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viernes, 29 marzo, 2024
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2018 o las vueltas atrás

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Por: Carlos Eduardo Torres Muñoz •

Decía Carlos Fuentes en Tiempo mexicano que ningún tiempo mexicano se ha cumplido aún. Porque la historia de México es una serie de “Edenes subvertidos” a los que, como Ramón López Velarde, quisiéramos a un tiempo regresar y olvidar, el proceso electoral de este año parece confirmar, en mucho la reflexión del hoy ausente talentoso cosmopolita mexicano.
Ahora que Jorge Castañeda, intelectual permanente de hace décadas en México, se ha sumado al equipo de campaña de Ricardo Anaya, ha insistido en comparar a López Obrador con Luis Echeverría. No es nada nuevo y tampoco está del todo errado. Lo cierto es que yo coincido. La postura natural del candidato de Morena, es justo una repetición (¡cincuenta años después!) de lo que se tituló la “docena trágica”, que encabezaron el propio Echeverría y López Portillo (y en la que por cierto el padre de Jorge Castañeda fue Canciller), con muchas de sus posturas: nacionalismo revolucionario, por darle nombre al conjunto de medidas y criterios que utilizaron para dirigir al país. Habrá que retornar a lecturas como las de “El estilo personal de gobernar”, del historiador Cosio Villegas para confirmar similitudes entre ambos personajes.
Sin embargo, lo que hoy representa Castañeda, con toda la inteligencia y astucia que carga, es también una idea que remite a un pasado que tampoco es del todo memorable. Junto a él hoy desfilan muchas ideas que nos recuerdan a la víspera del año 2000 y la alternancia. La propia presencia de Castañeda, Dante Delgado y Santiago Creel, entre otros simpatizantes no activos (léase Aguilar Camín y compañía), nos recuerdan aquellos meses de debate, ensayos y búsqueda de soluciones a un fenómeno entonces era novedoso: la pluralidad y cómo darle cauce para lograr hacer de ella una herramienta democrática funcional que nos permitiera por fin ser un país, ya no solo en lo económico, sino también en lo político “de primer mundo”, de acuerdo a su visión (que muchas veces he compartido).
Todos los argumentos que llevaron a la conformación del Frente y a su máxima del gobierno de coalición están encaminadas en ese sentido: el consenso, permitir que la pluralidad política se convierta en proyecto de Estado y que la transición política tenga para sus ensayos y reflexiones, un fin, también acordado. Hay incluso un mensaje que se repite cotidianamente: la solución es sacar al PRI, muy al estilo de Vicente Fox entonces, basta con voltear a verlo para caer en la cuenta que nunca bastó esa idea para fundar un nuevo país, y mucho menos un nuevo régimen.
En estas páginas me he dedicado ya en otras ocasiones a desenmascarar el engaño de utilizar esa propuesta por parte de una clase política que utilizó la alternancia como discurso legitimador de la reiteración de formas y costumbres criticadas desde la banca, y vueltas política de Estado (por su reiteración más allá de gobiernos y alternancias), una vez estando en el poder. No es el caso esta ocasión, baste con recomendar releer los textos de Castañeda, los mensajes del propio Anaya o la insistencia en identificar muchos de los retos y fenómenos de nuestra clase política, con un logo, para entender que el discurso no es otro, sino el mismo, con un ingrediente, siempre deseado y por fin logrado: la alianza de los diferentes para representar lo mismo, de lo que siempre han sido y de lo que buscan evitar.
Finalmente cabe decir: el consenso en las cúpulas no ha permitido la transición cívica que ha permanecido ausente; la sociedad civil ha surgido justo en demanda de otra política, de otras formas y de nuevas dinámicas de comportamiento del poder. No es la propuesta del Frente, una novedad más que para quiénes no podían convivir y hoy se encuentran en un amasiato de intereses que se les complica mucho explicar. La novedad será una propuesta encaminada hacia la gobernanza, y si acaso rumbo a la gobernabilidad en términos de seguridad. Pero el Frente sueña con otro episodio del 2000, uno en el que Castañeda sí convenza y Creel aguante. ■

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@CarlosETorres_
www.deliberemos.blogspot.mx

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