El tema fue abordado en sesión de la Legislatura por Luis Medina
Advierte que “buena parte de los que se dedican a cubrir la actividad relacionada con el crimen organizado viven bajo amenaza”
Este jueves los periodistas que cubren la información relacionada con seguridad en Zacatecas interpusieron una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), después de la agresión verbal y el impedimento para realizar su trabajo que sufrieron por parte de un elemento de la Policía Ministerial, dependiente de la Fiscalía General de Justicia de la entidad.
Los hechos se suscitaron este miércoles durante la cobertura del homicidio ocurrido al mediodía frente al ayuntamiento capitalino y éstos fueron denunciados públicamente por los reportaros gráficos y fotógrafos en una carta a la opinión pública dirigida al gobernador Alejandro Tello Cristerna y al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida.
Este tema también fue uno de los abordados en los asuntos generales de la sesión ordinaria que ayer hubo en la 62 Legislatura local. El diputado Luis Medina Lizalde subió a tribuna y señaló que “a la hora de la cobertura periodística (del asesinato referido), por enésima vez, hubo un choque de criterios en la escena del crimen”.
En este sentido, apuntó que por un lado se encontraban los agentes del Ministerio Público “asumiendo la responsabilidad de preservar el escenario” para hacer el levantamiento de los indicios y, por el otro, estaban los fotógrafos que acudieron a reportar el hecho y a quienes “se les obstaculizó la labor”.
Tras narrar la situación, el legislador recordó que México es considerado por organismos internacionales como el país más peligroso para ejercer el periodismo, habiendo sido asesinados más de 100 en la última década. La mayoría de ellos, sostuvo, continúan impunes.
Asimismo, recalcó que “buena parte de los que se dedican a cubrir la actividad relacionada con el crimen organizado viven bajo amenaza y algunos medios de cierta relevancia no publican los nombres de los autores de notas informativas, de reportajes, de fotografías en aras de proteger la integridad física que el Estado no les puede garantizar”.
Una de las razones por las que se producen estas “rispideces” entre policías y periodistas en la escena de un crimen, cuando ambas actividades son “absolutamente compatibles”, es que “no existen norman ni protocolos y se responde exclusivamente con discursos”.
Aparte de estos conflictos, la falta de reglas concretas en estas situaciones dijo que también provoca que no se tengan las condiciones mínimas para llevar a cabo una investigación eficaz.
“Zacatecas ha sido tan abandonado en eso que frecuentemente vemos deshacer las huellas, la balística, porque nadie toma la precaución ni siquiera de cercar”, señaló.
Por ello, concluyó su intervención exhortando al fiscal Francisco Murillo Ruiseco “a que le ponga remedio a una carencia tan elemental como la que acaba de suceder ayer (miércoles), carencia que explica por qué estamos tan atrasados, por qué tanta impunidad”.
