, experiencia que ha contribuido fuertemente a formar una nueva generación de políticos como Julio César Chávez y Ulises Mejía, candidatos a la presidencia municipal de Guadalupe y Zacatecas, y Alma Dávila, aspirante a diputada local en Guadalupe, con un fuerte conocimiento de la problemática local y una gran capacidad para comunicarse con la población y manejarse en las redes socio digitales.
Un segmento social muy importante cuya presencia en los eventos de ayer es digna de mencionarse, es el magisterio zacatecano. Dirigentes formados en distintas épocas, tanto en las luchas sindicales como en la administración educativa, participan activamente en los equipos de los candidatos no obstante que, inexplicablemente, fueron excluidos de las candidaturas. Ojalá y sean tomados en cuenta al momento de integrar los equipos de gobierno. La presencia de maestros en todo el territorio y la influencia social construida por muchos de ellos es un factor que explica, en buena medida, la fuerza que ha desarrollado Morena como contendiente en este proceso electoral. Esa influencia se verá potenciada si en los próximos días profundizan en el proyecto alternativo de nación que postula su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, y lo adecuan a las circunstancias particulares de cada municipio.
En las próximas semanas veremos si las candidaturas de Morena logran superar, con apertura al diálogo y flexibilidad, los graves problemas de su designación, y construyen su capacidad propia para convencer a los electores de sumarse al proyecto, de manera que aporten significativamente a la alta intención de voto que, según las encuestas levantadas en la entidad, ya tiene ese partido como resultado del trabajo perseverante de su candidato presidencial. Ojalá que los factores que deciden en ese instituto político valoren en toda su dimensión la convergencia generacional que hemos referido, para lograr que Morena en Zacatecas sea la organización que asimila, valora y desarrolla las mejores experiencias de lucha de los distintos y variados movimientos sociales. ■