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martes, 16 abril, 2024
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El voto: posible espada que corte la cabeza de la hidra en el SNTE

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Por: La Jornada Zacatecas •

La crónica de la vida interna del SNTE pudo ser escrita por García Márquez o Isabel Allende: eventos extraordinarios como niños que nacen con cola de cochino o las facultades extraordinarias de Eva que movía las cosas con el pensamiento. Eventos que parecen inconcebibles a un lado de otros que, nos perecería, fuesen más normales, como la brutalidad de hombres vestidos de verde que eliminan la libertad de todos los demás. Pero no, los novelistas nos ponen de manifiesto que es igual de inconcebible el niño con cola de cochino que un régimen militar que mata la esencia de todo ser humano, la libertad. La crónica del sindicato parece un cuento fantástico: una líder oficial zacatecana que parece parada frente a un espejo humeante mientras pregunta “quién es la única que manda aquí”, al mismo tiempo que la oscuridad de su alma urde exóticos planes para negar la libertad y derechos políticos de los profesores. Es de locos lo que ocurre en ese sindicato.

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Pensamos que desde la reforma democrática el gorilismo sindical iba a desaparecer. No fue así. Pero la pregunta esencial es, ¿dónde reside el poder de dichos líderes sindicales? ¿Se apoyan en sí mismos o en otra cosa? Sabemos que no se apoyan en su propia fuerza, porque justamente carecen de legitimidad con los agremiados. Esos liderazgos existen gracias a la complicidad con las autoridades educativas. El poder les viene de las posibilidades de operar con dichas autoridades. Por ello muchos profesores les temen, porque inciden en las decisiones que se tomen respecto a su contratación, lugar de trabajo, oportunidades y derechos, que se ejecutan por la patronal. Así las cosas, terminar con el charrismo-gorila pasa por cambiar al fundamento de su poder: las autoridades educativas. En el 2 mil se pensó que algo así podía ocurrir al bajar al PRI de la presidencia de la república. Pero no fue así, el PAN reprodujo y consintió los mismos vicios del PRI. Fox y Calderón fueron criadores de tepocatas. Ahora en la coyuntura actual se activa la pregunta, ¿si el PRI pierde la presidencia y cambian las autoridades, desaparecerán los cacicazgos sindicales del SNTE? Y se vuelve a prender la esperanza de que así sea.

Sin embargo, la esperanza es escéptica: ¿el nuevo gobierno no hará lo mismo que los panistas del 2 mil? El móvil de reproducción de los-cacicazgos-de-cuento-fantástico se constituye por los acuerdos políticos en tiempos electorales. Aunque los llamados institucionales parecen divididos por la política electoral, el fenómeno que comentamos puede sobrevivir si logra amarrar acuerdos que lo afiancen en la Secretaria de Educación Pública. Puede pasar. Pero, aun así, los profesores pueden (y deben) hacer uso del voto para cambiar su realidad, y ojalá funcione. Pero no está con ello garantizado que la hidra del cacicazgo acabe con eso. Será necesario que, además, los profesores democráticos se involucren en el proceso político de integración de autoridades educativas. Y construyan esquemas de equilibrios de poder, porque también puede ocurrir que cambien los actores y no las prácticas, es decir, que otros grupos se hagan del poder y generen otro cacicazgo, pero de signo inverso. Es otro de los riesgos. El objetivo es acabar con esas lacras, no de cambiarles de signo. Lo cierto es que la coyuntura abre las posibilidades: es una grieta de múltiples oportunidades. El voto puede ser la espada que corte la cabeza a la hidra del caciquismo magisterial, pero se requiere inteligencia para evitar que renazcan otras cabezas.

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