Fiscalía abre indagatoria por agresión armada a un médico en Loreto

Por la agresión armada que el pasado viernes se cometió en contra de un médico del Hospital General de Loreto ya se abrió una indagatoria, en la que no se descarta ninguna línea de investigación, incluida la posible colusión entre la delincuencia organizada y autoridades del municipio.
Estos señalamientos los hizo la propia víctima del ataque y el fiscal general de Justicia del estado, Francisco Murillo Ruiseco, recalcó que, aunque la investigación se inició por un hecho violento en el que se usaron armas de fuego, “pudieran salir circunstancias en particular donde personas de ese municipio, del ayuntamiento, estuvieran involucradas en un tema de hechos delictivos. No podemos descartar nosotros ninguna línea de investigación”.
En este sentido, expuso que con el trabajo de la Fiscalía se espera deslindar las responsabilidades correspondientes tanto a los autores materiales de la agresión como “a quienes pudieran haber, si es el caso, ordenado esa circunstancia”. Por ello, puntualizó, “si algún funcionario público está involucrado en estos hechos se tendrá que actuar en consecuencia.
La víctima de este ataque, quien ya anteriormente había sufrido amenazas e intentos de extorsión, según explicó el fiscal, señaló a la policía municipal y al propio alcalde de Loreto de tener vínculos con los grupos de la delincuencia que operan en esa región.
Respecto a las referencias nuevamente de una posible colusión de elementos municipales de seguridad en actividades delictivas, el fiscal de Justicia recalcó que estas corporaciones son “el eslabón más débil del Sistema Nacional de Seguridad Pública” y calificó que su fortalecimiento continúa siendo un tema pendiente.
Apuntó que es necesario que se invierta no sólo en recursos, sino también en capacitaciones y profesionalización; no obstante, insistió en que hasta ahora “no se ha podido avanzar lamentablemente mucho” en este objetivo de transformar a las policías de los municipios.
Murillo Ruiseco aseguró que hay buenos ejemplos, como el de la corporación de Morelia, en Michoacán, y consideró que si todos los alcaldes tuvieran la misma visión que se tuvo en ese municipio, “tal vez tendríamos un estado y un país un poco distinto del nivel de violencia que tenemos hoy en día”.
En este mismo ámbito se refirió a las necesidades de reclutamiento tanto en las policías municipales como en el resto de corporaciones, entre las que mencionó a la Policía Estatal, la de Seguridad Vial, la Penitenciaria y la de Investigación.
Aseveró que es necesario que los controles y exámenes que se les exigen a los aspirantes puedan ser ágiles, rápidos y efectivos, además de que las autoridades tienen que convertir estos trabajos en una oferta atractiva para los jóvenes.
“Necesitamos ofertar una cartera realmente de oportunidades para nuestros jóvenes para hacerlo atractivo, que no lo vean como una última instancia u oportunidad para poder desarrollarse y que realmente sea una expectativa de desarrollo personal el ser policía, portar el uniforme con orgullo, con lealtad, con honor y eso tendremos que irlo construyendo poco a poco para que los jóvenes de hoy sean parte de esta sociedad del lado de los buenos, no del lado de los malos”, señaló.
En otro tema, el fiscal informó que en lo que va del año han ocurrido 101 homicidios dolosos en el estado. Mientras que en enero se registró una disminución de este delito, puntualizó que hasta el 27 de febrero se habían tenido 55 casos, es decir, volvió a haber un aumento respecto al mismo mes de 2017.