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jueves, 25 abril, 2024
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“Los cuentos son relatos de lo que nos ha ocurrido y que no debemos olvidar”

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Por: ALMA RÍOS •

Participa Marcela Romero como “madrina” del Foro Permanente de Narración Oral 2018

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También ofreció, dentro del programa académico, el Taller de perfeccionamiento artístico

 

“Los cuentos son memoria, los cuentos son espejo, los cuentos son relatos de lo que nos ha ocurrido y que no debemos olvidar. Los cuentos también son eso”, dice Marcela Romero al hablar de las algunas de las temáticas involucradas en su quehacer como narradora oral y que exponen una vena de este arte escénico poco socorridas localmente, el compromiso social.
Romero funge este 2018 como “madrina” del Foro Permanente de Narración Oral que este fin de semana inicia su temporada anual.
Actualmente es programadora de los espectáculos de este tipo en el Centro Cultural “Elena Garro”, ubicado en Coyoacán en la Ciudad de México, y ofrece desde hace siete años el taller de Narración oral en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, dependiente de la Unidad de Vinculación Artística de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Es también becaria por trayectoria de la Secretaría de Cultura (SE) federal.
En el Foro Permanente de Narración Oral se presentará con programas a las 13 horas, respectivamente, este sábado 24 en la Biblioteca Pública de la colonia Lázaro Cárdenas con el programa infantil “Me lo contó un pajarito”, y el domingo 25 en el Parque Enrique Estrada (más conocido como Sierra de Álica), con cuentos dirigidos a públicos de todas las edades bajo el sugerente título de “Con el ojo en la cerradura”.
La noche del mismo sábado, informó Cesar Rincón, a la par director del Grupo Macarrones y quien encabeza el proyecto, la propia Marcela Romero también intervendrá en el programa nocturno del Foro, dirigido a adolescentes y adultos, propuesto a partir de las 20 horas en la Ciudadela del Arte.
En él participarán asimismo Gaby Correa con “Cuentos de jengibre, vainilla y no sé qué, para tener orgasmos”, Ziencuentos con “Cuentos eróticos”, y Julia Robles con “Pasión chacal”.
En “Con el ojo en la cerradura” en su versión diurna y nocturna, Marcela Romero quiere sondear “cuál es la edad y el ánimo de quien venga a escuchar, porque me gustaría contarles no sólo algo pícaro, no sólo La parábola del trueque, de Juan José Arreola o un cuento tradicional, sino también algo sobre migración laboral; Zacatecas tiene migrantes, quisiera contarles algo de –Eduardo- Galeano, que es un autor al que yo quiero tanto o quisiera contarles a –Julio- Cortázar”.
Este título tan general dijo, le dará oportunidad para desde la escena, observar las reacciones del público e ir pensando, “¡Ah, creo que ya están listos… les voy a caer por aquí!”.
César Rincón destacó que el Foro Permanente de Narracion Oral cumple ya cuatro años conservando el mismo formato, y se refirió a Marcela Romero, quien ha sido convocada en varias ocasiones, como una de las autoridades en el ámbito de la narración oral en el país, quien incluso ha fungido como embajadora por México en este arte al presentarse en India, Indonesia e Inglaterra, así como en algunos países latinoamericanos.
Romero también ofreció entre el 21 y el 23 de marzo como parte del programa académico del evento, el Taller de perfeccionamiento artístico para narradores orales.
Al respecto la narradora comentó, “tengo la fortuna de que la gente confíe en mi ojo analítico para poder revisar su trabajo”, basado no sólo en la experiencia y en la docencia en talleres, sino en una formación académica mediante la que sistematiza los conocimientos.
“La Secretaría de Cultura me ha invitado a coordinar, tengo un proyecto de diplomado en donde las personas con formación en la narración oral escuchan experiencias de otros narradores”, lo que dijo, siempre es interesante pues siempre hay diferentes maneras de abordar un tema.
En coincidencia con una observación de Cesar Rincón, añadió, “contar cuentos es un arte digno, es un ejercicio escénico importante donde el narrador tiene la obligación de poblar un espacio escénico vacío con una serie de imágenes que va creando con su cuerpo y su voz, si quiere utilizar objetos puede hacerlo, pero no lo necesita”.
Superficialmente pareciera que esto es fácil, ya que “todos somos narradores, todos nacimos contando -lo que nos sucede”, lo que pasa es que no es lo mismo una charla de sobremesa, un ejercicio de buenos conversadores que pararse frente a 300 personas y mantener el ritmo y su atención en la narración, dijo.
A los narradores formados empíricamente les ofrece los elementos técnicos y de conocimiento que les hacen concientizar cómo y por qué hacen lo que hacen y les enseña metodologías aprendidas a lo largo de los años para mejorar, “y eso les da estructura para trabajar”.
Marcela Romero compartió con los lectores de La Jornada Zacatecas algunos de sus próximos proyectos, uno de ellos que prepara para la conmemoración del 50 aniversario del Movimiento Estudiantil del 68 y que ha denominado, “Cincuenta, sí cuentan”, mismo que ha programado para su presentación en la Ciudad de México.

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