Aún no nos olvidamos del viaje a China – y sus maravillosos resultados – (es claro un sarcasmo) donde se gastaron cantidades exorbitantes de los pocos recursos con que cuenta nuestro estado, solo para lograr – según nos informaron – 6 cartas de intención que según entendemos solo quedaron en tres y que a 6 meses de distancia no vemos claro de que alguna tenga posibilidades de volverse una realidad.
Que no es – pregunto – una desconsideración a la pobreza en que vivimos, el haber llevado al tianguis turístico de Mazatlán cerca de 100 personas gastando casi 4 millones de pesos en donde es prácticamente imposible saber de los resultados de esta acción. Nos dirán que se firmaron múltiples convenios y que en el futuro se dará una importante derrama económica que nunca sucederá en la realidad pero eso si nos seguirán diciendo mentiras una y otra vez que al final de cuentas poco les importa si les creemos o no.
El punto al que queremos llegar –por dar un ejemplo – no es el de si México sería otra cosa con el mayor y mejor aeropuerto internacional, el razonamiento tendría que ser el que un país pobre no puede darse este tipo de lujos cuando existen otras prioridades.
Imaginemos que una casa humilde con techo de cartón, sin los servicios básicos de agua y de luz, sin drenaje pero que se da el lujo de tener un Ferrari en la puerta en la idea de que ese vehículo les dará en el entorno la idea de una vivienda – un país – con gran potencial de desarrollo.
Es el caso también del avión presidencial que como han dicho hasta el cansancio, ni Obama ni Trump tienen, volvemos a lo mismo, un país subdesarrollado y endeudado como el nuestro no puede darse ese tipo de lujos, y no es posible que no lo entiendan ¿o sí? Por qué claro ¿quiénes son los primeros en salir a protestar? son aquellos de las elites políticas o empresariales y sus portavoces en los medios de comunicación que tal vez no se hayan dado cuenta de la pobreza de nuestro país, porque sus salidas de la ciudad de México son vía el aeropuerto a Vail o a Europa sin pasar por Cd. Neza o Ecatepec.
Y eso sin meternos a los negocios multimillonarios que les dieron a empresas españolas o al Grupo México de German Larrea o Carlos Slim, sino el enorme monto de recursos y negocios que implica los enormes terrenos que rodearan al aeropuerto internacional ya en manos de la gente del grupo Atlacomulco en un negocio que ya se ha calculado en 20 veces mayor al de costo del aeropuerto cotizado en 250 mil millones.
Así o más claro. Este es el escenario pero reducido a nuestra nopalera de tierra roja y cielo siempre azul que implica que no pueden hacerse gastos que no sean eficaces y productivos, es decir que realmente redunden en un bien para nuestro Zacatecas, porque puedo apostar – le lanzo el reto a Yarto – que lo gastado en Mazatlán no redundara en beneficios que puedan demostrarse objetivamente.
Y no contentos; a su regreso solo pisaron tierra zacatecana por algunas horas o pocos días y a seguir viajando ahora a Alemania para buscar nuevas inversiones. La realidad es que habían sido invitados – de piedra – a la visita de Peña Nieto a la Feria de Hannover y pretextaron que visitarían grandes consorcios para traer inversiones, y – vuelvo a preguntar – no habría sido más fácil en esta la época de la comunicación, relacionarse vía Skype con ellas – que es la forma moderna de promoverse a nivel internacional – armar las entrevistas, difundir las bondades – si es que las hay – y aterrizar proyectos que de ninguna forma se convierten en realidad con esos viajes a donde se llevan hasta el perico.
No me olvido que Mercado gerente de Imagen fue a China con los gastos pagados por los zacatecanos, la pregunta es ¿a cuenta de qué?
Total que esos convenios firmados por Yarto, o esas cartas de intención – que nos resultan demasiado costosas – podrían evitarse de muchas formas, no tendría que ser –vuelvo a preguntar – la prioridad de este gobierno el asunto de la inseguridad que no se resuelve a base de discursos por parte de los personeros y del equipo de gobierno, no sería bueno pensar en un Secretario de Turismo que realmente fuera de estas tierras y tuviera cariño por ellas y que mínimamente trajera otra línea aérea de bajo costo y se redujeran las tarifas aéreas para venir de la ciudad de México a nuestra entidad.
No sería más productivo pensar que nuestro estado es el primer productor de frijol del país y se buscara la creación de una industria enlatadora – mínimamente – que le diera valor agregado al producto lo que realmente mejoraría nuestra economía.
No sería interesante que se dejaran de ´pensar en cerrar las cárceles con bajo nivel de ocupación sino más bien incrementar la policía ministerial, la que realiza las investigaciones sobre los delitos y entrega a los jueces la información para que actúen y se pueda disminuir el alto índice de impunidad y llenar las cárceles de tantos delincuentes que caminan libres acosando a la ciudadanía.
Que no sería mejor trabajar gestionando recursos para realizar los trasplantes en nuestra entidad en vez de presumir que hemos caído de nueva cuenta en conformarnos con conseguir – eventualmente – a donadores de órganos que enviamos a otros centros hospitalarios mientras nuestra lista de espera de quien requiere de un riñón siga esperando.
En fin, que podemos decir, que siga el gobierno con el dispendio de altos salarios – solo para los cuates – que sigan protegiendo las espaldas de los rateros del sexenio pasado que cometieron peculado por la simple razón de “que son cuates” y que la lealtad cuenta porque ellos nos dejaron en el sitio que ocupamos, sigamos viajando a China, a Mazatlán, a Alemania con todo pagado por un pueblo pobre que no tiene siquiera para comer, que sigan los funcionarios de gobierno comiendo en lugares como el Garufa con cuentas pagadas consumiendo los mejores vinos – que ni disfrutan – porque es de gorra y a la gorra no hay quien le corra.
Y que siga la mata dando.
