La Jarcería José Manuel Borrego, la única y la más antigua de la ciudad de Zacatecas, ha logrado sobrevivir a las crisis económicas, a la actual competencia desleal y a la piratería.
Continúa siendo un negocio para todo tipo de personas, pues aunque muchos artículos se pueden encontrar en otras tiendas o centros comerciales muchos prefieren adquirirlos aquí por ser un producto artesanal y de municipios de la región.
Actualmente lo atiende Mario Alberto Borrego, originario de Zacatecas, quien cuenta que anteriormente el negocio se llamaba Ternería de Jesús, donde se curtían las pieles de animales.
Sin embargo, su padre adquirió el negocio después y empezó a vender productos de piel como cintos. Posteriormente empezó a introducir productos de jarcería., pues acudía mucha gente del campo a comprar sombreros y zapatos para el trabajo rudo.
Menciona que actualmente existe mucha competencia. Además, estando en el Centro Histórico es difícil para sus clientes encontrar un cajón de estacionamiento. Asimismo, algo que ha afectado a los comercios del centro es que se cambiaron las oficinas de gobierno hacia la salida a Fresnillo.
Esto también ha provocado que haya disminuido la actividad comercial en el centro. Otro problema a lo que se ha enfrentado es a la piratería china y a los productos de vinil, que imitan la piel.
Para el comerciante es mejor apoyar a los artesanos locales y sobre todo consumir lo hecho en México, pues hay talento y muchas personas que se han dedicado a mantener tradiciones artesanales.
Algunas de las personalidades que han visitado esta tienda han sido el compositor Tomás Méndez, a quien lo acompañaba el gran compositor Armando Manzanero, y el artista Manolo Fabregas. Los productos, la jarcia, se consigue en San Luis Potosí, aunque hay proveedores que están desapareciendo y los nuevos proveedores han aumentado los precios.
Mario espera que su hijo continúe con este negocio familia, pues es la única jarcería que ha logrado sobrevivir en Zacatecas, pero es realista y piensa que en caso de que no continúe la jarcería, el local podría tomar otro giro.
Entre los productos de jarcería se pueden encontrar escobas, que pueden ser las típicas escobas de paja con mango de madera o las diferentes variedades de tipo abanico o cepillo y los trapeadores, que suelen estar elaborados de trapo.
Otro sector que es buen comprador de jarcería son los migrantes, pues les gusta adquirir objetos de piel y de talabartería, pero con el paso del tiempo han dejado de acudir. Ante esto se han introducido otro tipo de artículos, como por ejemplo de electricidad y ferretería.
Mario explica que en la jarcería se manejan productos como cintos, cuchillos, machetes, filetes para caballos, montaduras, arneses, veneno para animales, artículos de limpieza como hilos, cables, cuerdas y aperos de labranza.
