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jueves, 28 marzo, 2024
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Aunque la mona se vista de seda…

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Por: JOSE DE JESUS REYES RUIZ •

Historias de terror policiaco.
El dicho popular que hace las veces de título a las presentes reflexiones, confronta al del Sr. Alejandro Tello Gobernador del Estado cuando entrego uniformes a las policías, por el orden de 7 a 8 millones de pesos con el comentario de “Como te ven te tratan”
Muchos nos preguntamos, ¿que no se debería haber gastado esos recursos mejor en capacitación de los policías municipales? o en procesos de evaluación de las fuerzas policiacas que le dieran tranquilidad a la ciudadanía sobre estos supuestos “servidores públicos”
Es solo una pregunta.
Y viene al caso por la historia de terror – verídica – una historia de la vida real que en seguida comentare, para que de una vez por todas se nos pongan los pelos de punta a quienes vivimos en estas tierras y específicamente en Guadalupe Zacatecas.
El día viernes de la semana pasada, a la una de la mañana, un grupo de 3 jóvenes de entre 20 y 21 años paseaba en un vehículo particular tomando una cerveza – sin tener más dentro del vehículo cabe aclarar – cuando tuvieron un enfrentamiento – inicialmente verbal – con otro joven de mayor edad que deambulaba por las calles del centro de Guadalupe y que sin mayor provocación los agredió verbalmente.
A esto los jóvenes contestaron verbalmente a la provocación sin más, pero cuando vieron que su contendiente estaba bajo el influjo – mínimo – de bebidas embriagantes, y que amenazo con aventarles una botella de alcohol que traía en las manos decidieron mejor retirarse y evitar problemas mayores.
Sin embargo a unas cuantas cuadras – en el Barrio de Santa Rita – les da alcance una camioneta de la Policía Municipal y les detiene. En ese vehículo uno de los policías – que posteriormente supieron era primo del joven con el que habían tenido el altercado – los detuvo con prepotencia e insultos y los obligo a bajarse del vehículo colocándolos contra la pared con insultos y amenazas.
En pocos instantes llegaron otras dos camionetas de la policía municipal y una de la metropolitana, en total no menos de 18 policías y de entre de ellos dos mujeres que se caracterizaron por un lenguaje prolífico – por decir lo menos – que continuaron insultando y agrediendo a los 3 jóvenes a los que hacemos referencia.
Cuando quisieron cuestionar a los policías sobre él porque eran detenidos comenzaron a ser golpeados uno de ellos en la cara en la comisura bucal del lado derecho – como consta en la fotografía que se tomó después del incidente – y en varias partes del cuerpo y las piernas tanto así que el hijo de la denunciante – QUIEN ES MIEMBRO ACTIVO DEL OBSERVATORIO CIUDADANO DE ZACATECAS PARA LA FUNCION PUBLICA cuyo nombre no publicamos por razones de seguridad – Les pidió que dejaran de golpearlo porque convalecía de una lesión de la espalda lo que solo incremento los insultos y los golpes.
Luego vino la EXTORSION cuando los policías frente a unos jóvenes sumamente asustados – y no es para menos con las historias que se viven de horror con respecto a las policías municipales y si no acuérdense de Trancoso – LES COMENTARON QUE UN DELITO COMO EL QUE COMETIERON ¿Cuál? Representaba multas en el orden de los 18 a 20 mil pesos por persona y lo que les solicitaron de formas poco amables a que les entregaran cuanto traían, y posteriormente procedieron a retirarles las carteras y a extraer de ellas hasta el último billete ROBANDOLES ASI CON TODO DESCARO UNA CANTIDAD DE ALREDEDOR DE MIL PESOS (no traían mas)
El joven al que aludimos en el párrafo anterior les suplico le permitieran recoger del vehículo el celular que había dejado en la consola de la palanca de velocidades cosa que – obvio – no le permitieron, y después de AMENAZARLOS con que les pesaría si comentaban del asunto les permitieron retirarse pero claro cuando este joven regreso a su vehículo SU CELULAR – un celular nuevo que apenas estaba comenzando a pagar – HABIA DESAPARESIDO.
Minutos después y ya acompañados por personas adultas acudieron a rendir una declaración Y NO SE LES PERMITIO LA ENTRADA A LA PREVENTIVA
DIAS MAS TARDE CUANDO LA MADRE DE UNO DE LOS JOVENES –mencionada previamente – SE ENTREVISTA CON EL DIRECTOR DE LA POLICIA MUNICIPAL, ESTE SE COMPROMETE A REALIZAR UNA INVESTIGACION, PERO MAS TARDE ASEGURA QUE NINGUNO DE SUS ELEMENTOS ES RESPONSABLE DE LO ACONTESIDO.
LOS NUMEROS DE LOS VEHICULOS INVOLUCRADOS DE LA POLICIA MUNICIPAL SON:
G 117, G122 Y G099 Y 654 DE METROPOL
Por todo lo anterior acudimos ya no en forma individual sino como OBSERVATORIO CIUDADANO DE ZACATECAS PARA LA FUNCION PUBLICA – ANTES CONTRALORIA SOCIAL – a exigir un posicionamiento al Presidente Municipal Enrique Flores. Fuimos atendidos por el Secretario del Ayuntamiento Héctor Pastor quien nos propuso una junta con el Director de la Policía Municipal para escuchar su versión de los hechos.
Debemos decir que acudiremos bajo protesta, porque los hechos son como los referimos no estamos interesados en la versión que el Director de la Policía quiera convencernos mentirosamente de que las cosas no fueron como las vivieron nuestros hijos, pero acudiremos esencialmente para:
EXIGUIR UNA DISCULPA PUBLICA Y LA INMEDIATA DEVOLUCION DEL DINERO ILEGALMENTE SUSTRAIDO Y DEL CELULAR EN CUESTION
Y POSTERIORMENTE HARMOS LA DENUNCIA ANTE LAS AUTORIDADES COMPETENTES POR
EXTORSION, VIOLENCIA VERBAL Y FISICA, ROBO Y AMENAZAS así como lo que resulte
TAMBIEN ACUDIREMOS A DRECHOS HUMANOS PARA LEVANTAR NUESTRA RESPECTIVA QUEJA
DE NO OBTENER RESPUESTA POR PARTE DIRECTAMENTE DEL PRESIDENTE MUNICIPAL ENTONSES CONVOCAREMOS A UN A RUEDA DE PRENSA CON EL UNICO Y PRINCIPAL OBJETIVO DE QUE LA SOCIEDAD SEPA COMO SE MANEJAN LAS POLICIAS MUNICIPALES DEL MUNICIPIO DE GUADALUPE, – y en este caso también la metropolitana – Y SOBRE TODAS LAS COSAS, ESPERANDO QUE HECHOS COMO LOS QUE AQUÍ DENUNSIAMOS NO VUELVAN A SUCEDER como seguramente se dan todos los días y quienes son víctimas de cohecho de quienes tendrían que protegerlos sepan que tenemos que denunciar públicamente a unos supuestos servidores públicos que lejos de estar ahí para protegernos están ahí para extorsionarnos, y violentar nuestros derechos y nuestras garantías individuales.

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