De líderes y cacicazgos

He sido testigo del surgimiento, desde mi paso por la Universidad hasta la actualidad, de una gran cantidad de liderazgos universitarios, políticos e incluso sociales con distintos fines y objetivos que los han llevado a permanecer durante un largo periodo de tiempo en el liderazgo y con gran respaldo de diversos sectores y en la mayoría de los casos solamente han sido líderes momentáneos, o como se les conoce comúnmente “flor de un día”, muchos de ellos sin lograr por qué no permanecieron más tiempo en el liderazgo de su movimiento o por qué no pudieron mantenerlo vivo durante un mayor lapso de tiempo.
La subsistencia o no en movimientos sociales, como liderazgos políticos o universitarios se debe a diversos factores, resaltando de entre ellos: la causa por la que se nace. Muchos liderazgos permanecen vigentes porque su lucha es auténtica y pura, no buscan otra cosa más que un bienestar para un determinado sector o para una colectividad, por otro lado, los que desaparecen rápidamente lo hacen porque luchan más por causas personales o por beneficios individuales que por los de otros, logrando apartar rápidamente a quienes creyeron en ellos.
En el ámbito político frecuentemente podemos observar a individuos que aparecen únicamente en los procesos electorales, tratando de alcanzar una candidatura, un hueso o cualquier cosa que les ofrezcan que pueda brindarles un beneficio personal, llevándolos a perder credibilidad ante la población.
En Zacatecas, durante las últimas semanas, hemos sido testigos de ello, una gran cantidad de “políticos” que han surgido, por casualidad, en pleno proceso electoral, pero que en cuestión de semanas pierden fuerza. Algunos de ellos han mostrado su verdadero interés rápidamente, brincando de un lado a otro sin comprometerse o coincidir realmente con un proyecto, perdiendo el respaldo hasta de aquellos a los que suelen nombrar o llamar como “mi gente”.
El mejor ejemplo a dicha teoría, son los candidatos a la presidencia de la República. Pepe Meade, como lo llaman de cariño sus seguidores, fue impuesto por la cúpula priista que se encuentra actualmente en los Pinos, con ello lograron generar algún descontento entre la base partidista, los que realmente se consideran priistas vieron la imposición de un personaje con el que no se identifican e incluso no lo reconocen como de los suyos. En el Acción Nacional y posteriormente en la alianza Frente Por México, se auto impuso un personaje que ha demostrado únicamente representar los intereses propios, ni de grupo ni de partido.
Por otro lado, encontramos a quien se ha mantenido, no solamente con un liderazgo, si no que ha ido incrementado tanto su capital político como el respaldo de la población en general, Andrés Manuel López Obrador, señalado por el panismo, el priismo y algunos medios de comunicación al servicio de los mismos, como una persona que ha vivido de la política durante los últimos 18 años y que se ha mantenido en una campaña política sin detenerse, pero que no han logrado entender cómo es que un personaje político recorre el país durante más de 18 años y continua sumando voluntades a su proyecto y que además en tan solo cuatro años ha logrado posicionar un partido político como la primer fuerza política en el país.
El crecimiento de morena y la preferencia del electorado por AMLO no es solamente gracias a que los gobiernos priistas y panistas han sumido más en la miseria al pueblo mexicano, se debe también a que la población se identifica realmente con el proyecto que encabeza el líder de la izquierda mexicana, ha logrado conformar un plan para buscar la transformación del país y además lo ha socializado a tal grado de que los ciudadanos no solamente creen en el mismo y en el actor político, también han hecho suya la lucha, no por cargos sino por cuestión de moral, por lograr un cambio para todos, no para unos cuantos.
Lograr, entonces, la vigencia y proyección de un liderazgo real no depende de quién tiene la mayor capacidad de labia para dar grandes discursos, ni de prometer cosas que atraigan la atención temporal de personas hasta que se percaten de que únicamente fue un engaño, permanecer con un liderazgo en cualquier ámbito se debe no solo al trabajo arduo, también se debe a un verdadero compromiso con la causa, el compromiso con un proyecto que beneficie a todos, no a un beneficio personal como lo ha hecho la gran mayoría de varias generaciones de políticos.
Los cacicazgos pronto se desvanecen, los que luchan por causas mayores a las propias se mantienen, la historia lo demuestra.