■ Dice que no hay alguien que ponga el ejemplo de cómo ir coordinando, decidiendo
■ “Se ve muy complicado el proceso electoral a nivel local”, tras la ruptura PRI-PVEM
El proceso electoral a nivel local, y en concreto en el municipio de Zacatecas para renovar la alcaldía, “se ve muy complicado” tras la ruptura de la alianza entre el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Revolucionario Institucional (PRI).
Así lo consideró Cuauhtémoc Calderón Galván, quien aspira a una candidatura para presidente municipal capitalino por el PVEM.
Expuso que, frente al logro de la oposición de haber capitalizado el sentimiento de molestia del ciudadano en su discurso para que se vean beneficiadas sus opciones políticas en este proceso, “el ir juntos en una alianza PRI-PVEM te daba una condición de unir fuerzas y poder competir de manera más clara”.
Pero con el término de esta coalición en semanas pasadas apuntó que “la situación no está sencilla” y agregó que la división “creo que no ayuda y que al final el resultado no va a ser tan positivo como se pudiera pensar”.
No obstante, recalcó que no hay nada decidido todavía, pues ni siquiera han arrancado las campañas de la elección local y puntualizó que “te puedo afirmar que todas las elecciones van a ser sumamente cerradas y prácticamente todas van a terminar en un tema jurisdiccional”.
Respecto a quienes pudieran ser sus contrincantes en la contienda a la alcaldía de la capital, Ulises Mejía, Julio César Nava y Arturo López de Lara, les pidió que “cada quien se dedique a hacer lo suyo, que se contrasten todas las ideas, la capacidad de tomar decisiones, pero que no lo tomen a manera personal. No es un tema personal”.
Añadió, en ese tenor, que “para gobernar lo más inteligente a mi punto de vista es que debieras hacer una suma de todas las capacidades que tienes en la elección y tendrías un gobierno espectacular”.
Experiencia, indispensable
para la capital
El gobernar la capital del estado en la actualidad es complejo y, por ello, se requiere “conocimiento, información, experiencia dentro de la propia administración municipal para saber lo que vas a hacer. Hoy no podemos tener improvisación”, aseguró Calderón Galván.
Planteó que el diagnóstico de cómo está la capital debe dividirse en lo interno y lo externo. Expuso que en el primer ámbito, actualmente hay un ayuntamiento con el 80 por ciento de su gasto orientado al pago de nómina, con exceso de trabajadores en la parte alta del tabulador de salarios pero deficiencias en la operación, con una deuda “importante” y con poca inversión productiva.
Sostuvo, en general, que la capital está descuidada y agregó que las autoridades se están centrando en trabajar “de puertas hacia adentro” cuando, recalcó, los gobiernos deben desempeñar sus funciones “en la calle”.
En este sentido, y en cuanto a los problemas externos, resumió su postura señalando que hoy hay un “gobierno ausente, que no está atendiendo, y toma decisiones riesgosas”, como las obras del Centro Histórico en temporada alta para los comerciantes, “sin consensar, consultar a la ciudadanía”; “tienes un gobierno que impone decisiones”, concluyó.
Una policía de proximidad
Calderón Galván mencionó varios temas que deben ser atendidos de manera diferente; entre ellos se refirió a la recolección de basura y a la seguridad.
En el primero de ellos expuso que hay varias dificultades que hoy se enfrentan, como el equipamiento deficiente, menor número de personal y el hecho de que gran parte de estos trabajadores, en concreto los conocidos como hormiguitas, son adultos mayores a quienes se les complica desempeñar estas labores “como debe ser”.
Por ello apuntó que estas personas, de entrada, “deben tener una liquidación que valga la pena y les permita disfrutar de su vida en otro contexto”.
Asimismo, al hablar del relleno sanitario intermunicipal, advirtió que faltan muchos elementos para que pueda operar correctamente como los centros de transferencia y la capacidad para separar los residuos.
Al respecto, precisó que la recolección de residuos sólidos debe convertirse en una fuente de ingresos para el municipio a través de acciones como el reciclaje.
En cuanto a la seguridad, sostuvo que ha empeorado la situación, no sólo externa con el clima de violencia actual y la proliferación de los actos de delincuencia común, sino que también se han deteriorado las condiciones de la propia corporación de policía municipal.
Consideró que la capital está inmersa en una “anarquía social donde no hay alguien que ponga el ejemplo de cómo ir coordinando, decidiendo y frenando las cosas que suceden en las colonias”.
El camino que debe seguirse tiene que tener una meta en relación a las funciones de la seguridad municipal y, en ese tenor, resaltó que ésta debe ser de proximidad.
“El problema de la policía estatal y federal es que el ciudadano no sabe quiénes son y, en lugar de tener confianza, hay desconfianza. Ésa es la función de la policía municipal, que tú conozcas al comandante, al policía de pie tierra o de ese sector para que le marques personalmente y le digas que tienes un problema. Tenemos que volver a eso”, concluyó.
