“El Gobierno del Estado de Zacatecas, cede al Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas, el edificio conocido con el nombre de
Teatro Fernando Calderón”
H. Congreso del Estado. Decreto 362. 3 de marzo 1962.
A la memoria de Manuel Cervantes Mascorro,
autor de la música del Himno de la UAZ
Nuestro amado y emblemático Teatro Fernando Calderón (TFC) fue entregado a la UAZ -en su fase de ICAZ-, en consideración a que resultó idóneo para “hacer una manifestación vigorosa de la cultura zacatecana y servir de vínculo permanente entre la cultura superior y el pueblo, que encuentran en las manifestaciones artísticas un vehículo vigoroso y pujante de cultura, cuyo desarrollo y estímulo debe propiciarse como manifestación de los anhelos y aspiraciones colectivas”.
Fiel a su objetivo primigenio, la máxima casa de estudios de los zacatecanos, teniendo como núcleo al mencionado inmueble, desde hace 55 años se ha ocupado de promover la cultura y las artes en el entorno propio y más allá de sus fronteras.
En la actualidad, es un espacio abierto a todas las manifestaciones académicas y artísticas. La Secretaría Académica, a cargo de Alejandro Aguilera, y el Área de Arte y Cultura, de Cuitláhuac García Medina, realizan allí actividades propias de su competencia; se utiliza, además, para llevar a efecto ceremonias como: el informe del rector, graduaciones, entrega de doctorados honoris causa, así como congresos académicos, conferencias, representación de artes escénicas, conciertos, exposición de pinturas y fotografías, es decir, servicios que se hacen extensivos a otras instituciones educativas y culturales del estado.
Desde el inicio de la administración rectoral 2016-2020 de Antonio Guzmán Fernández, el TFC -bajo la dirección de Juan Manuel Martínez Hernández-, manifiesta su vitalidad durante todo el año a través de sus actividades institucionalizadas, enriquecidas ahora con un programa de difusión nacido en los propios espacios universitarios, que se materializa en dos modalidades: los recorridos de don José “por las entrañas del Teatro”, y la denominada “Crónicas de mi teatro”.
Respecto a los recorridos de don José, estos tuvieron su origen en el lapso 2008-2011 cuando el inmueble fue inhabilitado como teatro debido a su remodelación total: instalaciones eléctricas, hidráulicas, restauración del vestíbulo, sala principal, decorado, piso… Su director de entonces, el arquitecto Antonio Rocamontes de la Peña -que también tiene formación profesional escénica-, buscó la forma de difundir ante la ciudadanía el proceso de reparación y dignificación material del TFC. Así nació el personaje conocido como don José, El Velador del Teatro, caracterizado por Rocamontes, quien una vez reinaugurado el TFC el 11 de abril del 2011, continuó con sus recorridos.
Del 2012 al 2016, don José solamente se dedicó a sus obligaciones de cargo como espíritu vigilante del edificio, hasta que en la actual administración, estando al frente del Programa de Licenciatura en Artes, voluntariamente retomó su empeño de ser guía en el recorrido que muestra “las entrañas del Teatro”.
Con el fin de encontrar en el patrimonio cultural universitario un vínculo que permita conservar y generar memoria institucional, así como fomentar la identidad cultural universitaria y zacatecana, recientemente surgió el programa denominado “Crónicas de mi Teatro”, el cual se desarrolla en tres vertientes: Entre hierro y arte (explicación de la arquitectura e historia del Teatro); Zarzuelas negras (rescate de los acontecimientos trágicos ocurridos en tal lugar); y Marometas (orientado a actividades lúdicas y de diversión). A partir de diciembre pasado el grupo inició sus actividades públicas. Tres de sus integrantes comentan su función.
María Yazmín de la Torre González, quien se ocupa de las relaciones públicas, diseña el vestuario de época que portan los actores. El objetivo es ofrecer al público un espectáculo de altura artística y cultural.
Sergio Miguel García Arvizu, estudiante de Licenciatura en Música, participa en la elaboración de guiones y partituras para cada personaje.
Judith Esmeralda Castillo Guerrero, estudiante de Licenciatura en Historia, realiza investigación en archivos para que el parlamento de los actores tenga fundamento fidedigno. Le apasiona su actividad.
Integrados con el excelente recurso humano, de logística y administración del TFC, ellos realizan trabajo en equipo con el resto de los integrantes del grupo buscando complementariedad, coordinación, comunicación, confianza y compromiso, con el fin de poner en alto el nombre de la UAZ y de Zacatecas.
Las acciones son congruentes con los nuevos paradigmas de la extensión en nuestra alma máter, las cuales implican mayor interacción con la comunidad. Además de generar una mejor vinculación con la sociedad, estas actividades educativas promueven la recuperación y conservación de nuestra memoria histórica, y potencian el valor del patrimonio material e inmaterial de la UAZ, específicamente el hecho de ser parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Todo ello consecuentemente genera orgullo de pertenencia.
Es un hecho que las actividades de don José, haciendo recorridos por las “entrañas del Teatro”, y del grupo de animación y difusión cultural “Crónicas de mi Teatro” constituyen, en el cincuentenario como universidad, procesos didácticos que están asegurando continuidad y concientización patrimonial a mediano y largo plazo.
Asistir a los eventos en el TFC es otra forma de amar a la UAZ y a Zacatecas.
Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ.
