A medida que pasan los años, me voy dando cuenta, y en contra de lo que yo creía como profesionista, que nuestra idea y conceptos en nuestro país de la política y el político, están muy alejados de lo que verdaderamente debería significar y representar en nosotros los ciudadanos. Pareciera ser que la ignorancia en nuestro país es hoy en día una moda como el reguetton, o tal vez y tristemente, no me he dado cuenta que ya es una cultura en nuestra sociedad. Como si fuera una nota publicada por esas páginas de bromas y noticias fake, como ¨El Deforma¨, ayer por la tarde se difundió la penosa, indignante y lamentable noticia, de que Marco Flores Sánchez vocalista de la Banda Jerez, había sido elegido como candidato a diputado federal por las dos vías; tanto por la vía de mayoría relativa, como en la plurinominal, lo que significa, que su llegada a una de las tribunas más importantes del país como es San Lázaro es indignante e inminente.
Quizá mi resentir e indignación ante estos hechos no emanen de este personaje escaso conocedor de política y sus funciones, como es el vocalista de música de banda Marco Flores. Ni quiero ser descortés a quien no conozco en lo personal, Pero quizá pueda entender, que existen zacatecanos con excelentísima preparación académica y mayores méritos, que más allá de la buena voluntad pueden ayudar más efectivamente los intereses de los todos los zacatecanos.
Pero bien dice el dicho que: ¨el indio no tiene la culpa si no el que lo hace compadre. Precisamente estos sentimientos de indignación como zacatecano y profesionista, emanan del resultado incomprensible de como un gran profesionista de la política, al cual lo reconozco, y Doctor en derecho constitucional y administrativo como es el ex gobernador y ahora coordinador del norte del país de la campaña de AMLO, Ricardo Monreal, haya permitido tan atroz elección.
Es tan incomprensible por mucha estrategia que parezca, como se puede permitir apostar por este tipo de personajes. Esta decisión es una clara muestra y representación de la visión errónea, pervertida e indignante de la práctica política a la que están dispuestos llegar los aliados de ¨Juntos Haremos Historia¨. No cabe duda que esta visión de la política que se tiene al elegir por estas opciones, es una visión torcida y de ruindad de los partidos políticos como formas de merecimiento a cargos, que se aplaude así mismo sus ocurrencias.
Pero Marco Flores no es un caso aislado de personajes indignantes y poco usuales en nuestra clase política. También lo hemos visto en muchos otros casos que gracias a nuestra ley tan frágil y vulnerable, se ha permitido la generación de una vil prostitución, en nuestra forma de elegir a nuestros representantes. Recordemos el caso de la actriz Carmen Salinas, que también solo curso primaria, pero su vocabulario de fichera y sus personajes de cabaretera la llevaron a la cámara de diputados, para ser de esta, un escenario de circo y teatro. También lo vemos ahora en el Estado de Morelos, donde Cuauhtémoc Blanco, mi ídolo del futbol, y ahora mi villano de profesión, es ahora candidato por la misma coalición ¨Juntos Haremos Historia¨, y el cual solo tiene cursado la primaria, está a punto de convertirse en el ente de poder más importante como ser Gobernador en el Estado de Morelos.
La elección de Marco Flores como nuestro diputado federal, representa para mí, la respuesta más clara y evidente, de un partido y una coalición, que le vale madres la política y el país. Esta decisión representa a la perfección la devaluación y el momento tan crítico por la cual atraviesa nuestra clase política. El PES y sus aliados una vez más demuestran que solo son un factor que representa el acarreo de simpatías doblegadas por la ignorancia.
Para Finalizar:
No quiero contravenir ni negar al ciudadano Marco Flores su derecho ciudadano implícito en el artículo 35, fracción segunda, de nuestra carta magna. ¨Poder ser votado para todos los cargos de elección popular, teniendo las calidades que establezca la ley¨. Pero la calidad por la que estamos apostando por ley y para nuestros futuros legisladores, está muy alejada de la calidad de país y gobernantes que pretendemos y merecemos.
Ese voto de castigo a los que muchos apuestan y están dispuestos a ejercer, es el significado de una solución errónea de los verdaderos problemas del país. Apostar los intereses más importantes de los mexicanos en estos personajes, es una autoflagelación política y social a la que estamos expuestos. Vemos en este proceso electoral que existen muchos movimientos que se jactan de exponer un nuevo México. Pero para que un movimiento sea verdadero y legítimo, más que anunciar y denunciar los errores, se debe tener un mayor conocimiento de los problemas actuales del país, y no solo el cómo podemos aceptar una idea tan absurda, como es, la de cancelar el nuevo aeropuerto de la ciudad de México.
