10.8 C
Zacatecas
miércoles, 24 abril, 2024
spot_img

Kafka en el SNTE

Más Leídas

- Publicidad -

Por: LEONEL CONTRERAS BETANCOURT •

Solo en un país como México, quizá el más kafkiano entre todos, ocurre lo que está ocurriendo y seguiremos viendo durante quien sabe cuánto tiempo más en el sindicato más numeroso de México y América Latina. Lo que está sucediendo en el SNTE no es otra cosa que el predominio del absurdo. Para estas líneas tomo como base la muy buena crónica reportaje de La Jornada del martes 13 del mes en curso.

- Publicidad -

La imposición del líder que arribó al cargo de manera ilegal y sin ser electo por la mayoría de sus representados y su posterior reelección, no obstante la suspensión de un amparo de por medio que jurídicamente lo inhabilita para el cargo. Todo es posible mientras ocurra la injerencia del gobierno. Mientras los propios maestros lo permitan y hasta en tanto el sindicato y sus agremiados alcancen la libertad y autonomía con la que deben conducirse como sujetos libres.

¿Quiénes reeligieron a Diaz de la Torre? ¿Cuál es el perfil de los delegados que se prestaron a la ilegalidad en la que incurrieron? ¿Fue acaso una masa acrítica de achichincles incondicionales que no obstante haber surgido electos en sus delegaciones muchos de ellos, con su voto (¿comprado?) reeligieron a un sujeto que arribó al cargo sin la representatividad y que siendo ilegal actuaron como cómplices cometiendo otra ilegalidad debido a la suspensión del mencionado amparo que pendía en su contra? ¿Cuántos delegados llegaron al Congreso vallartense afines a Gordillo? ¿Cuántos los que arribaron arribaron de la CNTE? Son interrogantes cuyas dudas se irán disipando conforme transcurra el tiempo. Si la Junta de conciliación y arbitraje de por buena la toma de nota y con ella la reelección de Díaz de la Torre, se estaría confirmando que la justicia mexicana vive en el reino del absurdo en donde Kafka es quien reina. 

La relección del exgordillista Díaz de la Torre se dio con el apoyo de 3, 689 delegados. Escasos 39 sufragios fueron anulados. Con la votación secreta pudiera pensarse que los representantes que acudieron al VII Congreso extraordinario de Puerto Vallarta, los representantes de los maestros de básica, media superior, tecnológicos y Normales votaron en un ejercicio libre y consciente. Lo cierto es que por todas las trampas y machincuepas que ocurrieron previamente en las delegaciones y congresos seccionales como los ocurridos en Zacatecas, eran votos incondicionales, bien controlados y maiceados. ¿Qué les prometieron a los delegados? ¿Les cumplirán? Acaso los presionaron o chantajearos sobre todo a los no incondicionales y rejegos. Damos por sentado que los representantes de la CNTE y fracciones disidentes como ocurrió en Zacatecas, fueron excluidos. Los “trabajos” del reciente Congreso de Vallarta en el que en una maratónica sesión de 10 Hrs. (tenían prisa en reelegir al jalisciense), sin pausas, ni siquiera para ingerir alimentos, castigando a los obedientes y sometidos delegados al pasar hambre, tuvieron como fin reformar los estatutos. En un solo día, terminaron antes de la media noche, los charros se despacharon el Congreso. Había que regresar al siguiente día a trabajar (a menos que les hayan dado la semana de vacaciones) y a prepararse para la siguiente evaluación según el son que toca la LSPD. Las crónicas de los diarios no mencionan si los congresistas discutieron el tan candente por actual tema de la reforma educativa.

Fue la enésima vez en que se reforman las normas de conducción del sindicato, pues cada nuevo líder surgido siempre del aparato burocrático y corrupto que detentaba el control, que luego se convierte en cacique, reforma a su contentillo los estatutos. Los cambios ocurren para mantener el control, poner candados y tener sometidos a los disidentes, a los opositores mediante las divisas de la unidad y la disciplina. Una unidad que siempre es ficticia y una disciplina que resulta acrítica.

Tradicionalmente en los años de elecciones presidenciales el SNTE acostumbra realizar un Congreso extraordinario. Lo hace para tomar una postura y tomar partido por el partido y candidato que va a apoyar. En la presente coyuntura no hay duda que apoyará al candidato “ciudadano”, el de la continuidad. Díaz de la Torre llega con el respaldo de Peña al que le ha sido leal y cómplice en la instrumentación de la reforma educativa. Se cambio el estatuto para que pueda ser diputado o senador y para que tenga inmunidad con el fuero por posibles delitos.

El susodicho y cínico se reeligió bastando que el voto se escribiera la palabra unidad en un proceso en el que fue el único candidato y no hubo otra planilla más que la suya. Que bonita familia.

La historia del SNTE desde su creación prácticamente en 1843, fundado por instancias del entonces Secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, y en lo sucesivo, ha sido una historia de cacicazgos. Estos son posibles no tanto porque los maestros lo quieran. Ocurren porque así conviene al gobierno en turno que ha buscado en el SNTE a su instrumento para aplicar sus políticas educativas. Los caciques en el SNTE han sido posibles porque son prohijados, impulsados, sostenidos y patrocinados bajo la sombre y el manto protector del gobierno en turno y porque en el SNTE no ha surgido la corriente mayoritaria entre sus agremiados que lo impida.   

La historia misma ha demostrado que cuando esos líderes, que devinieron en caciques, es el propio gobierno quien los defenestra cuando ya no responden a sus intereses sustituyéndolos por el que en ese momento sea el “idóneo”, resulte más afín, obediente y se someta a los dictados del momento. Eso y no otra cosa ocurrió cuando se destituyó una vez que aprehenden a Elba Esther Gordillo y se impuso su relevo en la persona de Juan Díaz de la Torre.

Reelecto el que se apunta para ser el nuevo cacique mientras el gobierno así le convenga y lo proteja, quien declaró que el sindicato no debe ser “patrimonio personal o de familia” en clara alusión a su ex mentora, lo que sigue son las manifestaciones de protesta de la CNTE como de los seguidores de Elba Esther. Solo si los opositores aliados o juntos, aunque sin que necesariamente vayan revueltos, llegan a movilizar a un considerable y de ser posible y mejor mayoritario grupo de agremiados, será posible revertir el empoderamiento de Díaz de la Torre. Por lo pronto la CNTE desconoce los acuerdos del VII Congreso y sigue con la demanda de echar abajo la reforma educativa. Estaremos atentos a lo que suceda en el truculento y convulso mundo de un SNTE kafkiano.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -