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jueves, 28 marzo, 2024
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Y los rusos llegaron bailando ¡cha, cha!

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Por: Ernesto González Romo •

Rusia es una potencia geopolítica con una poderosa influencia en todo el mundo, a pesar de tener una economía dependiente de sus recursos náurales, tiene el poderío militar para hacerse sentir en cualquier parte del mundo. Con esos antecedentes, tendríamos que preocuparnos ante evidencias reales de intervención de esta potencia en nuestro proceso electoral, sin embargo, las acusaciones del PRI sobre la injerencia rusa a favor de López Obrador, son francamente ridículas.
Según el vocero de la campaña del candidato del PRI, un académico de la UNAM (John Ackerman) con una video columna de 2 minutos en la cadena de noticias Rusia Today, es – según el PRI- prueba fehaciente del apoyo de los rusos a la campaña del tabasqueño ¿?, pero la cosa no terminó ahí, el vocero tricolor afirmó que los agentes del Gobierno Ruso conocían a López Obrador con el nombre clave de “Andrés Manuelovich”.
Por supuesto que semejantes declaraciones se convirtieron en la fuente de memes, burlas y teorías de la conspiración igual de ridículas que la difundida por el vocero de José Antonio Meade.
En lo formal, el Gobierno ha cuidado un poco más las formas, el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, ha rechazado las versiones de la supuesta intervención rusa y el Secretario de Gobernación ha dicho que no existe ningún indicio de la intervención rusa en México. Estamos en presencia pues, de un chisme mal contado.
El asunto es relevante, porque deja ver la desesperación del cuarto de guerra priísta, con una estrategia costosa que terminó en una pachanga donde incluso, el candidato de morena utilizó la infamia para promover su candidatura y exhibir las mentiras de sus adversarios.
Imagínense la cantidad de dinero que tuvo que invertir el PRI para que el Washington post publicará un artículo con un sustento tan débil y el costo que tuvo darle difusión a esa mentira en medios nacionales, convencer a dos o tres articulistas de mediana credibilidad para darle seriedad a la noticia y todo, para que Andrés Manuel terminara con el asunto en un video difundido en redes sociales, donde además de ridiculizar la estrategia priístas, colocó viralmente su imagen entre los jóvenes que descubrieron una faceta más fresca del candidato de la izquierda.
Pero junto con la estrategia de los rusos, se fue a la basura la estrategia de Venezuela, ahora difícilmente alguien podrá darle peso a las acusaciones de que el Gobierno sudamericano está detrás de las la campaña de López Obrador. De un solo golpe, se cayó la mentira de los rusos y las bardas de Venezuela.
La estrategia del PRI es demasiado arriesgada, están mintiendo de forma descarada, están quedando en ridículo y están convirtiendo a López Obrador en un candidato invencible, están derrocando el dinero del PRI en hablar de López Obrador y están generando una percepción de desesperación total.
Sigo pensando que existen condiciones para ver una contienda cerrada entre López Obrador y el PRI, ellos tienen el dinero y la estructura electoral para compensar la falta de carisma de su candidato, pero en este momento todo mundo se ríe a carcajadas sus fallidas estrategias de guerra sucia, pero si continúan diciendo mentiras tan ridículas, la gente los terminará ignorando.
López Obrador está -en promedio- 15 puntos arriba de José Antonio Meade, es mucho, pero la buena noticia para el PRI es que Ricardo Anaya tampoco tiene brújula, deberían de meditar un poco sus estrategias, aún tienen tiempo para meterse en la pelea, de lo contrario, Andrés Manuel ganará por default. Ya veremos que sucede, mientras tanto disfruten de los miles de memes que circulan en la red, es la primera vez en mucho tiempo que el PRI nos produce más risas que corajes.

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